Vacuna contra la fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una zoonosis propia de algunas regiones tropicales de América del Sur y África. Su agente etiológico es el virus de la fiebre amarilla, un arbovirus del género Flavivirus (familia Flaviviridae). La transmisión se produce por la picadura de algunas especies de mosquitos: En las zonas selváticas de las Américas, por mosquitos de los géneros Haemagogus y Sabethes. En las zonas urbanas, por el mosquito Aedes aegypti.
La fiebre amarilla se puede prevenir con la vacuna de virus atenuado de fiebre amarilla, cepa 17D, que se considera eficaz y segura, y se la utiliza hace más de 60 años para la inmunización activa de niños y adultos contra la infección por el virus de la fiebre amarilla. Confiere inmunidad de por vida.
Las estrategias de vacunación contra la fiebre amarilla utilizadas en la Región de las Américas incluyen:
- la introducción de la vacuna contra la fiebre amarilla en los programas nacionales de inmunización para los niños de 1 año de edad en todos los países con enfermedad endémica;
- campañas de vacunación durante períodos interepidémicos;
- campañas de vacunación en respuesta a brotes o epizootias y
- administración de la vacuna a viajeros que se desplazan a zonas con riesgo de transmisión del virus de la fiebre amarilla, salvo para quienes la vacunación está contraindicada.
Mandatos:
El Grupo Técnico Asesor sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la OPS (GTA) recomienda que la vacunación debe mantenerse a un nivel de cobertura del 95% en zonas endemicas y se debe vacunar contra la fiebre amarilla durante la visita de médica a los 12 meses de edad.