Washington, DC, 25 de octubre del 2021 (OPS)- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) colabora con los países de la Región en el desarrollo de estrategias y actividades regulatorias que permitan avanzar en la fiscalización de la dispensación de antimicrobianos (ATM), teniendo en cuenta las diferentes situaciones de los países.
Se han logrado experiencias positivas entorno a la fiscalización de la dispensación relacionadas con la reglamentación en los países. Por ejemplo, en el 2015, El Salvador restringió, como primera etapa, la dispensación de ceftriaxona, imipenem, gentamicina, penilicina b y amikacina de uso parenteral exclusivamente contra la presentación de la receta médica, consiguiendo una reducción de aproximadamente el 42% en las unidades vendidas de estos antibióticos (1). Posteriormente, en el 2018, se amplió la medida a otros antibióticos de uso oral: cefexime, azitromicina, claritomicina, levofloxacina, moxifloxacino y norfloxacino.
En el 2018, Paraguay logró establecer la dispensación de antibióticos de uso parenteral bajo receta simple archivada alcanzando una reducción de aproximadamente el 30% en la venta de antibióticos de uso sistémico. Estas medidas regulatorias han estado acompañadas de campañas de concientización y verificación en farmacias, lo que conduce a una fiscalización operativa.
En el marco de estas iniciativas se desarrolló junto a los países una propuesta de instrumento (checklist) para la implementación de las inspecciones a farmacias que fue evaluada por especialistas de farmacia en Chile, para valorar la factibilidad del instrumento. Dicho instrumento busca fortalecer la apropiada dispensación de antimicrobianos y contiene, entre otros, los siguientes elementos a evaluar: buenas prácticas, inventario, receta médica, dispensación, capacitación y reportes de algún problema relacionado con los medicamentos a la autoridad sanitaria. En los próximos seis meses se realizará un pilotaje del checklist en farmacias de Cuba, Panamá, Paraguay y Perú.
Como parte de las acciones desarrolladas para acompañar a los países en esta tarea se han identificado estrategias y elementos operativos de apoyo para la fiscalización efectiva. Entre ellos, (1) contar con una normativa específica complementaria para la fiscalización de la dispensación de este grupo farmacológico, (2) establecer la dispensación de ATM obligatoria bajo receta médica archivada, (3) contar con mecanismos de control de las recetas y del registro de las dispensación en farmacias, (4) establecer los requisitos que debe contener la receta y el tiempo de vigencia para la dispensación y (5) determinar la progresividad de las acciones aplicando las medidas por etapas según criterios que se establezcan, por ejemplo, ATM parenterales seguidos por los orales, ATM de los grupos watch y reserve de la clasificación AWaRe de OMS y ATM más consumidos de acuerdo a perfil epidemiológico en el país. La creación de un comité técnico de lucha contra la resistencia antimicrobiana que aborde la línea de fiscalización y la inclusión del tema en discusiones de los planes nacionales son acciones que fortalecen el desarrollo de la actividad.
Estas actividades se enmarcan en el proyecto “Trabajando juntos para combatir la Resistencia a los Antimicrobianos” bajo el enfoque “Una Salud”, que se desarrolla bajo el liderazgo de la OPS/OMS, con estrecha colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la financiación de la Unión Europea (EU), así como del proyecto de uso racional de antimicrobianos de la Red Panamericana de Armonización de la Reglamentación farmacéutica (Red PARF).
(1) Dirección Nacional de Medicamentos, El Salvador (2019).