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Lima, 30 de enero de 2025.- En el Perú se han identificado casos de al menos diez enfermedades clasificadas como tropicales desatendidas, las cuales afectan principalmente a poblaciones con acceso limitado a agua potable, saneamiento y servicios de salud. Estas enfermedades no solo impactan la salud física, sino que también están asociadas con el estigma social, exacerbando su carga en las comunidades más vulnerables.
Ante esta problemática, compartida con otros países de las Américas, la OPS/OMS colabora en acciones de prevención y control mediante un enfoque integrado y multidisciplinario para el control de vectores y la mitigación de otros factores de riesgo, con el objetivo de reducir el impacto negativo sobre la salud, el bienestar social y el desarrollo económico.
En el marco del Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas 2025, con el lema “Involucremos a las comunidades: Las enfermedades desatendidas en primera persona”, destacamos los avances alcanzados en Perú gracias al trabajo conjunto entre el Gobierno Peruano, la OPS, los profesionales de la salud y las comunidades. Estos esfuerzos permiten un abordaje interdisciplinario y conjunto para el cuidado de enfermedades como la leishmaniasis, el tracoma, la rabia y la lepra, favoreciendo la visibilidad y la atención oportuna de las personas afectadas.
Leishmaniasis
La Leishmaniasis es una enfermedad endémica que se presenta especialmente en zonas rurales con entornos de pobreza, e impacta en la calidad de vida de los afectados por las heridas y cicatrices que ocasiona. La OPS en los últimos años, ha intensificado la colaboración técnica con el Ministerio de Salud del Perú (MINSA) y las direcciones regionales de salud para abordar esta enfermedad.
En 2024, se fortalecieron las capacidades de 77 profesionales de la salud de Cajamarca, Madre de Dios, Cusco y Piura en la actualización e incorporación de tratamientos y terapias locales para casos de leishmaniasis cutánea no complicada. A esto, se suma la implementación de máquinas de termoterapia donadas por “Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas” (DNDi) y calibradores digitales que permiten una medición más precisa de las lesiones.
Así mismo, y gracias a la donación de OPS, se han distribuido 40 trampas de luz en 7 regiones priorizadas (Cusco, Ancash, Madre de Dios, Cajamarca, La Libertad, Lima y Piura). Estas fueron consideradas como parte del plan de capacitación teórico-práctico para la vigilancia y control del mosquito transmisor de la leishmaniasis (Lutzomyia spp), donde participaron 60 trabajadores de salud para la correcta instalación y manejo de estas trampas. Ver más.
Tracoma
El tracoma es la principal causa de ceguera infecciosa en todo el mundo. En la región de las Américas es endémico en áreas rurales y remotas de Brasil, Colombia, Guatemala y Perú. En el marco del proyecto “Mejora de la salud de las comunidades, las mujeres y los niños mediante la eliminación del tracoma en las Américas” financiado por el Gobierno de Canadá, se está avanzando en el fortalecimiento de capacidades para la prevención, detección y tratamiento oportuno de la enfermedad en zonas focalizadas de la región Loreto, en Perú.
Como parte de las actividades, la cooperación técnica se enfoca en la implementación de la Estrategia SAFE, que, inicialmente, ha sido dirigida al personal de salud de la ciudad de Iquitos y de las comunidades afectadas de Putumayo y Ramón Castilla; con la finalidad de dar a conocer las recomendaciones para un abordaje integral de los determinantes de la salud asociados a esta enfermedad. Ver más.
Paralelamente, se capacitaron a facilitadores de salud en diálogos de saberes, para la construcción de una salud intercultural en torno a la prevención y control del tracoma en Iquitos, Ramón Castilla y Requena. Estas acciones se realizaron de manera conjunta por la OPS, el Centro Nacional de Investigación Social e Interculturalidad en Salud (CENSI) y la GERESA Loreto. Ver más.
Rabia
La OPS ha puesto especial énfasis en Perú y Bolivia para abordar esta enfermedad zoonótica mortal que se transmite a través de la mordedura de animales infectados, ya que la enfermedad persiste en estos territorios debido a factores sociales, culturales y económicos. Como parte de un acuerdo de Cooperación entre Países para el Desarrollo Sanitario (CCHD), entre el 2024 y 2025 se trabajará junto con autoridades, responsables y técnicos de los programas de rabia de ambos países. En Perú, las actividades estarán enfocadas en las regiones de Arequipa, Cusco y Puno.
