Ginebra, 24 de mayo de 20122 (OPS/OMS)- La respuesta a la pandemia de COVID-19 ha sido el eje principal de las intervenciones de las altas autoridades de Salud de la Región de las Américas en la 75ª Sesión de la Asamblea Mundial de la Salud, que se desarrolla hasta el 28 de mayo en Ginebra, Suiza, bajo el tema Salud para la paz, paz para la salud.
A continuación, un resumen de las presentaciones realizadas el 23 de mayo por los delegados de la región en el plenario de la Asamblea.
BRASIL: Fortalecer los sistemas nacionales de salud es fundamental para encarar futuras emergencias
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, destacó las acciones tomadas por su gobierno desde el inicio de la pandemia de COVID-19 para “salvar vidas, preservarlas, conciliando el equilibro económico con la justicia social”.
Para Queiroga, fortalecer los sistemas nacionales de salud es el pilar fundamental para encarar futuras emergencias sanitarias. “Brasil cuenta con uno de los mejores sistemas de acceso universal a la salud del mundo”, resaltó y agregó que durante la pandemia su país invirtió “más de 110 millones de dólares para triplicar la capacidad de vigilancia y ampliar las atenciones de salud primaria y especializada”.
El ministro señaló que Brasil “ha administrado 750 millones de dosis de vacunas COVID-19 y la mayor parte de la población brasileña ha cumplido con las dosis completas y está avanzando con las dosis de refuerzo”. Queiroga defendió el acceso equitativo a las vacunas y destacó que su país dedicó “65 millones de dosis y 85 millones de dólares a apoyar los esfuerzos de la OMS para ampliar la a cobertura mundial de vacunación contra la COVID-19”.
ESTADOS UNIDOS: La búsqueda de la paz y la salud no es nueva, pero perdura
La subsecretaria de Asuntos Globales del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Loyce Pace, señaló que “la búsqueda de la paz y la salud no es nueva, pero perdura”, y agregó que su país está promoviendo la cobertura universal de salud y equidad en salud, incluyendo el avance de la salud y los derechos sexuales y reproductivos y la lucha contra la violencia de género. “Estamos trabajando para construir un sistema de salud más resistente, accesible y equitativo para atender las necesidades de nuestras comunidades".
Pace añadió que Estados Unidos está trabajando para ampliar, formar y proteger al personal de salud, que en su mayoría son mujeres. “Seguimos luchando contra el cambio climático y seguiremos trabajando con nuestros socios para apoyar los esfuerzos mundiales de vacunación, diagnóstico y tratamiento” de la COVID-19, indicó.
“Esta administración cree en la necesidad de relaciones globales fuertes para combatir la COVID-19 y para prevenir y prepararse para futuras emergencias de salud, por eso se congratula con el consenso alcanzado para reforzar las herramientas de que disponen la OMS y sus Estados miembros, lo que incluye fortalecer el reglamento sanitario internacional, la aclaración de las funciones y responsabilidades, el aumento de la transparencia y la rendición de cuentas, el intercambio de mejores prácticas y la comunicación en tiempo real con los socios mundiales”, manifestó Pace.
PARAGUAY: Las exigencias y necesidades durante la pandemia fueron las mayores en la historia de la salud pública del país
El ministro de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay, Julio Borda, comenzó su intervención con un reconocimiento al trabajo “sin pausa ni descanso” del personal sanitario y asistencial de su país durante la pandemia de COVID-19. “Asumieron la mayor carga de la labor en un escenario de mucha incertidumbre”, destacó.
Borda consideró que “las exigencias y necesidades fueron las mayores en la historia de la salud pública, con dificultades en el acceso equitativo y oportuno a las vacunas anticovid-19, así como a insumos y medicamentos necesarios”. Esta situación, agregó, obligó al gobierno paraguayo “a tomar medidas de urgencia” que permitieron “el aumento de camas para cuidados críticos, la construcción de pabellones de contingencia con dotación de personal sanitario y de apoyo, y la ampliación de la capacidad de diagnóstico”.
