Montevideo, 18/03/2019‒ En 2018, el Hospital de la Mujer del Pereira Rossell de Montevideo no registró ninguna muerte materna. Los datos relevados también muestran que hubo un descenso del número de nacimiento de prematuros, de partos en adolescentes y bajo porcentaje de cesáreas de acuerdo con la media nacional. Toda esta información ha sido recolectada a través del Sistema Informático Perinatal (SIP), la historia clínica perinatal, con capacidad de análisis y monitoreo de la implementación de políticas públicas, desarrollada por el Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP) de OPS. Actualmente el SIP es una robusta herramienta de recolección de datos y análisis que permite a los países obtener indicadores altamente confiables.
El 45% de la población uruguaya nace en las maternidades de Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y una tercera parte de ellas lo hace en el Pereira Rossell. Es este el escenario en el que desde hace más de 25 años se realiza el registro de las pacientes con el SIP: “Al principio eran registros más elementales, pero con los años se fue perfeccionando”, explica la Dra. Elvira Fernández, subdirectora del hospital.
Para la Licenciada Anna Pintos, Jefa de Registros Médicos del Hospital de la Mujer del Pereira Rossell, el uso del SIP en la gestión de los servicios de salud, “en un hospital de referencia nacional como éste, es una herramienta fundamental para el monitoreo y seguimiento de las líneas de acción implementadas en materia de salud materno-prenatal y, por tanto, para la toma de decisiones”.
En el mismo sentido, Pintos detalla el tipo de indicadores que se desprenden del SIP: “El principal es la cantidad de nacimientos, pero también los indicadores básicos de la calidad de atención como la cantidad de controles prenatales, el número de cesáreas, el peso al nacer y la edad gestacional, entre otros datos. Asimismo, es una herramienta para dar seguimiento a las pacientes de alto riesgo. En esa historia clínica se registra el continuo de cuidados desde los controles prenatales, incluso si se indica un tratamiento, pasando por el seguimiento posterior en el primer nivel de atención hasta el parto y nacimiento y control del recién nacido”.
El SIP se utiliza en 22 países de América Latina y el Caribe adaptándose a sus necesidades y a los indicadores priorizados.