Comenzaron las Jornadas sobre acceso a información en salud

Buenos Aires, 19 de octubre de 2009 (OPS/OMS).- "Para impactar en la salud y mejorar la calidad de vida de las poblaciones, se necesita visualizar toda la información y el contenido científico que circula en un país, así como democratizarlo y discutir en torno a sus resultados". Con este mensaje en común, expertos, funcionarios, académicos e investigadores locales y de la región inauguraron las Jornadas RENICS-BVS, organizadas por el Instituto de Investigaciones Epidemiológicas de la Academia Nacional de Medicina, como institución coordinadora de la Red Nacional de Información en Ciencias de la Salud (RENICS), el Ministerio de Salud de la Nación, la Representación de OPS/OMS en Argentina y Bireme, el Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud de la OPS/OMS.

Indicadores bibliométricos; interculturalidad y fuentes de información en salud de los pueblos indígenas; el rol de la Biblioteca Virtual en Salud en la Argentina; Biblioteca sobre Enfermería; y los puentes entre tomadores de decisión e investigadores fueron algunos de los temas que ocuparon el análisis de los expositores durante la primera jornada del encuentro.

La actividad, que se desarrolla de forma paralela en la sede de la Academia Nacional de Medicina y en la Universidad Maimónedes hasta el miércoles, apunta a "facilitar el acceso a fuentes confiables de información científica y la utilización de herramientas metodológicas para la gestión del conocimiento y el logro de metas sanitarias", señaló Juan Manuel Ghirlanda, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, durante la apertura de las Jornadas.

A su turno, Marcia Moreira, consultora en Epidemiología y Control de Enfermedades de la OPS, subrayó la importancia de "darle rumbo y marco a la información que se genera para hacer impacto en los Objetivos del Desarrollo del Milenio en Salud". Mientras que Ivan Insúa, coordinador de la Comisión de Investigación del Ministerio de Salud de la Nación, recalcó que en los resultados de los estudios y la producción científica "son el insumo inicial para la puesta en marcha de políticas publicas".

Además, indicó que "para impactar en la salud se necesita visualizar toda la información y el contenido científico, así como democratizarlo y discutir en torno a los resultados, aunque ello pocas veces ocurre, por eso, estas jornadas representan un invitación a que trabajemos juntos".

De igual forma se expresó Abraham Sonis, director científico del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas al afirmar, tajante, que "uno de los grandes desafíos representa la inclusión de la información médica en las políticas públicas". Con esa frase sintetizó su ponencia Rol de la Renics y BVS en Argentina, durante la primera Jornada.

"El conocimiento debe ser utilizado para la toma de decisiones en el área de salud, buscar promover la equidad de salud. La responsabilidad en quien está la información es muy grande porque hay que gestionarla, certificar bien la evidencia científica y luego promover su uso", puntualizó Sonis.

Pero no sólo en los tomadores de decisión recae la responsabilidad, en rigor, dijo, "todos tenemos que sentirnos responsables" porque "la información son los ladrillos a partir de lo cuales edificamos el edificio, por eso, hay que trabajar para difundirla pero por sobre todas las cosas para producir el conocimiento necesario que requiere la práctica", sostuvo.

Biblioteca Virtual sobre Enfermería

En el Aula Magna de la Academia, la primera jornada contó con una sesión paralela donde se presentó el nuevo proyecto de Biblioteca Virtual sobre Enfermería, una iniciativa de la OPS junto con la Asociación de Escuelas Universitarias de la República Argentina, Ana Heredia, del Ministerio de Salud de la Nación, resaltó durante su presentación que este sitio web "abrirá enormes posibilidades para intercambiar toda la información que hay en la Argentina, pero que se encuentra en una etapa de grises".

De acuerdo a la licenciada en Enfermería y titular de la carrera en la Universidad Nacional de Quilmes (Unqui), tener acceso equitativo en torno a todos los libros, producciones e investigaciones que existen en el país es una herramienta "imprescindible para mejorar la profesión y su personal". "Hay mucho material pero verdaderamente está guardado en cada institución que lo produce. Es prioritario poder difundirlo y socializarlo", apuntó. Otra ventaja del futuro portal que dispondrán los enfermeros y estudiantes del país, dijo, es que "posibilitará establecer lazos entre las instituciones del sector, lo cual nos es menor".

"Nos abre la gran oportunidad de trabajar de forma conjunta en proyectos de investigación para dotarles a los estudios un rol de multicéntrico, como al mismo tiempo nos facilitará emprender tareas conjuntas con algunas de las 300 instituciones que forman en la Argentina, así como intercambiar experiencias y prácticas", destacó por su parte Rosa López, de la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Misiones, y coordinadora del encuentro.

Salud indígena y acceso a la información

Por otro lado, en el panel Inequidad en el acceso a las tecnologías de la Información, Andrés Cuyul, del equipo de Unicef, presentó el crudo panorama en el que viven las comunidades indígenas del país y marcó las cuentas pendientes del Estado en materia de sanidad para los pobladores originarios, que constituyen cerca de 700 mil personas.

Entre otros reclamos, Cuyul llamó la atención sobre el hecho de que el ejercicio del derecho a la salud en el caso de muchos pueblos indígenas se ve limitado por barreras económicas y sociales, culturales, geográficas, físicas, y de la organización de los sistemas de salud.

"La población indígena en Argentina presenta un perfil epidemiológico complejo atravesado por una mayor mortalidad y vulnerabilidad que el resto de la población en materia de desnutrición infantil, Chagas, TBC y otras enfermedades infecto-contagiosas evitables. A esto se suma el hecho de casos de discriminación y racismo en los servicios hacia los usuarios indígenas que han sido documentados estos últimos años", cuestionó Cuyul.

Y atribuyó las malas condiciones de vida con altos niveles de necesidades básicas que padecen las familias aborígenes a la" pérdida del territorio, la exposición ambiental, las inequidades en el acceso a la atención sanitaria, la poca pertenencia de la misma, la baja participación política y marginación sociocultural, entre otros factores".