El ministro de Salud destacó algunas experiencias que deja la pandemia como “el intercambio oportuno de información, la importancia de la transferencia de tecnología y capacidad técnica, la investigación y desarrollo, el rol fundamental de la cooperación técnica y de un liderazgo robusto dentro de la Organización”.
También se refirió al nuevo instrumento internacional sobre prevención, preparación y respuesta ante emergencias sanitarias que se está debatiendo esta semana en la Asamblea y consideró que debe contemplar las desigualdades estructurales de los países con diferentes niveles de desarrollo, respetando su soberanía y principios constitucionales.
ARGENTINA: La pandemia no ha terminado
La ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, pidió hoy a los delegados de los países del mundo que participan de la Asamblea Mundial de la Salud “ser conscientes que por mucho que lo deseemos la pandemia no ha terminado”.
Según Vizzotti, el aumento de casos en su país es muestra de ello y “la gran diferencia que explica que ese aumento de casos no se haya traducido en tensión en el sistema de salud entre diciembre de 2021 hasta ahora son las vacunas”.
“Tenemos que redoblar los esfuerzos para ampliar el acceso a la vacunación en todos los países del mundo. Es inadmisible que a más de un año y medio de la autorización de emergencia de la primera vacuna contra COVID-19 y con Estados con importante sobrestock, existan todavía países que no han accedido a estos insumos y tienen bajos porcentajes de vacunación”, destacó.
La ministra argentina consideró que “el fortalecimiento de las capacidades regionales para la producción de insumos críticos es clave para este objetivo” y agradeció a la OPS/OMS por haber seleccionado a su país como uno de los dos hubs regionales para la producción de vacunas de ARN mensajero.
Vizzotti también indicó que “Argentina es un país de paz y rechazamos cualquier guerra en cualquier país del planeta”.
COLOMBIA: Salud para la paz significa contar con un esquema de cobertura universal
“Trascurridos dos años y cuatro meses desde la declaración de la pandemia por COVID-19 se ha puesto en evidencia la urgencia de incluir a la salud en todas las políticas, que el enfoque de ‘Una salud’ sea transversal a toda la construcción de políticas públicas y a la construcción de la paz”, afirmó el ministro de Salud de Colombia, Fernando Ruiz.
Según Ruiz, “en Colombia la salud para la paz significa contar con un esquema de cobertura universal, con aseguramiento del 99% de la población colombiana, y uno de los menores gastos de bolsillo de la región de las Américas (17% del total del gasto en salud)”, dijo.
También contó que el gobierno de su país adoptó el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, elaborado bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y “ha sido referente regional al implementar un estatuto temporal de protección de la población migrante para cubrir hasta 1,8 millones de personas migrantes que actualmente residen en Colombia”, algo que, dijo, "implica costos por más de 243 millones de dólares al presupuesto colombiano".
CUBA: Solo la acción conjunta garantizará un mundo más sano, sostenible, con salud y paz
El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, sostuvo que el control de la COVID-19 en su país ha sido posible “por contar con un sistema de justicia social que pone al ser humano en el centro de sus políticas, una sociedad organizada con participación popular, junto a la existencia de sistemas de ciencia y de salud al servicio de la nación”.
Portal Miranda destacó la labor de la industria biotecnológica cubana, "que ha producido el 85% de los productos empleados en el protocolo de tratamiento de la COVID-19", dijo, así como "cinco candidatos vacunales, tres de los cuales fueron aprobados para uso de emergencia por la agencia regulatoria" del país, agregó. El ministro aseguró que las vacunas producidas en Cuba contribuyeron a controlar la enfermedad en su país y que seis países las utilizan.
Por otro lado, consideró que “la pandemia puso en evidencia la necesidad de contar con sistemas sanitarios resilientes basados en la atención primaria de salud que tributen a la salud de todas las personas”, y destacó que “solo la acción conjunta sustentada en el respeto, la solidaridad y la colaboración, garantizará un mundo más sano y sostenible, preservando la salud y la paz de nuestras poblaciones”.
