Acelerar esfuerzos en zonas donde se ha interrumpido la transmisión de malaria con corredores de alta movilidad humana implica intensificar la vigilancia para mejorar el acceso al diagnóstico y el tratamiento entre Honduras y Guatemala.
Ocotepeque, 29 de agosto (OPS/OMS). La crisis humanitaria global derivada de la movilidad humana genera consecuencias no solo económicas, psicosociales y físicas, sino también de gran relevancia epidemiológica. En respuesta a estos desafíos, el Clúster Salud, a través de OPS/OMS, ha unido esfuerzos con la Secretaría de Salud para abordar estas situaciones de salud de manera precisa y efectiva.
En seguimiento a las actividades para la iniciativa de eliminación en Honduras se realizó misión de trabajo de campo con técnicos de Secretaría de Salud (SESAL) de malaria para fortalecer las capacidades de detección, diagnóstico y tratamiento precoz y oportuno a población en movilidad que se desplazan por esta zona fronteriza entre Honduras y Guatemala.
En este contexto, y con el objetivo de fortalecer la vigilancia epidemiológica en el corredor migratorio del occidente de Honduras, se organizó un taller teórico-práctico enfocado en la detección y manejo de cambios en el comportamiento de la malaria, una enfermedad vectorial de particular importancia en la región. El taller incluyó visitas a establecimientos de salud ubicados estratégicamente en municipios con alto flujo de movilidad humana, así como a la zona humanitaria de Machuca, permitiendo una comprensión directa del contexto y de las necesidades locales.
Una parte fundamental del taller fue resaltar la importancia de la detección y diagnóstico temprano de la malaria, fortalecer la vigilancia epidemiológica y acercar el diagnóstico y tratamiento a la población desplazada y de acogida en este departamento. Para ello, se subrayó la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico rápido y de brindar tratamiento oportuno, elementos clave para el control efectivo de la enfermedad. El taller contó con la participación de las regiones sanitarias de Ocotepeque y Copán, así como de representantes de Esquipulas, Guatemala, con el fin de garantizar una comunicación y coordinación estrechas en relación con el tránsito de personas en el punto fronterizo.
El desarrollo de este taller es un paso crucial para reforzar la respuesta sanitaria en zonas de alta movilidad humana y subraya la importancia de la colaboración transfronteriza para enfrentar los retos epidemiológicos que esta movilidad conlleva. El compromiso de los actores involucrados refuerza la capacidad de respuesta ante posibles brotes, contribuyendo así a la protección de la salud pública en ambos países y fortalecer las acciones para la eliminación de la maria en Centro América.
