Directora de OPS llamó al compromiso político y a volcar recursos en la lucha contra el zika en las Américas

Eliminar a los mosquitos requiere la acción de los gobiernos, del sector privado, de personas, familias y comunidades. La OPS busca reunir US$ 8,5 millones de la comunidad internacional para apoyar la cooperación técnica que brinda a los países de la región.

Montevideo, 3 de febrero (OPS/OMS)- La Directora de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Carissa F. Etienne, dijo a los ministros de Salud que se necesitan más recursos de manera urgente para enfrentar la propagación del virus del Zika, así como el aumento de casos de microcefalias y otras complicaciones que podrían estar vinculados a este virus. Etienne  brindó un informe a los ministros en una reunión especial convocada este 3 de febrero por el MERCOSUR, en Montevideo, Uruguay.

Todos los países de las Américas necesitan asignar nuevos recursos con el objetivo de intensificar los esfuerzos para controlar el mosquito que transmite el zika, preparar a sus servicios de salud ante un posible aumento en la demanda, realizar campañas de educación y rastrear la propagación del virus y aumentos en complicaciones que pueden estar vinculadas al virus, incluyendo la microcefalia y el Síndrome de Guillan-Barré.

"Este trabajo va a requerir de apoyo tangible y explícito de los niveles políticos más altos", afirmó la Directora de la OPS a los ministros.

En una rueda de prensa, Etienne anunció una nueva estrategia de la OPS para ayudar a los países a mitigar el impacto del zika, a través del fortalecimiento de sus capacidades para detectar la llegada y diseminación del virus, reducir las poblaciones de mosquitos, asegurar los servicios de salud necesarios, y comunicar de manera efectiva el riesgo y las medidas de prevención a la población. Para implementar esta estrategia, la OPS está buscando, en principio, cerca de US$ 8,5 millones de la comunidad internacional para apoyar estos esfuerzos en los países de la región.

La reunión de ministros de Salud se realizó dos días después de que la Directora General de la OMS declarara una emergencia de salud pública de importancia internacional los conglomerados de casos de microcefalia que se han reportado en áreas donde circula el zika. Hasta la fecha, Brasil ha reportado más de 3000 casos sospechosos, que están siendo investigados.

Etienne dijo que las brechas en lo que se sabe sobre el zika no deben demorar la acción contra el virus.

"Un hecho del que estamos completamente seguros es que tanto el virus del Zika, como el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla, se transmiten por el mosquito Aedes aegypti", dijo Etienne. "Las medidas de control más efectivas pasan por prevenir la picadura y reducir las poblaciones de mosquitos", indicó. Este punto de acción debe ser llevado adelante por los gobiernos, pero también "las comunidades, familias e individuos deben ser movilizados de manera efectiva para llevar adelante el trabajo crítico de eliminar los criaderos de mosquitos, incluyendo vehículos abandonados, llantas descartadas, contenedores de agua descubiertos u otros recipientes".

Etienne pidió especial atención a las necesidades de las mujeres en edad de procrear, y en particular a las mujeres en comunidades de bajos ingresos, que a menudo carecen de acceso a los servicios de información y de salud que necesitan para protegerse a sí mismas.

"La realidad es que un gran número de mujeres en nuestra región no tienen acceso a la educación sexual y métodos anticonceptivos eficaces", dijo Etienne. "Es muy probable que esas mismas mujeres vivan en condiciones de vulnerabilidad, en barrios donde, por ejemplo, la vivienda y las condiciones ambientales brindan condiciones ideales para criaderos de mosquitos, y en consecuencia para que aumente su potencial exposición a las picaduras de mosquitos. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para invertir recursos en servicios de salud reproductiva integrales", indicó.

Líderes de salud impulsarán nuevas acciones

Al terminar la reunión, los ministros de Salud del Mercosur y de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) presentaron una declaración conjunta en la que se comprometen a mejorar las estrategias de sus países para el control del mosquito, en base a las experiencias recientes y enfocándose en simultáneo no sólo a combatir el zika, sino también otras enfermedades transmitidas por mosquitos, en particular el dengue y el chikungunya.

Los ministros de Salud llamaron a la OPS/PMS a brindar cooperación técnica para apoyar sus esfuerzos, a promover la cooperación horizontal sur-sur y a elaborar los protocolos y directrices técnicas en vigilancia, comunicación de riesgo y manejo clínico de pacientes, a través de un equipo de expertos de la región.

Hasta el momento, 26 países y territorios de las Américas han reportado transmisión autóctona por el virus del Zika. Los primeros casos se reportaron en Isla de Pascua, Chile, en febrero de 2014, y en mayo de 2015, Brasil reportó los primeros casos de transmisión autóctona en el continente americano.

La OPS/OMS ha estado colaborando con las autoridades sanitarias brasileñas, movilizando a personal propio y a expertos externos a través de la Red Global de Alertas y Respuestas a Brotes (GOARN en su sigla en inglés), y ha realizado misiones técnicas a otros países miembros. La OPS también ha brindado lineamientos para la vigilancia y el manejo clínico de casos de zika, la detección del virus en laboratorio, el control de vectores, la vigilancia de la microcefalia y otros síndromes neurológicos, así como apoyo en comunicación de riesgo.

A comienzos de marzo, la OPS/OMS convocará a distintos socios en la investigación, incluyendo  los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), y la red internacional de Instituto Pasteur, para realizar una agenda de investigación referida a las brechas en el conocimiento sobre el zika y sus efectos en la salud.

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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como la oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.