Líderes de la salud de las Américas aprobaron una estrategia y plan de acción para la salud integral en la niñez, que busca prevenir y reducir la carga de morbilidad en los niños menores de 5 años, mejorar la nutrición de los niños, fortalecer la capacidad entre diversas instituciones en salud y otros sectores para mejorar la salud integral del niño, entre otros puntos.
Líderes de la salud de las Américas aprobaron una estrategia y plan de acción para la salud integral en la niñez, que busca prevenir y reducir la carga de morbilidad en los niños menores de 5 años, mejorar la nutrición de los niños, fortalecer la capacidad entre diversas instituciones en salud y otros sectores para mejorar la salud integral del niño, entre otros puntos.
Crédito de fotografía: OPS/El Salvador
Esta estrategia fue aprobada durante la 28ª Conferencia Sanitaria Panamericana, en la cual ministros de salud de las Américas se reunieron la semana pasada en la sede de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Washington, D.C., para debatir y acordar políticas sanitarias para la región.
La tasa media de mortalidad de menores de 5 años en América Latina y el Caribe entre 1990 y 2010, se redujo de 54 a 23 defunciones por 1.000 nacidos vivos. Esto representó una disminución media anual de 4,3% de la mortalidad de menores de 5 años en la región. Si continúa esta tendencia, la región alcanzará la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir en dos terceras partes la mortalidad de los menores de 5 años para 2015.
Sin embargo, los promedios regionales de la mortalidad de menores de 5 años ocultan disparidades entre los países y dentro de un mismo país. Por ejemplo, en 2011, Haití y Bolivia tenían tasas de mortalidad de menores de 5 años de 87 y 51 defunciones por 1.000 nacidos vivos respectivamente, en comparación con 19 en Colombia, 8 en Chile y 6 en Cuba. La mayoría de las muertes en la niñez son evitables. En los países con mortalidad elevada, algunas intervenciones de gran efecto y bajo costo, podrían reducir el número de defunciones en más de un 50%, pero esas intervenciones no llegan a todos.
Por otra parte, aunque la prevalencia de desnutrición en la región es baja, la desnutrición crónica es todavía uno de los problemas del crecimiento más frecuentes en América Latina y el Caribe, con casi 9 millones de niños menores que sufren ese trastorno. También la obesidad infantil es uno de los retos más complejos que enfrenta la salud pública en varios países.
En ese sentido, la estrategia considera que la salud del niño es el resultado entre factores relacionados con los sistemas de salud y los determinantes sociales, por lo que se requiere coordinar la acción de diversos sectores sociales y gubernamentales para mejorar la salud de los niños.
La propuesta de la estrategia es establecer una Alianza Regional para la Salud Integral de la Niñez con el fin de fortalecer las asociaciones y la colaboración con organismos internacionales para promover intervenciones de salud y movilizar recursos con aliados nacionales. El objetivo es que en cada país se convoque a un Grupo Nacional Intersectorial de Trabajo sobre Salud Integral de la Niñez para elaborar una práctica nacional de acuerdo con las políticas, leyes, perfil epidemiológico y sistemas de salud de cada país.
De acuerdo a esta estrategia, entre otros puntos, los Estados deberán:
- Promover la ejecución de intervenciones eficaces, basadas en datos científicos, para prevenir la morbilidad y mortalidad de los niños.
- Apoyar políticas de salud integral de la niñez, como parte de los planes nacionales de salud generales.
- Fortalecer los sistemas y los servicios de salud para apoyar la prestación de atención de calidad.
- Promover la coordinación entre los ministerios y otras instituciones públicas y académicas, así como entre los sectores público y privado y la sociedad civil, para consensuar los servicios de salud integral de la niñez.
- Fortalecer la capacidad del personal sanitario en los establecimientos de atención primaria en salud integral para niños.
Por su parte, la OPS/OMS, a través de un grupo consultivo técnico, dará apoyo a los países. Brindará su colaboración conjuntamente con otros organismos y sectores internacionales para fortalecer los planes nacionales y las actividades de salud integral de la niñez. También promoverá alianzas nacionales y locales con organismos internacionales, instituciones científicas y académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, entre otros.
Este año, la OPS cumple 110 años y es la organización internacional de salud pública internacional más antigua del mundo. Trabaja con todos los países del continente americano para mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas de las Américas y actúa como la Oficina Regional para las Américas de la OMS.