Tegucigalpa, 10 de septiembre de 2021 (OPS/OMS). El Teléfono de la Esperanza y la Representación de la OPS/OMS unieron esfuerzos para realizar una jornada durante el mes de septiembre para abordar diferentes aspectos de la problemática del suicidio, con la actividad central de la conmemoración del Día Mundial de Prevención del Suicidio, celebrado de forma conjunta.
Las actividades programadas incluyeron una serie de conferencias sobre la prevención del suicidio, inteligencia emocional y resiliencia, factores de riesgo, conducta y señales de alerta, tratamiento de la esquizofrenia y la drogadicción, varios conversatorios, entre ellos el del día diez de septiembre, que incluyó la ceremonia de encendido de velas; todo ello apoyado por una amplia difusión por las redes sociales.
Cada 10 de septiembre, desde el año 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, promueve el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. El lema de los días mundiales elegido para el periodo 2021 – 2023 es “Crear esperanza a través de la acción”, teniendo como objetivo transmitir un mensaje de esperanza a través del empoderamiento de la población para prevenir el suicidio.
Información adicional:
El suicidio es un problema de salud pública importante, pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades. Sin embargo, es prevenible. Para su abordaje es necesario conocer sus factores de riesgo y de protección.
Asimismo, se deben implementar las medidas eficaces para su prevención: 1) restricción del acceso a los medios utilizados; 2) información responsable en los medios de comunicación; 3) introducción de políticas sobre el alcohol; 4) identificación y tratamiento temprano; 5) formación del personal sanitario; y, 6) seguimiento y apoyo de la sociedad.
La OPS se esfuerza por trabajar con todas las partes interesadas en la prevención de los suicidios en las Américas. La meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas se propone reducir en un tercio la mortalidad prematura para 2030. En consonancia con la meta, el actual Plan Estratégico 2020-2025 de la OPS incluyó al suicidio como un indicador para evaluar en la Región de las Américas.
Cada cinco años, la Unidad de Salud Mental y Uso de Sustancias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), en conjunto con el Centro de Colaboración de la OMS en el Centro Universitario Brown, produce un informe regional sobre la mortalidad por suicidio en las Américas. La OPS ha publicado tres informes en esta serie, cada uno de los cuales evaluó el período 2000-2004, 2005-2009 y 2010-2014. Actualmente, se está trabajando en la cuarta publicación, que analiza el período 2015-2019.
Asimismo, la Asociación Hondureña del Teléfono de La Esperanza ha brindado servicios de apoyo a la población de diversos países del mundo por 50 años, a través de la formación de voluntarios, elaboración de programas de prevención del suicidio, la ejecución de cursos y talleres y colaboración internacional.
Suicidio
A nivel mundial, cerca de 800,000 personas se quitan la vida anualmente. En la región de las Américas, se estima que aproximadamente 100,000 personas se quitan la vida anualmente. Se estima que por cada suicidio que se produce hay más de 20 intentos.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en la Región de las Américas. Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta, seguidas por las de 70 años o más. Alrededor del 79% de los suicidios en la Región ocurren en hombres, siendo la tasa de incidencia tres veces mayor a la de las mujeres. Asimismo, es la quinta causa más importante de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en la Región de las Américas.