Las actividades priorizadas se centran en fortalecer la prevención y el control de la enfermedad, así como garantizar la atención oportuna y adecuada a personas expuestas, con el objetivo final de eliminar la rabia humana transmitida por perros. Se logrará a través de campañas de vacunación masiva para la población canina, la evaluación de las capacidades de vigilancia epidemiológica y capacitaciones sobre profilaxis contra la rabia.
Asimismo, se resalta el avance significativo del Perú en el fortalecimiento de las capacidades laboratoriales que permiten realizar el descarte de la enfermedad, mejorando la vigilancia epidemiológica de la enfermedad tanto dentro del país como en otros países de la región.
Lepra
También conocida como enfermedad de Hansen, es una de las afecciones más antiguas de la humanidad, cargada de estigma desde tiempos remotos. Aún hoy, las personas que la padecen enfrentan discriminación, incluso dentro de sus propios entornos familiares. La falta de información, así como el desconocimiento de la enfermedad tanto en el personal de salud, así como en la población, retrasa el diagnóstico generando secuelas y discapacidad en quienes la padecen.
Solo en la región de las Américas, en el 2022 se notificaron 21,398 casos de lepra, siendo Brasil el país que concentra el 92% de los casos. Esta enfermedad infecciosa afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. Los síntomas aparecen a los 9 meses de haber adquirido la infección y en algunos casos puede aparecer a los 20 años, lo que dificulta su detección temprana y manejo adecuado.
En el marco de la cooperación técnica, se identificaron necesidades clave para atender a las personas en el país, afectadas por esta enfermedad. Fue así que se trabajó junto al MINSA en el fortalecimiento de capacidades del personal de salud en Cajamarca, Amazonas, San Martín y La Libertad, para mejorar los procesos de evaluación y diagnóstico precoz de pacientes, expacientes y familiares intradomiciliarios, con la finalidad de detectar los casos oportunamente y se pueda brindar atención temprana a quienes padecen la enfermedad, identificando además a las personas con secuelas o algún grado de discapacidad para puedan recibir atención.
No obstante, aún persisten desafíos importantes, como la necesidad de mejorar el diagnóstico clínico y reforzar la vigilancia epidemiológica de la lepra en el Perú. Es fundamental que se impulsen esfuerzos adicionales para garantizar una detección más efectiva, promover el acceso al tratamiento y reducir el impacto social y físico de esta enfermedad estigmatizante.
Acceso a medicamentos
Por la naturaleza de las enfermedades desatendidas, que suelen presentarse en pocos casos y en zonas específicas, las personas afectadas enfrentan grandes dificultades para acceder a los medicamentos adecuados, ya que no siempre se encuentran disponibles. En este contexto, la OPS/OMS apoya al Gobierno Peruano, a través del MINSA, para garantizar la provisión de medicamentos para estas enfermedades.
Cada año, se trabaja arduamente para la adquisición de tratamientos sin costo alguno, dirigidos a enfermedades como fascioliasis, teniasis/cisticercosis, geohelmintiasis, lepra y la enfermedad de Chagas mediante la coordinación de la entrega en función de los reportes y proyecciones realizados por el país.
Aunque estos medicamentos son de bajo costo, su acceso es complicado debido a la limitada producción a nivel internacional. La provisión se realiza a través de productores que mantienen convenios con la OMS desde hace décadas. Gracias a estas gestiones, los tratamientos llegan al país en forma de donaciones y son distribuidos de manera gratuita para quienes los necesitan.
En el caso de la lepra, por ejemplo, Perú reportó 26 nuevos casos detectados en adultos en 2023 e incluyó una proyección de tratamiento para 6 casos pediátricos. Según estas estimaciones, el requerimiento total para 2024 ascendió a 659 blísteres de medicamentos multibacilares para adultos y 28 blísteres para niños, compuestos por clofazimina, dapsona y rifampicina.
Estas acciones reflejan el compromiso de la OPS/OMS en garantizar el acceso a tratamientos esenciales para enfermedades desatendidas, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los pacientes y apoyando los esfuerzos del sistema de salud para eliminar barreras en el manejo de estas condiciones.