Con el propósito de disminuir el riesgo de contraer alguna ITS o el VIH, las personas deben comprender el riesgo al que están expuestas y contar con los conocimientos, las aptitudes y la confianza en su propia capacidad para reducirlo. Las intervenciones sobre el comportamiento, basadas en la evidencia, suministran la información, la motivación, la educación y fomentan el desarrollo de capacidades que ayudan a las personas a disminuir los comportamientos peligrosos y mantener este cambio positivo.
Las intervenciones de modificación del comportamiento, basadas en la evidencia, se pueden ejecutar como parte del enfoque integral de prevención de la prevención combinada de la infección por el VIH. Pueden tener lugar en persona o por los medios de comunicación digitales. La elección del contenido y el enfoque y también del medio, se debe fundamentar en un buen análisis formativo de la situación y de la comunidad local.
Aunque la lógica de las intervenciones sobre el comportamiento se basa sobre todo en la sensibilización individual y la toma de decisiones acerca del riesgo, estas intervenciones también pueden funcionar cuando se dirigen a un grupo o a la comunidad. Por ejemplo, las intervenciones pueden incluir la capacitación de líderes para que se comuniquen con sus pares, lo cual puede modificar las percepciones de las normas sociales acerca de los riesgos y la forma de evitarlos.