Buenos Aires, 31 de agosto de 2011 (OPS/OMS).- En el marco de la Semana del bienestar, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y el Foro Económico Mundial convocan a realizar del 16 al 21 de septiembre próximo, actividades saludables en las ciudades de las Américas.
Las ciudades, escuelas, organizaciones de la sociedad civil y empresas de la región, entre otros, pueden llevar adelante diversas acciones para promover los factores protectores de la salud y lograr una vida más sana. Desde incentivar una dieta con más frutas y verduras, y comer con menos sal; hasta caminatas y bicicletadas, o dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol.
Y es que todos los actores sociales pueden promover comportamientos y prácticas saludables que contribuyan a disminuir las enfermedades cardiovasculares, la pulmonar obstructiva crónica, el cáncer, la diabetes y la obesidad, que sumadas a otras enfermedades no transmisibles (ENT) constituyen la principal causa de muerte en la región.
"Las enfermedades no transmisibles provocan 3,9 millones de fallecimientos cada año en las Américas. Y cuatro enfermedades son las que representan la mayoría de las muertes: las cardiovasculares (1,5 millones de muertes); las pulmonares obstructivas crónicas (200 mil), el cáncer (un millón) y la diabetes (230 mil)", señaló el representante de la OPS/OMS en Argentina, Pier Paolo Balladelli.
Además, las ENT -que será el tema que se abordará el 19 de septiembre próximo en la reunión de alto nivel de la ONU en Nueva York- "aumentan las tasas de mortalidad temprana, elevan los costos de atención de la salud, afectan el desarrollo familiar y del país, reducen la calidad de vida de los individuos y disminuyen su bienestar", indicó Balladelli.
El consumo de tabaco, especialmente entre los jóvenes y en grado creciente entre las adolescentes mujeres, es el principal factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles en la región. Además, el consumo de grasas trans y el aumento de la prevalencia de la obesidad, especialmente en los niños, conllevará al incremento de patologías relacionadas.
Las mujeres y los hombres se ven afectados de manera diferente. Si bien existe la misma proporción de muertes, 15 por ciento más de hombres mueren prematuramente. Sin embargo, las mujeres, que tienen una esperanza de vida 6 años mayor, deben soportar una doble carga: son quienes cuidan a los familiares enfermos y también padecen ENT.
Los jóvenes se encuentran entre la población más vulnerable. En la región, el 21 por ciento de los varones de 13 a 15 años fuma, y el 17 por ciento de las chicas de esa misma edad. Además, 3,7 millones de niños tienen exceso de peso o son obesos en América latina.
Los interesados en realizar actividades pueden consultar la Guía para los participantes y enviar por correo electrónico el Formulario de participación a Carla Rozas, OPS Argentina: rozascar@arg.ops-oms.org.
Las ENT requieren una respuesta de todos los sectores, no solo del sector de la salud
El sector de la salud no puede por sí solo frenar la epidemia de ENT. Todos los sectores del gobierno y la sociedad deben trabajar juntos, incluidos la educación, los medios de comunicación, la agricultura, el comercio, el transporte, el medio ambiente, la planificación urbana, los consumidores, la economía y las finanzas.
Los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado desempeñan un papel importante en la creación de ambientes sanos y en que existan opciones saludables para los consumidores. Todos ellos deben participar en el diálogo para determinar soluciones que sean mutuamente beneficiosas para la prevención y el control de las enfermedades crónicas no transmisibles.
El éxito es posible y la prevención es crucial
Prevenir los principales factores de riesgo de las ENT, principalmente el consumo de tabaco, los regímenes alimentarios no saludables -incluida la presencia de grasas trans en la dieta-, el consumo nocivo del alcohol y la inactividad física es una prioridad máxima para revertir la situación.
La prevención no sólo tiene que ver con un cambio de comportamiento individual sino también con que haya cambios sostenibles y sistemáticos en las políticas, los entornos físicos y sociales, y los servicios sanitarios que promuevan la salud y el bienestar.
Las escuelas, los lugares de trabajo y los entornos comunitarios pueden servir como lugares donde crear ambientes saludables y donde promover comportamientos saludables, por ejemplo, a través de una oferta de alimentos sanos y de incentivar la actividad física.
Se necesitan leyes y reglamentos que protejan a las personas de los riesgos que causan las ENT. Los países en desarrollo son blancos fáciles porque sus mercados son accesibles. Muchos de estos países requieren capacitación en cuáles son las reglamentaciones básicas que se necesitan para formular políticas dirigidas a fomentar la salud.
Las estrategias prioritarias son:
- Reducción del consumo del tabaco a través de la implementación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que incluye la aplicación de impuestos, restricciones en la publicidad y comercialización de productos de tabaco, así como la prohibición de fumar en lugares públicos.
- Mejora de los regímenes alimenticios y de la actividad física mediante políticas dirigidas a prevenir la obesidad y a promover la vida saludable, como por ejemplo el consumo de más frutas y verduras y menos alimentos procesados con altos contenidos en grasa, sal y azúcar.
- Reducción del consumo de sal, para prevenir y controlar la hipertensión, a través de la reformulación de productos alimenticios y de la concientización del público.
- Reducción del consumo nocivo del alcohol, mediante la aplicación de impuestos y regulaciones en la promoción y comercialización de las bebidas alcohólicas.
- Mejora de la atención, los medicamentos y las tecnologías esenciales, incluyendo insulina para la diabetes, medicamentos libres de patente para el tratamiento del cáncer y vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) para la prevención del cáncer cervicouterino y hipoglucemiantes orales, y combinación multimedicamentos para las enfermedades cardiovasculares.
Es fundamental un sistema de salud más fuerte que beneficie todos los aspectos de la atención.
La Semana del bienestar busca desarrollar un movimiento social en entornos saludables para una vida más sana y aumentar la conciencia entre las personas, los responsables políticos, las comunidades y los empresarios. El objetivo es hacer hincapié en la importancia del medio ambiente construido y natural y las condiciones socioeconómicas en la modificación de los factores de riesgo para enfermedades no transmisibles y en la promoción de la prevención.
La OPS fue establecida en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Es la oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y trabaja con los países para mejorar la salud y elevar la calidad de vida de sus habitantes.
ENT en números:
- 3,9 millones de fallecimientos cada año en las Américas
- 1,5 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares
- 1 millón por cáncer
- 230.000 por diabetes
- 200.000 por enfermedades pulmonares obstructivas crónicas
- Son la causa principal de muerte prematura (<70 aÑos de edad) 1,5 Mill. = 37 por ciento de todas las muertes
- 2,5 millones de nuevos cánceres estimados cada año en las Américas
- 103 millones estimado de personas que viven con diabetes en las Américas
- 30 por ciento de muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares se dan en las poblaciones más pobres
- 22 por ciento de la población adulta fuma en las Américas (145 millones de adultos)
- 26 por ciento de las personas son obesas
- 3,7 millones de niños tienen exceso de peso o son obesos en América latina
- 35 por ciento de las personas sufren de presión arterial alta
- 80 por ciento de la población de las Américas vive en entornos urbanos. En 1950 era el 57 por ciento