ECUADOR: Intensificar la cooperación para mitigar la pandemia y los efectos de los conflictos
El vicepresidente de Ecuador, Alfredo Borrero, destacó la importancia de “discutir al más alto nivel la imperante necesidad de generar una arquitectura sanitaria global que pueda responder de forma más integral, accesible y oportuna” a las emergencias en salud.
“Los procesos de investigación científica y el desarrollo de una agenda de investigación internacional efectiva, solidaria y responsable han ganado relevancia en el quehacer de la salud pública, por lo que es imperativo reforzar el rol de la OMS en la consecución de acuerdos decisivos como principal actor de la agenda de salud”, consideró Borrero en una intervención pregrabada.
El vicepresidente ecuatoriano llamó a los Estados miembros de la OMS y a los organismos intergubernamentales y no gubernamentales a “promover el esfuerzo mundial de consolidación de la paz para ayudar a las personas que corren un mayor riesgo de enfermedad y muerte” y apeló “a pasar del discurso a la acción mediante la intensificación de la cooperación para contener y mitigar la pandemia y los efectos de los conflictos”.
CANADÁ: Tenemos que prepararnos adecuadamente para futuras amenazas
El ministro de Salud de Canadá, Jean-Yves Duclos, afirmó que “la lucha contra la COVID-19 no ha finalizado”, dado que “en demasiados países del mundo la COVID-19 sigue cobrándose vidas que podrían haberse salvado”.
Duclos consideró que el mundo tiene que prepararse “adecuadamente para futuras amenazas, tal y como lo recuerdan recientes brotes” de enfermedades. “No estar suficientemente preparado sería catastrófico, por eso Canadá apoya la idea de un nuevo instrumento multilateral encaminado a garantizar una mejor preparación ante emergencias”, para lo cual, agregó, instituciones como la OMS son neurálgicas”.
El ministro canadiense se refirió a la temática de Asamblea Mundial y afirmó que “no existe salud sin paz. La pandemia, el cambio climático y los continuos conflictos armados no hacen más que exacerbar los retos a los que se enfrenta la comunidad sanitaria”, lamentó y llamó a “seguir promoviendo los principios de igualdad y universalidad en el acceso a la salud para todos”.
PANAMÁ: Un mundo con sistemas de salud mejores, fuertes y resilientes es posible
La viceministra de Salud de Panamá, Ivette Berrío, consideró que el tema de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud, Salud para la paz, paz para la salud “nos invita a seguir en la búsqueda de un planeta pacífico y sano, en el cual la tecnología y la innovación se aprovechan al máximo para reforzar nuestra capacidad de responder a los grandes desafíos de nuestra época”.
Berrío destacó la necesidad de “enfrentar las desigualdades sociales y económicas con soluciones integrales e intersectoriales que permitan dar salud a los más pobres”, y resaltó el compromiso de su país por “continuar luchando para beneficiar a los más de 700.000 panameños atrapados en la pobreza y que cuenten con un nivel adecuado de bienestar”.
“Panamá seguirá desarrollando políticas basadas en el estricto respeto a los derechos humanos, con enfoque de género, ambiental e intersectorial”, manifestó la viceministra y agrego que “todavía queda mucho por hacer, pero vemos posible un mundo con sistemas de salud mejores, fuertes y resilientes, con intervenciones nacionales, regionales y globales fundadas en APS, con enfoque hacia la promoción y prevención de la salud”.
GUATEMALA: Trabajar juntos para incrementar las capacidades de preparación y respuesta ante pandemias
El ministro de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, Francisco Coma, sostuvo que “la humanidad enfrenta muchos retos en cuanto a la salud y calidad de vida por lo que cónclaves como este traen beneficios de conocimiento para continuar mejorando la salud”.
