Buenos Aires, 24 de septiembre de 2009 (OPS).- "Trabaje con el corazón" es el lema que acompaña este año la celebración del Día Mundial del Corazón y que busca promover la realización de actividades saludables en las grandes y pequeñas empresas. Las patologías cardíacas y los accidentes cerebrovasculares constituyen la principal causa de muerte en el mundo. Cada año, se cobran 17,5 millones de vidas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, ese número puede reducirse. Y es que al menos el 80 por ciento de las enfermedades del corazón pueden prevenirse o retrasarse a través de dieta sana, actividad física regular y el abandono del consumo de tabaco.
Los lugares de trabajo son un espacio donde estos hábitos pueden fomentarse y según la Federación Mundial del Corazón no implican gran complejidad ni altos costos. La entrega de folletos informativos sobre prevención de infartos y accidentes cerebrovasculares; prohibir el consumo de tabaco en el edificio; promover buenos hábitos alimentarios y alentar a los trabajadores a realizar ejercicio físico otorgando un tiempo para tal fin, son algunas de las propuestas.
Cuatro de cada cinco muertes por infarto de miocardio o de accidente vascular cerebral ocurridas en 2005 se registraron en países de bajos y medianos ingresos, y afectaron por igual a ambos sexos. Si la tendencia mundial continua, para 2015 se estima que serán 20 millones los fallecimientos causados por estas patologías.
Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares se deben fundamentalmente a una obstrucción que impide que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos de grasas en las paredes internas de los vasos, que se vuelven más estrechos y menos flexibles.
"Una alimentación equilibrada es fundamental para la salud del corazón y del sistema vascular", afirmó Luis Roberto Escoto, consultor en Salud Familiar y comunitaria de la OPS/OMS en Argentina. Y recomendó "consumir carnes con poca grasa (magras), pescado, legumbres y abundantes frutas y verduras", además de cereales integrales, poca sal y azúcar. A su vez, el especialista aconsejó realizar "al menos 30 minutos de actividad física cada día, a una intensidad moderada" y aclaró que ese ejercicio "es acumulable", por lo que puede realizarse por etapas a lo largo de una jornada.
En las Américas
Las enfermedades crónicas representan el 70 por ciento de las defunciones en las Américas, y más de la mitad de las muertes prematuras entre las personas menores de 70 años se atribuyen a dichas patologías, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La oficina regional de la OMS dispone de una Estrategia Regional para la Prevención y Control de Enfermedades Crónicas, que incluye régimen alimentario, actividad física y otras medidas. La meta es reducir al menos el 2 por ciento anual las tasas de mortalidad de enfermedades crónicas, evitar dos millones de muertes prematuras, miles de millones en las pérdidas económicas, y mejorar la productividad.
Consejos para evitar un infarto o accidente vascular cerebral
- Consuma una dieta sana. Se aconseja la ingestión diaria de al menos cinco raciones de frutas y hortalizas, y la reducción del consumo de sal a menos de
- una cucharadita al día.
- Haga ejercicio regularmente. Un mínimo de 30 minutos casi todos los días de la semana ayuda a evitar los infartos.
- Evite el consumo de tabaco. El abandono del consumo de tabaco reduce el riesgo desde el momento mismo en que se pone en práctica.
- Mida la tensión arterial: La hipertensión suele ser asintomática, pero puede causar infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares.
- Controle el azúcar en la sangre: El exceso de azúcar en la sangre (diabetes) aumenta el riesgo de infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
- Mida los lípidos en la sangre: El aumento del colesterol en la sangre incrementa el riesgo de infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Esto requiere una dieta saludable y, si fuera necesario, medicamentos apropiados.