Las enfermeras y enfermeros desempeñan un papel fundamental en los programas de vacunación y en el cuidado de los pacientes. Los países deben duplicar sus inversiones y mejorar las políticas para apoyar la "columna vertebral" de los sistemas de salud
Washington D.C., 5 de mayo de 2022 (OPS) - Mientras los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones vuelven a aumentar en las Américas -un 12,7% desde la semana pasada- la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, pidió a los países que aumenten urgentemente las inversiones para mejorar y retener la fuerza laboral de enfermería.
"En todas las Américas, las enfermeras y enfermeros se enfrentaron con valentía a lo peor de la pandemia, y muchos lucharon contra el agotamiento y las condiciones de salud mental", mientras algunos se mudaron de zona y otros abandonaron por completo la profesión, afirmó hoy la Directora de la OPS en una rueda de prensa.
Las enfermeras y enfermeros son la columna vertebral del personal de salud, especialmente durante la pandemia, ya que representan el 56% de estos profesionales y prestan servicios de atención primaria, apoyo a la salud mental y protegen el bienestar de las personas, las comunidades y las familias.
En vísperas del Día Internacional de las Enfermeras y Enfermeros, que se celebra el 12 de mayo, la doctora Etienne agradeció al personal de enfermería por desempeñar un papel fundamental en la atención de los enfermos de COVID-19, y por ser clave en el despliegue de 1.800 millones de dosis de vacunas COVID-19 en la región.
"Hoy en día, las enfermeras y enfermeros asumen la doble carga de atender a los pacientes con COVID-19 y de poner al día a los que no se han sometido a los controles de salud de rutina en los últimos dos años", dijo la Directora de la OPS.
Pero con un déficit de este personal estimado en 1,8 millones para 2030 en la región de las Américas, es crucial que "dupliquemos nuestras inversiones en el crecimiento de nuestra fuerza de trabajo de enfermería, y cuidemos a las enfermeras y enfermeros existentes para que puedan seguir cuidándonos", agregó.
La doctora Etienne instó a los países a implementar políticas claras para desarrollar y retener la fuerza de trabajo de la salud, incluso a través de una compensación adecuada y el desarrollo de oportunidades de liderazgo senior, así como elevando a las enfermeras, enfermeros y parteras dentro de los gobiernos y los ministerios de Salud.
El apoyo a la salud mental de las enfermeras y enfermeros también es crucial, ya que un estudio sobre COVID-19 y los trabajadores de la salud (HEROES, por su nombre en inglés) de la OPS muestra que casi una cuarta parte de los profesionales entrevistados en 2020 presentaban síntomas de un episodio depresivo.
Algunos países están abordando esta cuestión mediante la puesta en marcha de servicios de salud mental y líneas de atención telefónica.
La OPS también ha elaborado un curso de autocuidado dirigido específicamente a los trabajadores de la salud, y el viernes 6 de mayo lanzará una Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y COVID-19 para examinar más de cerca el impacto de la pandemia en la salud mental en las Américas.
En cuanto a la situación de la COVID-19 en la región, la semana pasada se notificaron más de 616.000 nuevos casos en las Américas y más de 4.200 muertes.
En el Caribe, las nuevas infecciones aumentaron un 15,4% y las muertes aumentaron por tercera semana consecutiva, un 39,6%, dijo la doctora Etienne.
Mientras que las muertes siguieron disminuyendo en América Central, el número de nuevas infecciones aumentó un 53,4%, y tres de los siete países notificaron aumentos.
En América del Norte, los casos aumentaron un 27,1% en Estados Unidos, mientras que Canadá y México notificaron un descenso de las nuevas infecciones.
En América del Sur se registró un descenso general de casos del 8%, aunque las nuevas infecciones aumentaron en siete países.