En una intervención pregrabada, Coma invitó a los Estados miembros de la OMS “a trabajar juntos para incrementar las capacidades de preparación y respuesta ante pandemias a nivel mundial”, pero también a “enfocar las acciones en otras enfermedades y promover una salud integral para vivir en paz y con tranquilidad”.
“Solo a través del trabajo conjunto se logrará un sistema de salud digno para todos”, afirmó y agradeció “a la OMS, a la OPS y a los países amigos por el apoyo constante que brindan a favor de la salud de los guatemaltecos”.
REPÚBLICA DOMINICANA: La recuperación pospandemia debe ser sostenible, justa y global
El viceministro de Salud Colectiva de República Dominicana, Eladio Pérez, consideró que “la paz y la salud son derechos fundamentales de cada ser humano y que se interrelacionan con un sentido común del bienestar”. Sin embargo, indicó, construir una sociedad sostenible, saludable y en paz “requiere un nivel de cooperación y solidaridad que hasta ahora no hemos visto materializar”.
Pérez comentó los esfuerzos de República Dominicana para enfrentar la pandemia por COVID-19. Afirmó que su país “no ha escatimado esfuerzos ni recursos en la respuesta”, algo que les ha permitido lograr “una mitigación de impacto eficaz”, manifestó.
El viceministro de Salud Colectiva llamó a “sentar las bases para una recuperación pospandemia que sea sostenible, justa y global, y trabajar en una OMS reforzada con una financiación sostenible y una nueva estructura de gobernanza de la salud mediante el fortalecimiento de la preparación y respuesta para la presente y futuras pandemias”.
CHILE: Avanzar hacia sistemas de salud resilientes capaces de gestionar los riesgos y mantener la continuidad de los cuidados
La ministra de Salud de Chile, María Begoña Yarza, cuyo gobierno asumió el 11 de marzo pasado, afirmó que “la pandemia (de COVID-19) no ha terminado y han emergido nuevos desafíos”.
"Frente al aumento cíclico de casos, lograr una comunicación efectiva que genere las condiciones para que las personas tomen decisiones adecuadas que permitan retomar la vida cotidiana de forma segura es una prioridad”, sostuvo y destacó “la necesidad de lograr niveles de vacunación con protección efectiva en nuestros países para terminar con la pandemia”.
Yarza consideró fundamentar avanzar hacia sistemas de salud resilientes capaces de gestionar los riesgos y mantener la continuidad de los cuidados. “Tenemos que transformar nuestros sistemas de salud para asegurar la cobertura y el acceso universal en función de la necesidad y no de la capacidad de pago”, aseveró y contó que el gobierno actual “iniciará un proceso de reforma para avanzar hacia un sistema universal de salud tomando los mejores aprendizajes que nos dejó la pandemia”.
MÉXICO: Tres lecciones de la pandemia de COVID-19
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, compartió tres lecciones aprendidas por su país de la pandemia de COVID-19: que las enfermedades no transmisibles son el mayor factor de riesgo asociado a la COVID grave, que se deben cerrar las brechas de desigualdades sociales y económicas para garantizar comunidades resistentes a las emergencias, y que los sistemas públicos de salud de cobertura universal y gratuitos son indispensables para garantizar el bienestar social.
En ese sentido indicó que México ha avanzado en la transformación del sistema nacional de salud y la atención de los determinantes sociales, tras advertir que “en las últimas cuatro décadas se han exacerbado y perpetrado las desigualdades sociales”, y “se ha deteriorado la salud de nuestros pueblos”.
Según López-Gatell, “otro mundo es posible para la salud y para la paz”, pero para construirlo, dijo, “es preciso reconocer como barrera fundamental un sistema económico que ha concentrado la riqueza, degradado nuestros ecosistemas y protegido los intereses comerciales por sobre los de la salud”.
PERÚ: La equidad debe ser el pilar principal del nuevo instrumento internacional para enfrentar futuras pandemias
El ministro de Salud de Perú, Jorge López Peña, sostuvo que el nuevo instrumento internacional para enfrentar futuras pandemias que se discute esta semana en la 75º Asamblea Mundial de la Salud “deberá tener como principal pilar el principio de la equidad”. En ese sentido, consideró que el instrumento permitiría “el acceso universal a contramedidas médicas como las vacunas sin discriminación ni privilegios”.
