Ginebra, 17 de marzo, 2021 (OMS)— Algunos países de la Unión Europea (UE) han suspendido temporalmente el uso de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca como medida de precaución, basándose en informes sobre raros trastornos de la coagulación sanguínea en personas que habían recibido la vacuna. Otros países de la UE, tras considerar la misma información, han decidido seguir utilizando la vacuna en sus programas de inmunización.
La vacunación contra COVID-19 no reducirá las enfermedades ni las muertes por otras causas. Se sabe que los eventos tromboembólicos ocurren con frecuencia. El tromboembolismo venoso es la tercera enfermedad cardiovascular más común a nivel mundial.
En las campañas de vacunación extensas es habitual que los países señalen los posibles eventos adversos tras la inmunización. Esto no significa necesariamente que los eventos estén relacionados con la vacunación en sí, pero es una buena práctica investigarlos. También demuestra que el sistema de vigilancia funciona y que se han establecido controles eficaces.
La OMS está en contacto regular con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y los organismos reguladores de todo el mundo para obtener la información más reciente sobre la seguridad de las vacunas COVID-19. El Subcomité COVID-19 del Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS está evaluando cuidadosamente los últimos datos disponibles sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca. Una vez concluida esa revisión, la OMS comunicará inmediatamente las conclusiones al público.
En este momento, la OMS considera que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca son mayores que sus riesgos y recomienda que se siga vacunando.