En tiempos antiguos, una enfermedad envolvía a comunidades pobres y marginadas en un misterioso temor. La lepra, también conocida como Enfermedad de Hansen, ha afectado a más de mil millones de personas en todo el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Es una enfermedad causada por bacterias que se multiplican muy lentamente en el cuerpo y se transmite principalmente a través del contacto cercano y prolongado con personas no tratadas que están infectadas, principalmente mediante la exposición a fluidos de la nariz y la boca.
Signos y Síntomas:
Los síntomas de esta enfermedad pueden mostrarse en un año, pero a veces tardan hasta 20 años o incluso más en aparecer.
- La enfermedad afecta principalmente la piel, los nervios de la parte externa del cuerpo, la parte interna de la nariz y la garganta, así como los ojos.
- Algunos signos incluyen áreas en la piel que pueden ser más claras o rojas y que han perdido la capacidad de sentir.
- Daño en los nervios de las manos, los pies o la cara, haciendo que estas partes pierdan sensibilidad y movimiento.
Situación en Guatemala:
En Guatemala, el Patronato de Acción Contra la Lepra y Enfermedades de la Piel (PACOLEP) ha liderado el programa de prevención y control de la lepra desde 1973. La información de PACOLEP nos dice que, desde 1955 hasta 2022, se ha registrado un total de 303 casos de lepra. La mayoría se encontraban en la región sur oriental de Guatemala, abarcando lugares como Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa, Santa Rosa, Escuintla, Retalhuleu y El Progreso. También hay algunos casos en la meseta central, en Guatemala y Sacatepéquez, y en la parte baja del sur occidente, como Huehuetenango, Quetzaltenango y San Marcos.
En cuanto a los casos activos entre los años 2000 y 2022, la cantidad general ha ido disminuyendo. El año con más casos activos fue el 2018, con seis casos, seguido del 2021 que tuvo cuatro casos. En los otros años, como el 2000, 2005, 2007, 2011, 2015, 2020 y 2022, hubo un caso cada año, sumando un total de 17 casos en los últimos veinte años.
Las metas de eliminación establecidas por la OPS/OMS son ambiciosas pero alcanzables. La estrategia mundial de eliminación de la lepra, publicada en 2016, se basa en fortalecer la participación gubernamental, detener la lepra y sus complicaciones, mejorar la vigilancia y eliminar la discriminación. Se busca involucrar a organizaciones locales y trabajar en conjunto con programas de tuberculosis, discapacidad y salud mental.
Cooperación Técnica y Resultados Medibles:
La OPS está comprometida en proporcionar apoyo técnico para diversas áreas, desde investigaciones operativas hasta la gestión de donaciones de medicamentos. Además, se busca certificar a Guatemala como país libre de lepra. Resultados medibles, como un informe de investigación y una hoja de ruta para la eliminación, son pasos esenciales para lograr este objetivo ambicioso.
En el Día Mundial de la Lepra, reflexionamos sobre los avances y desafíos en la lucha contra esta enfermedad. Con la cooperación de organizaciones locales, programas de salud y la comunidad internacional, estamos más cerca de eliminar la lepra en Guatemala.