La OPS/OMS llama a las personas a "conocer sus números" y a los servicios médicos a que usen todas las ocasiones para medir la presión arterial de los usuarios
Washington, D.C., 4 de abril de 2013 (OPS/OMS)- Al menos uno de cada tres adultos en la región de las Américas tiene presión arterial alta —o hipertensión--, el principal factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y muertes en todo el mundo. Se estima que la hipertensión afecta a casi 1000 millones de personas en todo el mundo.
Al celebrar el Día Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a todas las personas a "conocer sus números", es decir, a medir su presión arterial periódicamente. También exhorta a los proveedores de servicios médicos de todas las Américas a incluir este chequeo en todas las instancias de atención de la salud, especialmente en los servicios de atención primaria.
La presión arterial alta, es decir igual o por encima de 140/90 mmHg, aumenta el riesgo de tener un infarto al corazón, un accidente cerebrovascular e insuficiencia renal crónica. Distintos estudios estiman que la presión arterial alta contribuye a casi 9,4 millones de muertes al año en todo el mundo por enfermedades cardiovasculares. En las Américas, las enfermedades cardiovasculares causan 1,9 millones de muertes al año y son la principal causa de muerte en la mayoría de los países de la región.
"Conocer sus números es una responsabilidad personal, pero también es una responsabilidad profesional para médicos, enfermeras y trabajadores de la salud", afirmó la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne. "La buena noticia es que la hipertensión es prevenible y tratable. En algunos países la prevención y el tratamiento de la presión arterial alta, así como de las causas, han llevado a una significativa reducción de las muertes por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares", indicó.
Aunque la presión arterial alta afecta al 30% de la población adulta, una tercera parte desconoce tener esta condición. La hipertensión suele no dar síntomas, por esa razón es necesario que los adultos aprovechen cada oportunidad para medir su presión arterial. Además, los riesgos para la salud aumentan para quienes, además de tener la presión arterial elevada, fuman, son obesos o tienen diabetes.
Sin embargo, se puede reducir el riesgo de hipertensión:
- Consumiendo menos sal (en particular en los alimentos procesados)
- Manteniendo una dieta balanceada y saludable
- Haciendo actividad física regularmente
- Evitando el uso de tabaco
- Evitando el consumo nocivo de alcohol
Tener la presión arterial controlada es clave. Estudios recientes muestran que las tasas de control de la hipertensión —o sea, de quienes consiguen mantener la presión arterial por debajo de 140 y 90-- suelen ser bajas en América Latina, en tanto van entre 12% y 41%. Aún así, hay países como Canadá, Cuba y Estados Unidos que han progresado en sus tasas de control, que en la actualidad están en más del 50%.
"Además de las iniciativas de prevención que muchos países de las Américas han desarrollado, también es importante que los proveedores de salud aseguren una detección temprana y un adecuado tratamiento de la hipertensión", afirmó Pedro Orduñez, asesor en Enfermedades no Transmisibles de la OPS/OMS. "Las personas que son diagnosticadas con hipertensión pueden ser tratadas y controladas a largo plazo, lo que mejora significativamente su probabilidad de tener vida larga, saludable y productiva", añadió.
Los países pueden trabajar en distintas intervenciones que ayuden a las personas a reducir el riesgo de hipertensión o a mantenerla bajo control. "En promedio estamos consumiendo el doble de la cantidad de sal que necesitamos. Por eso la reducción de la sal en los alimentos es una de las intervenciones claves para reducir la hipertensión. También es clave mantener una vida físicamente activa y consumir alimentos saludables, entre otras intervenciones", subrayó Orduñez.
"Disminuir el consumo de sal no depende únicamente del comportamiento individual. La mayor fuente de consumo de sal proviene hoy de los alimentos procesados y es justamente aquí donde deberíamos concentrar más esfuerzos, de la propia industria, pero también de los gobiernos y de toda la sociedad. Todos podemos hacer algo para reducir el riesgo de presión alta", concluyó.
Varios países de las Américas están ya trabajando en la promoción de distintas políticas que ayudan a reducir el riesgo de hipertensión. Por ejemplo:
- En Colombia, se ha promovido la actividad física a través del planeamiento urbano y transporte, y a través de las ciclovías
- Bolivia y Ecuador han desarrollado iniciativas para promover estilos de vida saludable que incluyen la actividad física y la dieta saludable
- Perú está promoviendo la comida tradicional como más saludable que las comidas procesadas
- Argentina ha trabajado con la industria de alimentos para reducir la sal en el pan y en otros alimentos procesados. Otros países están siguiendo sus pasos.
- México ha sido pionero en los esfuerzos por remover la comida chatarra y las bebidas azucaradas de las escuelas y en promover las comidas saludables para reducir la obesidad infantil
Las autoridades sanitarias de las Américas aprobaron en 2012 una estrategia para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, que tiene por meta reducir en un 25% la mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas para 2025. De alcanzar esta meta, fijada por la Asamblea Mundial de la Salud ese año, se estima que se salvarán tres millones de vidas en la región.
Con esta estrategia, los países de las Américas se han comprometido, priorizar las enfermedades no transmisibles e incorporarlas a las políticas de salud y de desarrollo; establecer mecanismos multisectoriales para promover el diálogo y las asociaciones entre gobiernos y sectores no gubernamentales; y fortalecer las medidas que tiendan a reducir los factores de riesgo y mejorar la cobertura de la atención.
El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril de cada año para conmemorar el aniversario de la creación de la OMS en 1948. Todos los años se elige para ese día un tema que pone de relieve una esfera de interés prioritario para la salud pública mundial.