La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud valora esta medida que se encuentra a tono con las recomendaciones internacionales.
Buenos Aires, 26 de noviembre de 2014 (OPS/OMS).- Argentina prevendrá unas 1.500 muertes al año y miles de eventos cardiovasculares con la entrada en vigor el próximo 3 de diciembre de la reforma del Código Alimentario que limita los Ácidos Grasos Trans (AGT) en los alimentos, impulsada por el Ministerio de Salud de la Nación. La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) valora esta medida que se encuentra en sintonía con las recomendaciones internacionales.
En diciembre de 2010 se publicó en el Boletín Oficial la modificación del Código Alimentario Argentino, con lo que comenzó el proceso de eliminación progresiva de las grasas trans en el país. La resolución de los ministerios de Salud y Agricultura estableció que "el contenido de Ácidos Grasos Trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor a 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo y a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos", de acuerdo con las recomendaciones de la OPS/OMS. La normativa estableció un plazo de adecuación progresiva que culmina el mes próximo.
"Se trata de un nuevo avance para promover la alimentación saludable y reducir los riesgos de enfermedades en la población", manifestó hoy el secretario de Promoción y Programas Sanitarios de la Nación, Jaime Lazovski, durante una jornada de cara a la entrada en vigor de la iniciativa "Argentina 2014, libre de grasas trans".
El secretario de Determinantes Sociales de la Salud, Eduardo Bustos Villar, destacó el trabajo intersectorial con la industria de alimentos para adecuarse a la medida. "Si no se trabaja desde los consensos, es muy difícil la construcción colectiva", subrayó.
"Se trata de una iniciativa basada en la construcción de sólidas evidencias. Es un ejemplo de cómo queremos trabajar sobre bienes públicos globales. La eliminación de grasas trans se transforma en un bien que es para toda la población, por ende público", resaltó el representante de la OPS/OMS en Argentina, Pier Paolo Balladelli, quien consideró que Argentina "tiene ahora la tarea de arrastrar a otros países en este trabajo".
De las jornadas, realizadas en la Jefatura de Gabinete de Ministros, también participaron el secretario de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio de Salud, Gabriel Yedlin; la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, Marina Kosacoff; el director del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), Matías De Nicola; directivos de sociedades científicas, entidades académicas y asociaciones empresariales.
Los participantes coincidieron en que para que los resultados sean contundentes y se sostengan es clave el trabajo día a día de varios sectores del Gobierno, el sector académico, las organizaciones públicas y privadas, incluida la industria.
Esta medida permitirá prevenir unos 2.800 infartos cardíacos y alrededor de 5.373 eventos coronarios graves, y generará un ahorro directo de 87 millones de dólares anuales en el seguimiento y atención de enfermedades coronarias, explicó el director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Sebastián Laspiur.
Las grasas trans de origen industrial son ácidos grasos que se forman durante el proceso de hidrogenación parcial de aceites vegetales. Las grasas trans pueden estar presentes en margarinas, aceites para cocinar, coberturas de repostería y facturas, entre otros alimentos. Su consumo se vincula con alteraciones del metabolismo de lípidos en la sangre, inflamación vascular y desarrollo de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares.