Estudio de la OPS destaca desafíos en el acceso a medicamentos para la hipertensión en América Latina y el Caribe

El hombre vierte pastillas de un frasco en la palma de su mano abierta.

Washington, D.C., 26 de agosto de 2024 (OPS)– Un reciente estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicado en el Journal of Pharmaceutical Policy and Practice revela barreras significativas en el acceso a medicamentos esenciales para la hipertensión en América Latina y el Caribe, incluyendo listas de medicamentos esenciales desactualizadas y prácticas de adquisición difusas, y subraya la necesidad de antihipertensivos más estandarizados para ayudar a reducir la carga de enfermedades cardiovasculares en la región.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en las Américas, con más de 2 millones de fallecimientos anuales. La hipertensión afecta al 35,4% de los adultos de 30 a 79 años y sigue siendo inadecuadamente manejada: el 37% de las personas con hipertensión en América Latina y el Caribe no están diagnosticadas, el 15% de las diagnosticadas no reciben tratamiento, y el 47% de las tratadas no tienen su presión arterial controlada. Estas brechas contribuyen a tasas elevadas de accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón.

La OPS ha estado apoyando a los países a abordar este problema a través de la iniciativa HEARTS en las Américas, que busca mejorar el manejo de la hipertensión y la prevención del riesgo cardiovascular mediante protocolos de tratamiento estandarizados y un mejor acceso a medicamentos esenciales.

El estudio, que abarca 22 países participantes en la iniciativa HEARTS, encontró inconsistencias notables en la inclusión de medicamentos antihipertensivos recomendados en las listas nacionales de medicamentos esenciales. La limitada disponibilidad de dosis fijas combinadas (CDF) de medicamentos en dichas listas fue especialmente preocupante. Las CDF, incluidas en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019, han demostrado ser efectivas para controlar la presión arterial, mejorar la adherencia del paciente y reducir efectos secundarios y eventos adversos en comparación con la monoterapia.

Además, el estudio reveló variaciones significativas en las prácticas de registro, fijación de precios y adquisición de medicamentos, que en conjunto dificultan el acceso y la asequibilidad.

“Los medicamentos antihipertensivos son económicos de producir y pueden salvar millones de vidas”, dijo Pedro Orduñez, asesor en enfermedades crónicas de la OPS y uno de los autores del estudio. “Reducir su precio y mejorar la calidad es una intervención clave para mejorar el acceso y la calidad de la atención”, añadió.

"A pesar de la alta prevalencia de la hipertensión, muchas personas en la región carecen del acceso a los medicamentos necesarios para controlar su presión arterial", dijo Christopher Lim, autor principal del estudio y jefe del Fondo Estratégico de la OPS. "Nuestros hallazgos destacan la necesidad de que los responsables de la toma de decisiones actualicen las listas nacionales de medicamentos esenciales para incluir estos medicamentos críticos", agregó.

Las principales recomendaciones del estudio incluyen:

  1. Actualizar las listas nacionales de medicamentos esenciales: Alinear las listas con las guías basadas en evidencia e incluir dosis fijas combinadas esenciales para mejorar la adherencia al tratamiento y el control de la hipertensión.
  2. Mejorar las prácticas de adquisición: Optimizar los procesos de adquisición y aprovechar los mecanismos de adquisición conjunta, como el Fondo Estratégico de la OPS, para consolidar la demanda, negociar mejores precios y asegurar un suministro constante de medicamentos de calidad.
  3. Aumentar la transparencia: Abordar los problemas de transparencia en la fijación de precios de los medicamentos a través de informes estandarizados y el desarrollo de plataformas para compartir información sobre precios.
  4. Mejorar el acceso al mercado: Apoyar el registro y la disponibilidad de medicamentos esenciales en todos los países para prevenir la fragmentación del mercado y asegurar un acceso equitativo.

“El Fondo Estratégico de la OPS puede desempeñar un papel crucial para ayudar a los países a superar estos desafíos facilitando la adquisición conjunta de medicamentos de calidad garantizada”, añadió Lim. “Este enfoque ha demostrado ser exitoso en el manejo de otras enfermedades y ofrece ideas valiosas para mejorar el acceso a los tratamientos antihipertensivos”, consideró.

Los resultados del estudio subrayan la importancia de la colaboración continua entre gobiernos, sistemas de salud y partes interesadas para abordar las barreras en el acceso a los medicamentos y mejorar los resultados de salud cardiovascular en toda la región.