La detección del cáncer y el manejo de la diabetes y la hipertensión están entre los principales servicios afectados
Washington D.C., 27 de marzo de 2023 (OPS) - Grandes interrupciones en el diagnóstico y manejo de las enfermedades no transmisibles (ENT) en las Américas durante la pandemia de la COVID-19 tuvieron un "impacto adverso significativo en la región", advierte un nuevo estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El estudio, ¿Cuál es la capacidad de los servicios de ENT y las interrupciones debidas a la COVID-19? Resultados de la encuesta de la OMS sobre la capacidad de los países para atender enfermedades no transmisibles en la Región de las Américas, publicado el mes pasado en la revista BMJ (British Medical Journal) reveló "interrupciones significativas y sostenidas", que afectaron a todos los países de la Región entre 2019 y 2021, independientemente del nivel de inversión en su salud o de la carga de ENT.
"Las personas con ENT requieren un diagnóstico oportuno, tratamiento continuo y acceso a medicamentos esenciales, así como un monitoreo continuo de sus condiciones", dijo Silvana Luciani, jefa de Enfermedades No Transmisibles de la OPS y una de las autoras del estudio. "Sin embargo, el estudio muestra que muchos países fueron incapaces de satisfacer estas demandas en los últimos tres años", indicó.
Mientras que el 81% de los 35 países encuestados identificaron los servicios de ENT como parte del conjunto básico de servicios de salud esenciales que debían mantenerse durante la pandemia, sólo el 34% informó que los servicios ambulatorios de ENT siguieron en funcionamiento, y más del 90% informó de interrupciones en la prestación de servicios esenciales de atención primaria, incluidos el cribado del cáncer y la gestión de la diabetes y la hipertensión.
Una cuarta parte de los países también reportaron el desabastecimiento de herramientas de diagnóstico, así como de medicamentos y tecnologías esenciales para el tratamiento y la gestión de estas enfermedades.
Para mitigar algunas de las interrupciones, el 67% de los países sustituyeron las consultas presenciales por la telemedicina, y otros implantaron la atención domiciliaria, el triaje y la priorización de la atención en función de la gravedad de la afección.
"Aunque sin duda se necesitan más datos, los resultados de este estudio son preocupantes", afirmó Luciani. "Alrededor de 240 millones de personas viven actualmente con una enfermedad crónica en las Américas. El acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento de las ENT es esencial para controlar estas afecciones y prevenir la muerte prematura", consideró.
La OPS recomienda integrar las ENT en la cobertura y el acceso universal a la salud, centrándose en garantizar una atención asequible y de calidad para la prevención y el tratamiento de estas enfermedades como parte de la atención primaria de salud y empoderando a las personas que viven con ellas para que gestionen sus afecciones. Además, las ENT deben tenerse en cuenta como parte de los planes nacionales de preparación ante emergencias para garantizar la continuidad de los servicios esenciales para estas enfermedades, incluso durante emergencias y desastres naturales.
La OPS sigue prestando apoyo a los países de las Américas para mantener los servicios de salud esenciales. La Organización también ha trabajado para mitigar algunos de los retos planteados por la pandemia de COVID-19 mediante la publicación de directrices para ayudar a clasificación y priorización de los pacientes, la telemedicina, la prescripción de medicamentos multimensual y la reorganización de los servicios de oncología.