López Peña indicó que “la crisis sanitaria de los últimos dos años, que enlutó millones de hogares y trajo consigo graves consecuencias socioeconómicas, puso en evidencia que los desafíos mundiales tienen que ser enfrentados por la comunidad internacional de manera solidaria”.
“Perú es uno de los países del mundo más afectado por la pandemia”, dijo tras agregar que su país “lleva uno de los procesos de vacunación más amplios de Sudamérica”. López Peña llamó a la “reflexión global a fin de no permitir los mismos errores y corregir lo necesario con miras a prevenir futuras pandemias”.
Sobre el tema de la Asamblea, el ministro indicó que “salud y paz están estrechamente relacionados y son interdependientes en la vida de las personas”. Consideró que “no es posible brindar programas eficientes de salud pública en una sociedad sin paz, de igual manera que una sociedad que no puede garantizar el acceso a los servicios de salud, a medicamentos y a otros servicios sociales esenciales puede generar una inestabilidad y fomentar la división y la exclusión, generando conflictos y violencia”.
JAMAICA: Por un acceso universal a productos y suministros médicos
El ministro de Salud y Bienestar de Jamaica, Christopher Tufton, señaló que la recuperación de la pandemia de COVID-19 “no será fácil; tendremos problemas de mortalidad, morbilidad y de salud mental”, pero consideró que la “determinación por fortalecer la arquitectura global de la salud y la seguridad sanitaria, son cruciales para una mejor recuperación”.
“Una de las principales lecciones de la pandemia es que la equidad debe estar en el centro de nuestros esfuerzos para prevenir, prepararnos y responder ante emergencias sanitarias”, subrayó.
El ministro de Salud y Bienestar de Jamaica lamentó que la demanda de los países en desarrollo a la hora de acceder a equipos, suministros y medicamentos durante la pandemia “no siempre ha sido atendida”, y consideró “crítico que podamos conseguir un acceso universal equitativo, asequible y oportuno a productos y suministros médicos de calidad”.
En tiempos en que el mundo atraviesa por numerosos conflictos, además de las turbulencias causadas por la pandemia, dijo Tufton, “la paz y la salud son parte fundamental para construir sistemas sanitarios resilientes, pero también para alcanzar el desarrollo sostenible”.
HAITÍ: Nuestro pueblo ha demostrado tener gran resiliencia
El ministro de Salud y Población de Haití, Alex Larsen, dijo que su país no ha sido ajeno a seísmos, huracanes, epidemias de cólera y de la COVID-19 que “han provocado gran sufrimiento entre las familias”. Sin embargo, agregó, “nuestro pueblo ha demostrado tener gran resiliencia ante estas situaciones”.
Larsen señaló que Haití enfrenta importantes desafíos en materia sanitaria y económica que se han visto amplificados por la pandemia de COVID-19, pero destacó que su país lleva tres años seguidos sin registrar casos de cólera y que cuenta con un plan rector que buscar fortalecer los sistemas de salud siguiendo principios de la OMS.
“La carencia de acceso a servicios sociales básicos y especialmente de atención de salud genera frustraciones y conflictos entre las poblaciones más marginadas”, consideró y agregó que “nuestra generación carga sobre sus hombros la responsabilidad de reconstruir mejor y establecer sistemas de salud resilientes y más equitativos que respondan a las expectativas de la población durante y después de la COVID-19”.
BOLIVIA: Transferencia de tecnología e iguales capacidades para los países en desarrollo
“Las inequidades en cuanto a vacunas y tratamientos (contra la COVID-19) han exacerbado aún más la brecha de desigualdad a nivel mundial”, afirmó la viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional de Bolivia, María Renee Castro, tras agregar que “la pandemia ha demostrado que vivimos en un sistema económico injusto”.
