Prevenir el suicidio para salvar vidas requiere del desarrollo de políticas colaborativas y multinivel que abarquen intervenciones eficaces.
Buenos Aires, 10 de septiembre de 2021 (OPS/OMS). - El suicidio es un problema de salud pública muy complejo y urgente, y su prevención debe ser una prioridad en los países de las Américas. Según las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) casi cien mil personas murieron por suicidio en las Américas en 2019 y se estima que los intentos de suicidio pueden haber sido 20 veces esa cifra.
En Argentina, las cifras son igualmente preocupantes, siendo el suicidio la segunda causa de muerte por lesiones externas entre los 15 y 29 años según datos del Ministerio de Salud. Generalmente, esto está ligado al uso de alcohol y de drogas ilícitas, un grave problema en muchos países.
La pandemia por COVID-19 ha exacerbado la situación y está afectando la salud mental de muchas personas en todo el mundo. “La pandemia ha amplificado los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida de empleo o el deterioro económico familiar, los traumas y abusos, los trastornos mentales y las barreras de acceso a la atención de salud”, afirma Eva Jané Llopis, representante de la OPS/OMS en Argentina.
Aunque aún no se cuenta con información sobre el impacto que la pandemia tendrá en los índices de suicidio, es importante comprender que exige acciones concretas que refuercen actitudes resilientes y que creen esperanza, tal como lo expresa el lema del Día Mundial de Suicidio de este año “Crear esperanza a través de la acción”.
Por eso, la prevención del suicidio debe seguir siendo una prioridad de salud pública en la región. Para disminuir la tasa de mortalidad es necesario desarrollar políticas de prevención con intervenciones eficaces, con un enfoque multinivel que permita una colaboración multisectorial para compartir recursos, conocimientos, voces y experiencias.
El ministerio de Salud de la Nación presentó sus líneas de intervención prioritaria a referentes de todo el país durante la jornada “Día Mundial y Nacional para la Prevención del Suicidio: desafíos para un abordaje integral”, actividad de la que participó la representación local de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). Durante la jornada también se anunció la reglamentación de la Ley Nacional de Prevención del Suicidio Nº 27.130, un paso crucial para la puesta en marcha de la norma.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se refirió a la importancia de la coordinación entre las distintas áreas técnicas para el desarrollo de estas políticas. “Es necesario el trabajo en conjunto en un abordaje coordinado, interdisciplinario e interinstitucional para el fortalecimiento de los servicios asistenciales y los registros, y la capacitación profesional para la asistencia de suicidios”, comentó.
“Este tema nos preocupa y la prevención del suicidio tiene que ser una prioridad de salud pública. La pandemia nos ha ayudado a empezar a romper el tabú de las enfermedades mentales, ha puesto a la luz que la depresión o la ansiedad son en realidad mucho más comunes de lo que pensábamos. Es el principio de esta nueva etapa para la prevención del suicidio”, expresó Jané Llopis.
En ese marco la representante de OPS/OMS en Argentina se refirió al proyecto que actualmente se impulsa junto con la Dirección Nacional de Salud Mental para el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica del intento de suicidio con unidades centinelas de vigilancia en efectores provinciales. Por último, celebró la reglamentación de la Ley Nacional de Prevención de Suicidios como un paso más hacia la consolidación de políticas con enfoque integral en Argentina.
La jornada también fue una oportunidad para presentar localmente la Guía “Vivir la vida”, lanzada recientemente por la OMS y que es parte de las acciones para reducir en 2030 las tasas de mortalidad prematura como parte de las metas de salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La guía orienta y brinda aspectos prácticos para que los países puedan diseñar e implementar políticas e intervenciones eficaces de prevención del suicidio basadas en evidencia.
Diferentes áreas técnicas de la cartera sanitaria presentaron iniciativas para el abordaje integral desde el enfoque de curso de vida con intervenciones para asegurar la prevención, la asistencia y la postvención en situaciones de suicidio. Además, estuvieron presentes distintas autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, Sedronar y de UNICEF Argentina.