Washington, D.C., 10 de noviembre de 2023 (OPS)- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebró la "Reunión Técnica: Abordando los Desafíos de los Cuidados de Largo Plazo en las Américas", del 8 al 10 de noviembre, donde 29 especialistas de la Región fueron convocados para apoyar el posicionamiento de la atención a largo plazo como una prioridad de salud pública y fortalecer la cooperación técnica de la OPS hacia los Estados Miembros en esta área.
La capacidad de brindar cuidados de largo plazo es incipiente en las Américas; muchos países están desarrollando políticas y servicios de cuidados de largo plazo. Sin embargo, los sistemas de salud y protección social aún no satisfacen plenamente las necesidades de cuidados de largo plazo de las personas.
"Los países siguen dependiendo en gran medida, y a veces exclusivamente, de los cuidados no remunerados y de los grupos no gubernamentales. Además, existen desafíos para definir el alcance, el propósito y el modelo de atención a largo plazo en el contexto actual de los sistemas de salud y protección social, con enfoques sólidos de género y alivio de la pobreza", dijo la Dra. Lou Valdez, Directora Adjunta de la OPS, en la sesión inaugural de la reunión regional.
En 2020, había 88,3 millones de personas de cinco años o más que vivían con una o más discapacidades en América Latina y el Caribe. Se espera que esta cifra aumente a 145,5 millones en 2050. A pesar de que muchos miembros de este grupo son independientes, una proporción significativa de las personas que viven con discapacidad reciben atención y apoyo de cuidadores. La dependencia de cuidados puede estar presente en cualquier momento del curso de la vida, pero su prevalencia aumenta exponencialmente con la edad. La transición demográfica y epidemiológica en la Región aumentará la demanda de cuidados de largo plazo.
Entre las personas de 65 años o más, el número de personas que requerirán cuidados de largo plazo en América Latina y el Caribe se triplicará en las próximas tres décadas, alcanzando aproximadamente 30 millones de personas para 2050. Más del 80% de la atención sanitaria de las personas que necesitan cuidados de largo plazo es prestada por cuidadores y familiares no remunerados, principalmente mujeres. Los cuidados de largo plazo tienen una doble dimensión de género: las mujeres prestan más del 70% de los cuidados a las personas mayores y tienen una mayor proporción de dependencia de los cuidados. Los cuidadores suelen tener una peor calidad de vida y una capacidad reducida para permanecer activos en el mercado laboral.
"Ahora tenemos que abordar las necesidades actuales y futuras en materia de cuidados de largo plazo y apoyar a nuestros Estados Miembros para que se preparen mejor y actúen en esta cuestión", señaló la Dra. Valdez.
La Estrategia para el Acceso Universal a la Salud y la Cobertura Universal de Salud de la OPS reconoce la contribución y el valor del trabajo no remunerado de las mujeres en la prestación de servicios de salud en el hogar para personas con enfermedades, discapacidad y mayores que no pueden cuidar de sí mismas. La estrategia identifica la necesidad de un enfoque multisectorial para evaluar y medir el trabajo no remunerado de atención de la salud en el hogar y la necesidad de prestar mayor atención a las necesidades específicas de salud. El Plan Estratégico 2020-2025 de la OPS destaca la necesidad de monitorear la proporción de personas mayores de 65+ años dependientes de cuidados.
Además, la OPS lidera la Década de las Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable (2021-2030) en las Américas, donde los cuidados de largo plazo son una de las principales áreas de acción. Estas iniciativas presentan oportunidades para avanzar en la provisión de cuidados de largo plazo sostenibles en la Región de las Américas.