Washington, DC, 30 de noviembre de 2018 (OPS/OMS)- Ministros de Salud de las Américas y el Secretariado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) identificaron ayer una serie de acciones que buscan mejorar la respuesta de los sistemas de salud al proceso de migración masiva que la región está experimentado. En una reunión en la sede de la OPS, se discutieron acciones para el corto y mediano plazo en temas como vigilancia epidemiológica, preparación y prevención de brotes, y garantía del acceso a los sistemas y servicios de salud, entre otros temas.
La OPS se comprometió a elaborar un plan regional que brinde orientaciones y establezca acciones para atender las necesidades en salud de los migrantes tanto a nivel de los países como a través de acuerdos bilaterales para el trabajo conjunto en áreas de fronteras y zonas de transición, así como en los mecanismos e iniciativas subregionales. Este plan se elaborará en consulta con los Estados Miembros.
“Estas olas migratorias continuarán siendo un desafío en el mediano y largo plazo. Este es el tiempo en el que debemos unirnos en solidaridad, como región para proteger la salud y el bienestar de las personas en las Américas, sean ciudadanos o migrantes, reconociendo que las enfermedades no conocen fronteras y que nadie debe quedar atrás.”
Además, la OPS establecerá un Foro Regional en Salud y Migración, que operará, entre otras cosas, como un portal en la que las autoridades de salud de la región podrán compartir información epidemiológica para apoyar la vigilancia. Se compartirán guías técnicas sobre cómo abordar ciertos temas de salud, protocolos para el manejo de migrantes, estrategias de comunicación que permitan abordar rumores y estigmas asociados con los movimientos migrantes, y se procurará fortalecer las capacidades en las zonas fronterizas. También se promoverá el acceso a las vacunas y los medicamentos a través de los dos mecanismos de compra conjunta que tiene la OPS, el Fondo Rotatorio de Vacunas y el Fondo Estratégico de Medicamentos, para proteger y mantener los logros alcanzados en la región en materia de eliminación de enfermedades.
“Estas olas migratorias continuarán siendo un desafío en el mediano y largo plazo. Este es el tiempo en el que debemos unirnos en solidaridad, como región para proteger la salud y el bienestar de las personas en las Américas, sean ciudadanos o migrantes, reconociendo que las enfermedades no conocen fronteras y que nadie debe quedar atrás”, afirmó la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne.
Los ministros y autoridades de salud de 25 países de la región que asistieron a la reunión abordaron temas como la manera de mejorar los sistemas de salud y servicios para los migrantes y para las poblaciones que los reciben.
“Como región debemos decidir cómo proveeremos de una política y programa que asegure el acceso a los sistemas y servicios de salud para la población migrante, sin estigma y discriminación, y con dignidad. Al mismo tiempo, necesitamos abordar los desafíos que enfrentan los sistemas de salud nacionales al manejar una demanda creciente, con limitados recursos humanos, financieros y de infraestructura”, indicó Etienne.
Algunas acciones prioritarias que se identificaron en esta reunión pasan por mejorar la vigilancia y el monitoreo de la salud, mejorar el acceso a los servicios y sistemas de salud tanto para los migrantes como para la población que los recibe, así como asegurar la comunicación y el intercambio de información para evitar el estigma y la discriminación, y adaptar las políticas y programas para promover y proteger la salud de los migrantes, explicó Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, al presentar las conclusiones de la reunión.
“Hay una necesidad de articular la respuesta de emergencia de corto plazo, con la planificación de mediano y largo plazo para integrar las necesidades de salud de la población migrante”, dijo Barbosa. “Uno de los valores importantes que tiene esta región es la solidaridad. Es casi imposible pensar en una respuesta aislada para abordar el tema de salud y la migración. Debemos trabajar de manera colectiva para abordar las necesidades de salud de los migrantes y de las poblaciones que los recibe, y proteger los logros alcanzados en la región”, enfatizó.
Durante la reunión, varios ministros de Salud expusieron sobre la situación de los migrantes y el impacto en salud en sus países, como por ejemplo los de Bahamas, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Venezuela. También hicieron intervenciones las autoridades de salud de Brasil, Chile, Estados Unidos y Panamá, entre otros.
También participaron en este encuentro Eduardo Stein, representante Especial Conjunto para los refugiados y migrantes venezolanos en la región de las Naciones Unidas; José Samaniego, Coordinador Regional de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados; y Luca Dall’Oglio, Jefe de Misión de la Organización Internacional de Migración.
Enlaces