La población migrante en tránsito por la región del Darién enfrenta distintas dificultades y situaciones que exacerban su situación de vulnerabilidad y que provocan un aumento de la demanda de servicios de salud a ambos lados de la frontera. Por tanto, es importante resaltar las diferencias en la prestación de servicios de salud. La Constitución de Panamá otorga acceso al sistema de salud a toda la población en su territorio, independientemente de su estatus migratorio y nacionalidad. En cambio, Colombia solo garantiza el acceso a la atención por urgencia vital a la población migrante en situación irregular.
Panamá cuenta con algunos puntos de atención médica establecidos para proporcionar servicios médicos básicos y de emergencia a la población migrante y refugiada, así como a la población de acogida. En Colombia, el número de puntos de atención es más limitado debido a la falta de infraestructura en las zonas remotas de la región del Darién. Las personas migrantes a menudo deben recorrer largas distancias para acceder a la atención médica que ofrece el Estado.
Por otro lado, tanto Colombia como Panamá tienen dificultades en la referencia y contrarreferencia de pacientes, así como respecto al seguimiento y a los medios de transporte para trasladar a aquellos que requieren un segundo o tercer nivel de atención. Asimismo, ambos países necesitan reforzar sus infraestructuras, aumentar la disponibilidad de recurso humano, la disponibilidad de insumos y de medicamentos que faciliten el acceso a la atención.
Las organizaciones de cooperación están brindando un apoyo importante en la respuesta a la atención de salud de la población migrante en ambos países. En Colombia es donde estas organizaciones prestan un mayor número de atenciones y en Panamá destaca la articulación entre salud y protección, en la que participa el Estado. Sin embargo, las necesidades en salud son aún profundas, dada la dimensión de la crisis migratoria, las capacidades limitadas de cada uno de los dos estados, así como el perfil epidemiológico, las características del entorno por donde transitan las personas migrantes y la vulnerabilidad preexistente.
Por tanto, es necesario incrementar las iniciativas en materia de coordinación para lograr una complementariedad en la respuesta y un acompañamiento en la formulación y la aplicación de políticas públicas. También es necesario promover acciones que mitiguen las repercusiones negativas que las dinámicas migratorias tienen sobre la salud de las comunidades de acogida.
En esta región, y de acuerdo con las dinámicas del tránsito, la cantidad de recursos disponibles para el trayecto, las vulnerabilidades preexistentes, la multiplicidad de actores, los determinantes sociales de la salud y la posibilidad de acceso a servicios esenciales plantea necesidades distintas en Colombia y en Panamá.
En Colombia, la mayor parte de los servicios están a cargo de organizaciones de cooperación, que prestan atención en el primer nivel, además de encargarse de la gestión de casos, en especial de las personas con fracturas o que sufrieron accidentes en la ruta, de los pacientes con enfermedades crónicas que no reciben tratamiento, de las personas con enfermedades transmisibles, de los pacientes psiquiátricos sin tratamiento y sin red de apoyo, de los menores de 5 años con desnutrición, enfermedad diarreica aguda e infección respiratoria, así como con pediculosis y problemas en la piel, de las mujeres gestantes y de los pacientes con VIH, entre otros.
A su llegada a territorio panameño, hay un mayor número de personas migrantes con patologías de mayor complejidad a consecuencia de la travesía de la selva del Darién, dadas las características de la ruta. La atención de salud en Bajo Chiquito y Canaán Membrillo, ambas en la región, se centra en la población migrante que necesita atención de urgencia a consecuencia de la violencia sexual, heridas de la piel, fracturas, enfermedades gastrointestinales, deshidratación, desnutrición, afectaciones de la salud mental, partos espontáneos y riesgos de aborto, entre otros.
Por tanto, es evidente la voluntad de Colombia y Panamá de instaurar una cooperación estructurada y duradera en la región para agilizar el intercambio de información y asegurar la continuidad de los servicios para los pacientes que lo requieran.
Atención de salud de las personas migrantes desglosada por sexo y edad
En la Figura 4 se resume el número de atenciones prestadas a personas migrantes en tránsito en la modalidad de consulta externa por parte de Colombia y Panamá en la región del Darién. En Colombia, la atención se proporcionó en Apartadó, Arboletes, Carepa, Chigorodó, Murindó, Mutatá, Necoclí, San Juan De Urabá, San Pedro De Urabá, Turbo, Acandí, Bahía Solano, Carmen Del Darién, Juradó, Nuquí, Riosucio, Unguía y Montería y en Panamá, en Bajo Chiquito, Canaán Membrillo y Laja Blanca.
En enero del 2024, en Colombia se realizaron 2 013 consultas externas para atender a personas migrantes; en la mayor parte de las atenciones ambulatorias se prestó servicio a mujeres de entre 19 y 20 años de edad. En Panamá se realizaron 1 644 consultas; en este caso, se atendió principalmente a mujeres de entre 20 y 49 años de edad. Es destacable que ha aumentado el número de consultas a niños y niñas de entre 0 y 4 años de edad, un hecho asociado a la vulnerabilidad de este grupo de edad durante el tránsito, tanto en Colombia como en Panamá, por las condiciones a las que se ven expuestos durante el trayecto.
