Washington, D.C., 25 de enero de 2016 (OPS/OMS).- El Programa Madre Canguro (PMC) según la Dra. Nathalie Charpak, pediatra respetada internacionalmente e hija del físico ganador del Premio Nobel George Charpak, representa una forma de humanizar la salud neonatal.
El tema
Al igual que otras formas de "cuidado canguro", PMC es un método de incubación para mantener a los recién nacidos 2000 gramos o menos al nacer y aquellos que no pueden regular la temperatura de su cuerpo1. En lugar de aislar a los bebés en ruidosas unidades de cuidado intensivo neonatal (UCIN) — las cuales se ha demostrado causan tanto estrés psicológico como cambios fisiológicos adversos — el PMC posiciona a los bebés de bajo peso al nacer y prematuros en contacto directo "piel a piel" con sus padres o cuidadores una vez estabilizado. Mientras el PMC fue concebido originalmente en 1978 en respuesta al hacinamiento y la falta de recursos para UCIN en Colombia, estudios más recientes de investigación han demostrado que el contacto piel a piel funciona como una técnica eficaz no sólo para el control térmico sino para la lactancia materna y la vinculación con la madre, independientemente del peso, edad gestacional o ajustes clínicos2 3. Este estudio de caso relata una conversación con la Dra. Charpak para resaltar cómo la evidencia de investigación ha llamado la atención a aspectos importantes del desarrollo neonatal.
De la Investigación a la práctica
Durante una entrevista con la OPS, la Dra. Charpak mencionó tres tipos de beneficios que emergen de una intervención como el PMC. En primer lugar, desde un punto de vista sociológico, colocar a los bebés en contacto directo con sus padres presenta una oportunidad inmediata para establecer una relación padres-bebé sin demora y evita separar al recién nacido de los cuidadores simplemente debido a enfermedad. Ella argumentó que involucrándolos directamente, los padres y cuidadores naturalmente están obligados a asumir los roles de proveedores para sus bebés prematuros. Para el infante, los investigadores han observado con PMC una fuerte tendencia a caer rápidamente en un sueño profundo o a estar más tranquilos antes de la alimentación4. Reforzando la relación padres-bebé, el PMC facilita el proceso de vinculación psicológica necesario para superar la tensión inicial y la descarga ya asociada a un parto prematuro.
En segundo lugar, canguro promueve el crecimiento y desarrollo. En particular, el PMC alienta la lactancia materna exclusiva y lactancia que contribuyen a la nutrición necesaria para mantener un crecimiento apropiado y las tasas de ganancia de peso3. La Dra. Charpak también alude a los estímulos neuronales: "Es favorable para el bebé oler a su madre, oír el latido de su corazón y experimentar la estimulación táctil que se asemeja a la comodidad que experimentó en el útero". Investigación realizada en Université Laval apoya estas afirmaciones5. Comparando la corteza motora de prematuros adolescentes (39 que experimentaron PMC y 18 que experimentaron la UCIN), los investigadores, descubrieron que los recién nacidos prematuros bajo PMC tenían mejores funciones cerebrales en la adolescencia que sus contrapartes que experimentaron la atención en incubadora. Al comparar la maduración cerebral, los pacientes de PMC tenían conectividad cerebral más similar a los pacientes nacidos a término. Esta investigación sugiere una asociación entre PMC y neuroplasticidad optimizada durante las etapas críticas de la infancia por medio de la reproducción de entornos intrauterinos que la UCIN no puede simular.
En tercer lugar, el Programa Madre Canguro ha llevado a algunos cambios en los estándares de atención que han mejorado el tratamiento de los recién nacidos. La implementación de unidades de PMC es un servicio de 24/7 que requiere clínicas que operen sin parar. En contraste, en algunos países de bajos y medianos ingresos los bebés se dejan solos en UCIN mientras conectados a monitores, ventiladores y otros artilugios mecánicos. Además, las UCIN están sujetas a los peligros de equipos obsoletos o redes eléctricas inconsistentes que encontramos en entornos hospitalarios de escasos recursos.
Sin embargo, PMC, mediante la eliminación de la automatización, obliga al personal del hospital a tratar a los recién nacidos como pacientes regulares (e.g. respetando los patrones de sueño, reducir la exposición a factores de estrés tales como ruido). Esto se ha asociado con reducciones dramáticas de respuestas fisiológicas negativas tales como apnea del sueño y las fluctuaciones en la frecuencia cardíaca, presión arterial y la saturación de oxígeno7. Al mismo tiempo, esto también disminuye la carga de trabajo hospitalario mediante la introducción de los padres como cuidadores adicionales.
