Buenos Aires, 15 de diciembre de 2010 (OPS/OMS).- Argentina fue seleccionado como sede del Día Mundial del Donante de Sangre en 2011, patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre y la Sociedad Internacional de Transfusión de Sangre, con el fin de promover la donación voluntaria y habitual.
El Día Mundial del Donante de Sangre se celebra el 14 de junio de cada año, como recordatorio de la fecha en 1903 en que el austríaco Kart Landsteiner descubrió los factores sanguíneos.
El evento tiene como principal objetivo motivar a más personas a que se conviertan en donantes voluntarios y habituales de sangre, y está dedicado a demostrar que los sistemas y las políticas de salud son eficaces para lograr que las transfusiones sanguíneas resulten seguras y accesibles en todo el mundo.
El Día Mundial es también una oportunidad para homenajear a los donantes quienes, al dar sangre, diariamente salvan la vida y mejoran la salud de millones de personas.
Cada año, los organismos patrocinantes seleccionan un país anfitrión, que se constituye en el centro de atención de una campaña mediática internacional y que también tiene como objetivo la prestación de apoyo a los servicios nacionales de transfusión de sangre, a las organizaciones de donantes y a otras organizaciones no gubernamentales, para que refuercen y amplíen los programas de donación voluntaria de sangre y las campañas nacionales y locales.
Argentina fue elegida como sede del Día Mundial del Donante de Sangre en 2011 y se convertirá en el primer país latinoamericano en que se lleve a cabo este evento. La decisión fue adoptada el 15 de marzo de 2010 en una reunión que tuvo lugar en la ciudad española de Barcelona, donde funcionarios del Ministerio de Salud argentino defendieron la postulación, que se impuso a la efectuada por Corea del Sur.
Bajo el lema "Más sangre, más vida", se espera que el 2011 se convierta en un punto de inflexión en el modelo de donación de sangre predominante en Argentina y Latinoamérica —sustentado en la reposición por parte de familiares y amigos- y logre impulsar la donación voluntaria y habitual.
Para coordinar los preparativos del evento se conformó un Comité Organizador Local (COL), integrado por representantes del Ministerio de Salud de la Nación, programas provinciales de Hemoterapia, equipos de promoción de la donación, asociaciones científicas y otras organizaciones de la sociedad civil.
En Argentina, el 70 por ciento de la población que dona sangre lo hace por familiaridad con alguien que lo necesita. Según datos oficiales, todos los días alrededor de 5 mil personas necesitan algún componente de la sangre para seguir viviendo.
Entre 2004 y lo que va de 2010, el Ministerio de Salud de la Nación invirtió 240 millones de pesos en insumos e infraestructura para transformar el sistema de hemoterapia argentino, y para los próximos cuatro años está prevista una inversión de 120 millones de pesos.
"Desde la creación en 2002 del Plan Nacional de Sangre, la cantidad de donantes voluntarios en el país pasó del 4 al 30 por ciento", indicó Andrés Leibovich, subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización de la cartera sanitaria nacional durante el anuncio de la celebración del año próximo, y remarcó que "ese número sigue siendo bajo para garantizar el abastecimiento de sangre segura a todos los hospitales del país".
Leibovich manifestó que "actualmente Argentina cuenta con 24 donantes voluntarios de sangre por mil habitantes y lo óptimo sería poder tener en el futuro entre 35 y 40 donantes".
El funcionario destacó la importancia de que la población sepa que el donar sangre permite salvar entre tres y cuatro vidas y consideró que con 700 mil personas que integren los registros de donantes de sangre y donen al menos dos veces por año, se podría dar una respuesta a la necesidad de plasma.
"A partir de 2002 se comenzó a aplicar una política de regionalización de los bancos de sangre, de manera tal de poder llegar de manera más rápida y segura a donde se necesita la sangre o plaquetas para la atención hospitalaria", precisó.