Lima, 18 de mayo de 2024.-
La violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres, dado que puede afectar negativamente su salud física, mental, sexual y reproductiva. Según cifras del Ministerio de Salud de Perú, en el 2023, los establecimientos de salud atendieron 199 991 casos de mujeres sobrevivientes a la violencia de género, cifra que representa un incremento de 11 % con relación al año anterior en el que se registraron 178 323 casos.
Ante este escenario, el sistema de salud puede desempeñar un papel vital en responder y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas. Esto incluye identificar el abuso temprano, proporcionar atención y apoyo a las sobrevivientes, y referir a las mujeres a servicios adecuados e informados dentro y fuera del sistema sanitario.
Del 13 al 17 de mayo, el Ministerio de Salud del Perú y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llevaron a cabo una serie de actividades en el marco de la cooperación técnica para la prevención y atención de casos de violencia. Estas incluyeron visitas a establecimientos de salud que brindan atención a mujeres afectadas por violencia familiar, así como espacios de capacitación para personal de salud, y reuniones con autoridades, funcionarios y equipos técnicos del Ministerio de Salud y del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables para discutir la ruta de articulación y coordinación de los operadores que abordan la atención de las personas afectadas por violencia, con énfasis en la niñez y las mujeres.
La OPS promueve el uso de la serie ANIMA, una colección de vídeos cortos, para fortalecer la capacidad de los trabajadores de la salud en la identificación y el apoyo de primera línea. ANIMA es el acrónimo utilizado para las cinco tareas clave de estos operadores: Atención al escuchar, No juzgar y validar, Informarse sobre las necesidades y preocupaciones, Mejorar la seguridad, y Apoyar.
El compromiso del Minsa, y con el acompañamiento técnico de la OPS a través del equipo regional de prevención de violencia y lesiones, representado por la asesora regional Britta Baer, se capacitaron más de 50 profesionales de salud mental de Lima Metropolitana en temas como el reconocimiento de la violencia contra las mujeres como problema de salud pública, la mejora de los comportamientos de apoyo seguro, y la facilitación del acceso a recursos y apoyo tanto para las pacientes como para los profesionales de salud.
Durante la inauguración del taller, Cristian Díaz, director de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Minsa felicitó el trabajo articulado para promover el cuidado de la salud mental y destacó la importancia de identificar y abordar la violencia contra la mujer desde el primer nivel de atención.
Por su parte, Baer enfatizó en la importancia de una intervención oportuna por parte de los establecimientos de salud para salvar vidas, donde la capacitación del personal de salud mental es fundamental para identificar, prevenir y reducir la violencia, marcando una diferencia significativa en la vida de las mujeres y su entorno familiar.
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