Todos necesitamos comida, pero ¿estás seguro que los alimentos que comes son inocuos? La mayoría de nosotros lo damos por sentado. Pero la comida puede estar contaminada con bacterias, virus, parásitos y sustancias químicas que pueden provocar más de 200 enfermedades, desde diarrea hasta cáncer. Hoy, en el Día Mundial de la Salud, quiero compartir con ustedes algunos datos y recomendaciones sobre la inocuidad de los alimentos.
Cada año, alrededor de una de cuatro personas en las Américas sufre un episodio de una enfermedad transmitida por los alimentos. Estos incidentes tienen un impacto mayor en los grupos vulnerables, particularmente niños, embarazadas y adultos mayores. Además, las fallas en la seguridad de los alimentos pueden tener un impacto no sólo en la salud pública, sino también en la economía de nuestros países.
En las Américas, con su abundante producción de alimentos, tenemos que prevenir brotes a través de sistemas de salud fuertes que aseguren una adecuada combinación de normas, controles y redes de protección contra los riesgos a la inocuidad de los alimentos.
En la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud estamos trabajando en estrecha colaboración con los países de las Américas para lograr esa combinación, mediante el desarrollo de sistemas de inocuidad alimentaria basados en el riesgo, que sean sostenibles e integrados. Lo estamos haciendo a través de la promoción de las leyes y los reglamentos necesarios, y también del fortalecimiento de la inspección de alimentos y de los sistemas de vigilancia para garantizar que sean eficaces y que abarcan toda la cadena alimentaria.
Aunque la industria y los sistemas regulatorios son responsables en primera instancia de la inocuidad de los alimentos, todos tenemos un papel clave en asegurarla. Aún los alimentos preparados en nuestras casas pueden ser una fuente de enfermedades, si no se los prepara de la manera adecuada. Debemos adherir a los mismos estándares para la inocuidad de los alimentos en casa, que esperamos que pongan en práctica todos los actores involucrados en la cadena alimentaria.
Es simple. Estas son las cinco claves para un alimento seguro: mantenga la limpieza, separe alimentos crudos y cocinados, cocine los alimentos completamente, mantenga los alimentos a temperaturas seguras, y use agua y materias primas inocuas.
Recuerde que la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad de todos. Únase a nuestra campaña por el Día Mundial de la Salud y ayúdenos a diseminar este mensaje: "Alimento seguro: Del campo a la mesa. Haz tu parte".
Carissa F. Etienne