La OPS coorganiza junto a AIDIS un seminario virtual para conmemorar el Día, que se celebra el domingo 19 de noviembre coincidiendo con el Día Mundial del Retrete bajo el lema Acelerando el cambio para el acceso universal al saneamiento seguro en América Latina y el Caribe.
Washington, D.C., 17 de noviembre de 2023 – El 50,8% de Latinoamérica y el Caribe (LAC) no tiene un saneamiento gestionado de forma segura. El dato se puso sobre la mesa por la directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud (DHE), Gerry Eijkemans, durante la celebración de un seminario virtual organizado por la OPS y AIDIS en el marco del Día Interamericano del Saneamiento, que se conmemora el 19 de noviembre. Este Día es la versión para las Américas del Día Mundial del Retrete.
Según Eijkemans, que sólo el 49,2% de la población de LAC cuente con un servicio de saneamiento gestionado de forma segura “se explica en el hecho de que los países no están logrando hacer un tratamiento efectivo de las aguas residuales, lo cual representa un punto pendiente en la agenda del sector”.
El gasto total en WASH (las siglas, en inglés, de agua, saneamiento e higiene) como porcentaje del PBI es de 0,9%, según las estimaciones del TrackFin en 15 países de la región. “En este contexto es difícil cubrir el coste de la infraestructura, así como los de administración, operación y mantenimiento”, advirtió la directora del Departamento DHE de la OPS.
“Al 2021, nueve millones de personas de LAC no tenían acceso a saneamiento, es decir, ejercen la defecación al aire libre”, dijo Eijkemans, que añadió que “lo grave de este asunto es que el 70% de ellos reside en el ámbito rural y que el primer quintil de pobreza aún registra tasas superiores al 50%. Esto muestra una relación directa entre falta de saneamiento, ámbito rural y pobreza, lo cual implica un desafío para la política pública, más aún en zonas rurales dispersas”.
La directora de DHE recordó que en 2021 podrían haberse evitado en el mundo 829.000 muertes si estas personas hubiesen tenido un acceso adecuado al agua, el saneamiento y la higiene. “Sumado a esto, cada año se tratan con antimicrobianos cientos de millones de casos de diarrea en seres humanos. El acceso universal al agua, el saneamiento y la higiene podría reducir esta cifra en 60%, según la OMS”, señaló Eijkemans.
En este sentido, las guías y los planes de seguridad de saneamiento son herramientas que la OPS/ OMS impulsa para ofrecer una visión integral de los riesgos en la cadena de saneamiento y buscan que se establezcan medidas de control necesarias para la protección de la salud, considerando en la actualidad el clima como un componente importante de riesgo.
ODS 6: saneamiento seguro para todos en 2030
El director de AIDIS Interamericana, José Luis Inglese, quien participó junto a Eijkemans en la apertura del evento, destacó la relación y el trabajo conjunto entre esta organización y la OPS en aras del saneamiento seguro en la región, recordó que hay que seguir trabajando “para poder cumplir lo planteado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el objetivo 6, que habla de tener agua y saneamiento seguro para toda la población para 2030”.
Francesco Mitis, experto de la OMS y del Programa de Monitoreo Conjunto Joint Monitoring Promgramme (JMP) de la OMS/UNICEF, hizo un diagnóstico de la situación del saneamiento en América Latina y el Caribe y estableció la ruta a seguir para cumplir con la Agenda 2030. Según los datos ofrecidos por Mitis, un saneamiento mejorado de forma segura es la meta de los ODS que en la actualidad está más lejos de ser cumplida. “La región está en el 49.2% en estos momentos y habría que multiplicar por siete el ritmo que se lleva hasta ahora para poder tener un 100% de cumplimiento en 2030”.
La defecación al aire libre afecta al 1% de la población de LAC por lo que, según la previsión expuesta por Mitis, para 2030 ese objetivo estará cumplido. No obstante el saneamiento básico, “en estos momentos tiene un porcentaje del 86% de la población, el cual sólo llegaría al 95% al 2030, al ritmo al que vamos. Es decir que para cumplir con el saneamiento universal habría que duplicar el esfuerzo que vienen haciendo todo los países de ALC .
Mitis señaló, por último, que en algunos países son necesarios más y mejores datos para poder evaluar la situación actual de toda la cadena del servicio del saneamiento por ámbito geográfico. “Entre otras cosas, y dependiendo del país, harían falta, por ejemplo, más datos sobre áreas rurales, mejor definición de lo que es una letrina, según la norma técnica de los países, actualizar los datos entre otros aspectos ”.
Se requieren 383.000 millones en inversiones
Álvaro Araya, miembro de AIDIS y de Acueductos y Alcantarillados de Costa Rica, resumió los datos más relevantes de la última Conferencia Latinoamericana de Saneamiento LATINOSAN, celebrada en Bolivia en el 2022.
Araya alertó de la existencia de bajas coberturas de agua y saneamiento en algunos países, como Bolivia en la región andina (60,9% de cobertura de red de agua y 48,3 de alcantarillado), Paraguay en la región cono Sur (61,7% de la población con acceso al saneamiento mediante conexiones cloacales o fosas sépticas), en la subregión Centroamérica y México destaca Nicaragua (con una conexión a la red de agua del 63,9%) y Guatemala (con una cobertura de saneamiento de sólo el 46,8%), y en la subregión Caribe destaca Haití (con un 4,7% de cobertura de red de agua y un 14,8% de la población con acceso a sistema séptico o alcantarillado).
En el apartado positivo, destacan países como Chile, con una cobertura de agua y saneamiento seguro que roza el 100%, y otros como Colombia, con cobertura de red de agua del 88,9%; Venezuela, con una cobertura de alcantarillado del 83,4%; República Dominicana, con una cobertura de red de agua del 86,8%; o Costa Rica, con el 95,6% de la población con conexión a la red de agua.
Araya mencionó que para garantizar que toda la población de estas cuatro regiones americanas tenga acceso a agua y saneamiento gestionado de manera segura, harían falta unas inversiones totales de 383.000 millones de dólares (90.000 millones en la región andina; 147.000 millones en el cono Sur; 110.000 millones en Centroamérica y México; y 36.000 millones en Caribe).
Una visión integral del saneamiento seguro
Patricia Segurado, asesora regional de agua y saneamiento de la OPS, hizo un llamado a tener una visión integral del saneamiento seguro: “Muchas veces en la región se piensa que se trata de contar con el alcantarillado, y no es sólo eso, hay que considerar también el tratamiento final de las aguas residuales, contabilizar esas aguas y monitorear esa actividad. Por este motivo, la OPS trabaja y ofrece apoyo técnico a los países a través de los Planes de Seguridad del Agua Resilientes al Clima”.
Durante el seminario virtual, se presentó la experiencia de tres países: a) en primer lugar la experiencia de Chile que abordó la gestión público-privada de los sistemas de tratamiento de aguas residuales, por parte de Felipe Meza, gerente general de Aguas Santiago Poniente y miembro de AIDIS, y b) en segundo lugar, dos casos de monitoreo de aguas residuales como herramientas de salud pública vinculada al COVID-19 en Ecuador y Brasil, así como un análisis del saneamiento inseguro y sus efectos sobre la salud humana, que ofreció la asesora de la OPS, Pilar Ramón.