Para el mes de febrero del 2024, en Colombia se habían registrado un total de 945 consultas a personas migrantes y en Panamá, 1 535. Sin embargo, a diferencia del mes de enero, durante febrero hubo un mayor número de consultas en las que se atendió al grupo de edad de entre 0 y 5 años de edad, que fue el grupo con una mayor demanda de consultas, seguido de las mujeres de entre 20 y 49 años de edad. Sin embargo, a diferencia de Panamá, Colombia registró una variación significativa en las consultas de atención a adolescentes de entre 15 y 19 años de edad, cuya demanda de servicios de salud aumentó en comparación con el mes anterior.
Nótese que la región del Darién es un factor importante que explica por qué en Panamá aumenta significativamente el número de consultas en comparación con Colombia. Este hecho guarda relación con la disponibilidad de servicios de salud que el Estado presta en estos puntos de la frontera.
Atención de salud de las personas migrantes en tránsito por ubicación geográfica
En Colombia, el 44% de las atenciones se registraron en el municipio de Apartadó, que es el que recibe en primer lugar a la población migrante en la región del Urabá y el noveno a nivel departamental (Figura 5). La geografía de este municipio se considera estratégica por las personas migrantes que tienen como fin llegar a Panamá cruzando la selva fronteriza del Darién, y continuar su camino hacia Centroamérica y América del Norte. De acuerdo con las proyecciones poblacionales del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Apartadó tiene registros de 127 744 habitantes. Este municipio se ha caracterizado por ser un territorio con altos índices de conflicto armado, en el que el principal hecho victimizante ha sido el desplazamiento forzado.
En Panamá, el 67% de las atenciones se prestan en Bajo Chiquito. Esta es la primera población a la que llegan los migrantes, donde habitan cerca de 450 personas. En Bajo Chiquito hay un puesto de salud que el Ministerio de Salud ha dotado de personal médico y de insumos para asistir a todas las personas migrantes que necesiten atención médica de urgencia o una consulta regular.
Principales causas de consulta general o externa de la población migrante en tránsito en Colombia y Panamá
Respecto a las primeras causas de consulta de la población migrante en tránsito en la región del Darién, estas son distintas entre Colombia y Panamá, dadas las características del territorio por donde las personas migrantes transitan (Figura 6). En Colombia, por ejemplo, la primera causa de consulta se relaciona con problemas en salud bucodental, seguida de consultas por riesgos durante el embarazo, y de consultas por diabetes e hipertensión. En cambio, en Panamá las causas de consulta son las originadas durante la travesía de la selva del Darién, y consisten en traumatismos, infecciones cutáneas, gastroenteritis y rinofaringitis.
Principales nacionalidades de las personas migrantes en tránsito que consultaron o requirieron atención de salud
Del total de personas migrantes y refugiadas en tránsito atendidas, la nacionalidad con el mayor registro de atenciones en salud en Colombia y Panamá es la venezolana, seguida de la ecuatoriana, la china, la haitiana y la afgana (Figura 7), a diferencia de Panamá, Colombia se refleja como la segunda nacionalidad con mayor acceso a salud
Consultas de urgencia de personas migrantes en tránsito en la región del Darién
En Panamá, el grupo de edad con mayor demanda de atenciones fue el de los 20 a 49 años de edad. A diferencia de lo registrado en Panamá, en Colombia se observó una variación significativa en las atenciones a las niñas y los niños de entre 0 y 4 años de edad, entre los que se registró un aumento de la demanda de servicios de salud; posteriormente se ajusta al rango de edad igual que Panamá (Figura 8).
Respecto a las primeras causas de consulta en la región del Darién (Figura 9), se evidencia la diferencia en las causas de consulta entre Colombia y Panamá dadas las características del territorio por donde transitan las personas migrantes. En Colombia, por ejemplo, durante el mes de enero estas causas se relacionan con problemas de dispepsia y fiebre, mientras que, en Panamá, se consulta por causas relacionadas con la travesía de la selva del Darién, como mialgia, gastroenteritis y rinofaringitis.
Los rangos de edad de las hospitalizaciones varían entre Panamá y Colombia (Figura 10). En Panamá, el rango de edad superior corresponde al grupo de edad de los 0 a los 5 años. En cambio, en Colombia el mayor número de hospitalizaciones correspondió a las edades de entre 25 y 59 años, y se relacionó principalmente con la falta de disponibilidad de servicios en las rutas de acceso. Asimismo, la humedad y los cambios climáticos de la selva puede explicar el motivo de hospitalización de los niños y las niñas en Panamá. Las principales causas de ingreso en este grupo de edad son las infecciones respiratorias y los problemas gastrointestinales (Figura 11). En cambio, las principales causas de ingreso en Colombia corresponden a morbilidades relacionadas principalmente con enfermedades crónicas, enfermedades bucodentales, traumatismos de la mano y riesgos para la salud durante la gestación.