Washington, D.C., 28 de septiembre de 2023 ― A pesar de que los países de las Américas han adoptado mandatos para mejorar la equidad en salud, los avances han sido “limitados y lentos”, alertó el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa. Los países deben implementar “acciones urgentes” para acelerar la reducción de las inequidades en salud, según resaltó, sobre todo teniendo en cuenta el poco tiempo que queda para cumplir con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030.
“Muchas comunidades y personas se encuentran actualmente en tal situación de vulnerabilidad que su derecho a la salud no está garantizado”, dijo el doctor Barbosa en la sesión informativa Avanzando en la agenda de equidad en salud en las Américas, celebrada hoy en paralelo al 60º Consejo Directivo de la OPS.
“Los pueblos indígenas, los pueblos afrodescendientes, las poblaciones de bajos ingresos, las personas que viven en asentamientos informales o zonas remotas, los migrantes, las mujeres y las niñas, así como los miembros de la comunidad LGBTQI+, se encuentran entre aquellos para quienes las desventajas socioeconómicas, junto con la discriminación racial y de género, están afectando de manera desproporcionada su salud y bienestar”, agregó el Director de la OPS.
“En las Américas, solo el 25% de los objetivos está en vías de alcanzarse para 2030. Casi el 50% avanza en la dirección correcta pero demasiado lento y el 25% restante está retrocediendo en América Latina y el Caribe”, afirmó Gerry Eijkemans, Directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud de la OPS. Y no sólo está empeorando la situación general en la región, advirtió, sino que “también están aumentando las desigualdades entre los países”.
Para abordar este escenario, los diferentes sectores deben trabajar juntos a nivel de país a fin de implementar políticas sociales adecuadas, fortalecer la atención primaria de salud y la integración de los determinantes sociales en el trabajo de los servicios de salud, con el objetivo de que los programas sean más eficaces.
Actualmente, casi el 45% de las personas menores de 18 años en las Américas vive en situación de pobreza. En 2022, el hambre afectaba a 56,5 millones de personas en la región, cifra que ha aumentado en 13,2 millones desde el estallido de la pandemia de COVID-19. La esperanza de vida al nacer también se redujo en tres años entre 2019 y 2021, cuando bajó de 75,1 a 72,1 años, el mayor descenso entre todas las regiones del mundo.
“Desde 2015, las Américas ha experimentado un deterioro en los niveles de bienestar, un estancamiento en los logros educativos y un aumento en las tasas de pobreza”, dijo el doctor Barbosa, unos problemas que han sido “exacerbados por la pandemia COVID-19”.
“Para lograr sociedades más equitativas, debemos centrarnos en las condiciones sociales, económicas y políticas que obstaculizan la capacidad de ciertas poblaciones de disfrutar de los niveles más altos posibles de salud y bienestar, incluido el acceso a servicios de salud de calidad”, añadió el Director de la OPS.
Durante la sesión informativa, el Ministro de Salud de Belice, Kevin Bernard; la Directora de la Oficina de Cooperación y Asuntos Internacionales del Ministerio de Salud de Chile, Raquel Child; y el Viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional de Bolivia, Max Enríquez, compartieron experiencias exitosas sobre la reducción de las inequidades en la salud en sus respectivos países.