La Paz, Bolivia, 18 de diciembre de 2024 (OPS)- La Encuesta Mundial de Ahogamientos elaborada por la Organización Mundial de la Salud OMS en coordinación con instancias del Estado estableció que los aspectos positivos en Bolivia están vinculados a la gobernanza y la coordinación, con la participación de instancias gubernamentales y no gubernamentales que contribuyen a la prevención de los ahogamientos. Asimismo, identificó la necesidad de legislar sobre la temática, así como contar con campañas de seguridad infantil. Respecto de este último punto, el Viceministerio de Seguridad Ciudadana y la OPS lanzaron una cartilla educativa con mensajes preventivos.
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) brindó cooperación técnica multisectorial al Estado Plurinacional de Bolivia en la temática relacionada con los ahogamientos, promoviendo la investigación y recopilación de datos, así como el abordaje integral del tema.
Bajo el liderazgo del Viceministerio de Seguridad Ciudadana, dependiente del Ministerio de Gobierno se aplicó por primera vez en Bolivia la Encuesta Mundial sobre Ahogamientos, que fue trabajada desde principios de la gestión 2024, con el apoyo del Ministerio de Salud y Deportes, la Cruz Roja Boliviana, la Unidad Nacional de Bomberos, miembros designados de la Policía Boliviana y otras instancias involucradas. La OPS/OMS acompañó a las instancias nacionales en las coordinaciones logísticas y técnicas para que el levantamiento de la Encuesta en el país.
El documento, cuyos resultados fueron entregados al Viceministerio de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno y otras entidades involucradas en el tema, estableció que Bolivia cuenta con entidades estatales como el sector Salud, la Policía Boliviana, de Seguridad marítima, de Reducción del riesgo de desastres, Fuerzas Armadas y otros; así como no estatales como las asociaciones de natación, organizaciones de investigación, y organizaciones de búsqueda y rescate que aportan, en conjunto, a prevenir ahogamientos.
Los resultados de la Encuesta Mundial de Ahogamientos establecen que la tasa media de ahogamiento en Bolivia es de 2.4 cada 100.000; siendo que la tasa global es de 3,6 cada 100.000.
Los resultados señalan, además, que dentro de las intervenciones que destacan a nivel nacional son el servicio operativo de búsqueda y rescate presente, alertas meteorológicas gratuitas disponibles, y sistemas operativos de alerta ante desastres; en el nivel subnacional se tiene una amplia cubertura. La encuesta destaca que existe resiliencia comunitaria para gestionar el riesgo de inundaciones.
El documento, por otro lado, también recomienda que Bolivia pueda iniciar la implementación de normas que establezcan la presencia de socorristas en instalaciones de baño públicas, programas de formación en rescate y reanimación disponibles, así como programas comunitarios de resiliencia ante desastres que especifican los ahogamientos.
En la actualidad, el país cuenta con normativa relativa al tema como la Política de gestión del riesgo de desastres que especifica los ahogamientos, así como la legislación para garantizar la seguridad del transporte marítimo nacional de pasajeros y la obligatoriedad del uso de chalecos salvavidas durante la navegación.
Los resultados de la Encuesta identifican temas de normativa futuros como: legislación para piscinas privadas o públicas; así como mormas que impidan el consumo y/o venta de alcohol cerca de cuerpos de agua públicos.
El ahogamiento es una de las principales causas de muerte en niños y jóvenes de 1 a 24 años, a nivel global.
El Estado Plurinacional de Bolivia comenzó a trabajar en algunos de los aspectos recomendados por el documento señalado como campañas sobre seguridad infantil
Bolivia reporta 290 personas fallecidas por ahogamiento a nivel nacional en los últimos años.
La mayoría de las muertes por ahogamiento son evitables mediante medidas costo-efectivas, como las recomendadas por la OMS: control del acceso al agua; espacios seguros para preescolares; enseñanza de natación y seguridad acuática; entrenamiento en rescates y reanimación; regulación de embarcaciones; y gestión de riesgos de inundación.