Delegados de 76 países ponen en marcha en Buenos Aires mecanismo mundial contra la falsificación de medicamentos

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Ocurrió durante una cumbre de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya directora, Margaret Chan, instó a crear una hoja de ruta para enfrentar esta problemática.  

Buenos Aires, 19 de noviembre de 2012 (OPS/OMS).- Funcionarios y expertos de 76 países pusieron hoy en marcha en Buenos Aires, durante una cumbre de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un mecanismo de Estados Miembros para hacer frente a la falsificación de medicamentos,  considerado un problema de salud pública global que debe ser abordado en forma conjunta. 

"Debemos aprovechar estos tres días para tener una hoja de ruta y un plan de trabajo adecuado para los países miembros de la Organización", aseguró la directora general de la OMS, Margaret Chan, durante el acto de apertura oficial de la Primera Reunión del Mecanismo de Estados Miembros sobre Productos Médicos de Calidad Subestándar, Espurios, de Etiquetado Engañoso, Falsificados o de Imitación, realizada junto al Ministerio de Salud de Argentina.

Para la doctora Chan, el acceso a los servicios de salud "debe estar conectado con acceso a productos asequibles y seguros". "La salud depende de ustedes", manifestó la titular de la OMS ante unos 200 delegados de países que colmaron el salón del Hotel Panamericano de Buenos Aires.  También resaltó el trabajo de Argentina en el campo de los medicamentos y en otras áreas de la salud, como la vacunación contra la Hepatitis A.

La reunión, que se desarrollará hasta el próximo miércoles, tiene como objetivo definir las normas internacionales que garanticen el control de medicamentos falsificados o espurios, de modo de proteger la salud pública y facilitar el acceso a presentaciones asequibles, seguras, eficaces, legítimas y de calidad.

"La falsificación de medicamentos causa muertes, enfermedades, sin distinción de género y edad. Es un problema de salud pública global", afirmó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, quien instó además a "eliminar las oportunidades" que colaboren en la falsificación de productos médicos y consideró "imprescindible" que los países cuenten con un espacio común para afrontar este tema.

"Tenemos depositadas grandes expectativas en el trabajo de los Estados Miembros durante la reunión; en que hagan el esfuerzo para acuerdos necesarios y propuestas concretas para dar respuesta a esta problemática", añadió el ministro. En este sentido, destacó el sistema de trazabilidad de medicamentos en Argentina, que permite registrar y controlar la distribución de estos productos en el país.   

Según el representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud en Argentina, Pier Paolo Balladelli, "este nuevo mecanismo global de coordinación y negociación que hoy nace en Argentina está hecho de representantes de países que tienen mandato de servicio hacia sus poblaciones y, en esta función global, hacia la población mundial por encima de intereses particulares".

"Este mecanismo impactará, con sus decisiones, en prevenir la muerte y la enfermedad protegiendo la calidad y la equidad en el acceso a los medicamentos de parte de toda la población", sostuvo Balladelli, quien agradeció a los organizadores del encuentro en nombre de la directora de la OPS, Mirta Roses. El representante indicó además que "la falsificación de medicamentos es un asunto global que puede tener efectos devastadores en la salud de los individuos, de las familias y de la población".

La creación de este mecanismo fue dispuesta durante la 65° Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en mayo pasado, para la colaboración internacional en las estrategias contra la falsificación de medicamentos, desde la perspectiva de salud pública y con exclusión de consideraciones relacionadas con el comercio y la propiedad intelectual.

Asimismo, el embajador de Nigeria ante las Naciones Unidas en Ginebra, Umunna Humphrey Orjiako, elegido presidente de la reunión, consideró que "éste es un tema muy importante para la comunidad internacional, especialmente para aquellos que venimos de países en desarrollo, que suelen ser las principales víctimas de las medicinas ilegales". De todas formas, aseguró que las naciones desarrolladas "empezaron también a experimentar los problemas de los medicamentos adulterados".

"En un mundo interconectado como el actual, tenemos desafíos importantes para asegurar el acceso equitativo y de calidad a los bienes públicos de salud. El de los medicamentos es un bien público de salud de enorme peso en la salud individual y colectiva", postuló Balladelli. Durante los debates del encuentro, los Estados Miembros de la OMS aprovecharán para intercambiar experiencias, identificar las necesidades, determinar los obstáculos relacionados y formular recomendaciones de políticas para hacer frente a la falsificación de medicamentos.

La fabricación, distribución y venta de productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación (SSFFC, en inglés) es un problema que afecta el acceso a un bien público global de salud y pone en peligro la salud de la población de todas las regiones y los Estados Miembros. Su impacto en la salud y la vida de millones de personas por falta de acción curativa o por daños directos causados por productos médicos falsificados requiere la adopción de este nuevo mecanismo de salud global que permita una buena estandarización de los procedimientos de control a nivel mundial.