En la práctica, las salas de maternidad, por ejemplo en Nicaragua, han mostrado una relación costo-beneficio positiva con la implementación del PMC porque disminuye la longitud promedio de estancia en los hospitales y por lo tanto disminuye el consumo de recursos8. Además, para las unidades de hospital rodeadas de carreteras en mal estado, PMC proporciona una forma de transporte más segura. Mientras que existe poca información acerca de esta adaptación en las Américas, estudios de Bélgica demuestran que la madre y su cuerpo proporcionan comodidad y seguridad adecuada9. Estos datos sugieren el PMC como una intervención que disminuye el estrés parental y aumenta la calidad de cuidados para el bebé mientras se logra alta satisfacción entre el personal del hospital.
El siguiente paso
Aunque el PMC se originó en respuesta a las limitaciones de los hospitales de escasos recursos, los beneficios atribuibles a este servicio de salud sin duda se han extendido más allá de sus propósitos originales y han generado nuevo conocimiento para mejorar los estándares de la atención de los recién nacidos. De la discusión con la Dra. Charpak, llegamos a la conclusión de que el PMC no es un retorno a la práctica ancestral ni una alternativa a los medios más convencionales de cuidados neonatales; por el contrario, es un complemento para la UCIN. La adopción de una forma más holística de la medicina e introduciendo una intervención que parece natural a pesar de no estar "natural en la naturaleza", la investigación presenta un sistema de atención funcional y rentable, que mejora la atención que reciben los bebés prematuros y de bajo peso al nacer en los hospitales.
Al mismo tiempo, la Dra. Charpak advierte que además de la implementación, "números deben ser publicados y directrices deben ser actualizadas". Más observaciones publicadas serán necesarias para entender más ampliamente los retornos de servicios de salud como el PMC en diferentes contextos. La fuerza detrás de esta intervención, sin embargo, es que ha sido y continúa a ser investigada extensivamente, impulsando aún más los límites del conocimiento para mejorar la salud.
Jimmy Toan Le fue el autor principal y quien organizó el estudio del caso a través de entrevistas con la Dra. Nathalie Charpak, quien examinó y aprobó la versión final. El Dr. Luis Gabriel Cuervo, que como mentor proporcionó orientación e inspiración, revisó y editó los borradores finales. Las fotos que ilustran el estudio de caso pertenecen a la exposición "investigación en movimiento" por la fotógrafa Jane Isabelle Dempster y son parte de del proyecto "Arte para la Investigación" de la OPS.
Referencias
- WHO. (2003). Kangaroo Mother Care: A Practical Guide. Geneva: World Health Organization.
- Charpak, N., Ruiz-Peláez, J. G., Figueroa de C, Z., & Charpak, Y. (1997). Kangaroo Mother Versus Traditional Care for Newborn Infants ?2000 Grams: A Randomized, Controlled Trial. Pediatrics, 682-688.
- Charpak, N., Ruiz, J. G., Zupan, J., Cattaneo, A., Figueroa, Z., Tessier, R., . . . Worku, B. (2005). Kangaroo Mother Care: 25 years after. Acta Paediatrica, 94(5), 514-522.
- Anderson, G. (1999). Kangaroo care of the premature infant. In Nurturing the premature infant: Developmental interventions in the neonatal intensive care nursery. New York: Oxford University Press.
- Schneider, C., Charpak, N., Ruiz-Peláez, J., & Tessier, R. (2012). Cerebral motor function in very premature-at-birth adolescents: a brain stimulation exploration of kangaroo mother care effects. Acta Paediatrica, 101, 1045-1053.
- Ruiz-Peláez, J. G., Charpak, N., & Cuervo, L. G. (2004). Kangaroo Mother Care, an example to follow from developing countries. BMJ, 329.
- Brown, G. (2009). NICU Noise and the Preterm Infant. Neonatal Network: The Journal of Neonatal Nursing, 28(3), 165-173.
- Broughton, E., Gomez, I., Sanchez, N., & Vindell, C. (2013). The cost-savings of implementing kangaroo mother care in Nicaragua. Revista Panamericana de Salud Pública, 34(3).
- Grevesse, L., & Hennequin, Y. (2012). Neonatal Back Transfer: Kangaroo Mother Care (KMC) or Incubator Transport? Poster Presentations - IX International Conference on Kangaroo Mother Care. Ahmedabad.