Las personas que utilizan drogas inyectables se exponen a contraer la infección por el VIH y otros virus transmitidos por vía sanguínea (como la hepatitis B y C) cuando comparten materiales de inyección contaminados.
Conjunto integral de intervenciones para la reducción del daño
La guía técnica de la OMS, el ONUSIDA y la UNODC para orientar a los países en la definición de las metas del acceso para todos a la prevención, el tratamiento y la atención de la infección por el VIH, (en inglés) dirigido a las personas que se inyectan drogas describe un paquete integral de intervenciones basadas en la evidencia y encaminadas a reducir el daño asociado con el consumo de drogas inyectables. Esta publicación y el conjunto de intervenciones han recibido un respaldo amplio de las Naciones Unidas y los principales donantes internacionales como el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria y el PEPFAR y comporta los siguientes aspectos:
- Programas de distribución de agujas y jeringas.
- Tratamiento de sustitución de opioides y otros tratamientos de la farmacodependencia basados en la evidencia.
- Pruebas de detección del VIH y asesoramiento correspondiente
- Terapia antirretroviral
- Prevención y tratamiento de las ITS
- Programas de distribución de preservativos a las personas que utilizan drogas inyectables y sus compañeros sexuales
- Información, educación y comunicación dirigidas específicamente a las personas que utilizan drogas inyectables y sus compañeros sexuales
- Prevención, vacunación, diagnóstico y tratamiento de las hepatitis virales
- Prevención, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis
Programas de distribución de agujas y jeringas
Una vez que el VIH se introduce en un colectivo de personas que utilizan drogas inyectables y que suelen compartir las jeringas y los materiales de inyección, las tasas de prevalencia pueden disminuir muy rápidamente. La distribución de materiales de inyección estériles gratuitos o de bajo costo a las personas que se inyectan drogas fomenta la utilización de agujas y jeringas limpias y disminuye el número de inyecciones con agujas y jeringas usadas.
Los programas de distribución de agujas y jeringas disminuyen de manera considerable y costo eficaz la transmisión del VIH entre las personas que consumen drogas inyectables. Los programas también pueden reducir en estos grupos la transmisión de otros virus transmitidos por vía sanguínea como los virus de la hepatitis B y C. Además, estos programas no promueven el consumo de drogas. No hay ningún indicio de que existan consecuencias negativas no intencionales importantes como resultado de los programas de distribución de agujas y jeringas.
"Es esencial ofrecer a todas las personas de los grupos de población clave que son dependientes de los opioides el tratamiento de sustitución", conforme a las directrices de la OMS (recomendación firme, calidad baja de la evidencia).
Tratamiento de sustitución de opioides
Las intervenciones que tratan eficazmente la farmacodependencia pueden disminuir el consumo de drogas ilícitas y, en consecuencia, la frecuencia de inyección, además de mejorar la salud y el funcionamiento social. En las personas dependientes de los opioides, el tratamiento de sustitución con agonistas de los opioides, en ocasiones denominado "tratamiento asistido con medicamentos", es sumamente eficaz para disminuir la frecuencia de los comportamientos de inyección de drogas que las exponen al riesgo de contraer el VIH. El tratamiento de sustitución de opioides puede disminuir el consumo de estas sustancias y mejorar la retención en el tratamiento de la infección por el VIH. El acceso al tratamiento de sustitución mejora los resultados en materia de salud, disminuye las sobredosis y las defunciones resultantes, reduce la actividad delictiva y da lugar a mejores resultados psicosociales y a una disminución del riesgo para las embarazadas dependientes de las drogas y sus hijos.