La Vicepresidente encargada de Ecuador, María Alejandra Vicuña, y la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, firmaron hoy una nueva estrategia de cooperación con el país (ECP), que establece las prioridades de cooperación en materia de salud hasta 2022.
La vicepresidente (E) María Alejandra Vicuña y la doctora Carissa F. Etienne firmaron el nuevo acuerdo hasta 2022
Quito, Ecuador, 12 de diciembre de 2017 (OPS/OMS)- La Vicepresidente encargada de Ecuador, María Alejandra Vicuña, y la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, firmaron hoy una nueva estrategia de cooperación con el país (ECP), que establece las prioridades de cooperación en materia de salud hasta 2022.
"Este convenio es una muestra clara de que solo el trabajo articulado, la interacción con otros estamentos de la sociedad y la cooperación internacional, son fundamentales para impulsar políticas públicas que van en beneficio de los pueblos", afirmó Vicuña.
Además de Vicuña y Etienne, firmaron la nota estratégica Verónica Espinosa, ministra de Salud de Ecuador, y Gina Tambini, representante en Ecuador de la OPS, oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cuatro áreas en las que se enfocará la cooperación técnica de la OPS con Ecuador en los próximos cuatro años serán: consolidar la transformación del sector salud para alcanzar la salud universal; prevenir, controlar y eliminar enfermedades infecciosas; reducir la carga y la mortalidad prematura por enfermedades crónicas y trastornos de salud mental, y mejorar la salud de los ecuatorianos a lo largo de toda la vida.
Estas prioridades fueron definidas tras un proceso de consulta con diversos actores nacionales del gobierno, del sector salud, la academia y la sociedad civil. Además, se basan en las prioridades sanitarias y de desarrollo del país y en acuerdos regionales y globales como la Agenda de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
La ECP promoverá sinergías con otras agencias de la ONU y socios para el desarrollo con el fin de alcanzar sus objetivos desde una perspectiva de derechos humanos, equidad, género e interculturalidad.
La firma tuvo lugar durante el cierre de la Reunión de Alto Nivel La Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma-Ata, organizada por la OPS en Quito, con la colaboración del Gobierno de Ecuador.