Castro consideró que “debemos comprometernos para terminar la tarea global hacia un sistema sanitario accesible para toda la humanidad, entendiendo que la salud no es solo la ausencia de enfermedades sino la relación del ser humano con el medio ambiente, con nuestra madre Tierra”.
La viceministra destacó “la Importancia de mejorar la forma de trabajar para prevenir futuras crisis sanitarias” enfocándose en la equidad, el acceso equitativo a vacunas y medicamentos, y en el fortalecimiento de los sistemas de salud. “Necesitamos también medidas concretar hacia la transferencia de tecnología y ciencia, y la creación de iguales capacidades para los países en vías de desarrollo”, subrayó.
GUYANA: El programa Salud puente para la paz sigue teniendo validez y debe hacerse tangible
El ministro de Salud de Guyana, Frank Anthony, afirmó que “la paz es un bien para nuestras sociedades” y que las personas que están en situaciones de conflicto “son especialmente vulnerables y necesitan de la solidaridad internacional para no quedarse atrás”.
Anthony recordó el programa Salud puente para la paz, que surgió como un motor de cohesión social a partir de un concepto acuñado por la OPS en los 80 a raíz de hostilidades entre grupos guerrilleros y gobiernos en Centroamérica, algo que “sigue teniendo validez actualmente y debemos que seguir trabajando para que sea tangible”, consideró.
Por eso, agregó, “apoyamos todos los programas de salud que sirvan para contribuir a la paz, porque permiten que después reine la equidad, la confianza y la inclusión”. Por otro lado, destacó el “nexo inquebrantable entre salud y desarrollo sostenible” y manifestó que “la salud pública es tanto un resultado del desarrollo sostenible como un requisito necesario para lograrlo’.
EL SALVADOR: La vida de todo ser humano es nuestro compromiso
“La vida de todo ser humano es nuestro compromiso frente a los riesgos actuales como futuros”, sostuvo el ministro de Salud de El Salvador, Francisco Alabí, y agradeció a la OPS y a la OMS por haberle brindado las bases “no solo para enfrentar la pandemia (de COVID-19), sino para iniciar una transformación que impacta positivamente en la vida de las personas”.
Alabí detalló que su país ha construido un hospital con 1.200 camas de cuidados intensivos, entregado gratuitamente medicamentos, brindado telemedicina, realizado tamizajes comunitarios y secuenciación genética del virus SARS-CoV-2. También, agregó, ha llevado adelante una estrategia de vacunación que calificó como “exitosa” a raíz de “una gestión profesional y anticipada”.
El ministro de Salud salvadoreño recalcó que, en medio de la pandemia, en febrero de 2021, El Salvador fue certificado como el primer país de Centroamérica libre de malaria y que implementa la Ley Nacer con Cariño, que pone en el centro a las madres, sus bebés y sus familias.
URUGUAY: Intensificar los esfuerzos colectivos para recuperar el terreno perdido
El ministro de Salud de Uruguay, Daniel Salinas, consideró que el tema de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud “invita a seguir en la búsqueda de la paz asegurando el derecho a la salud para todos”.
Según Salinas, la pandemia de COVID-19 “ha reconfigurado nuestra concepción de la salud y nos ha demostrado los estrechos vínculos entre salud, economía, medio ambiente y desarrollo”. Asimismo, agregó, son muchos los retrocesos en salud causados por el revés de la emergencia sanitaria, lo que exige “intensificar los esfuerzos colectivos para recuperar el terreno perdido”.
En ese sentido, destacó que “debemos responder con innovación, resiliencia, proactividad y empatía, buscando tomar medidas más audaces y transformadoras” para no dejar a nadie atrás, y esbozó algunas de las líneas de acción a desarrollarse para lograr esa meta, como ampliar el acceso equitativo a los servicios de salud integrales, aumentar los recursos humanos calificados para la salud, evitar el malgasto en gobernanza, facilitar el acceso a medicamentos esenciales y vacunas, así como favorecer la producción regional a las mismas.
HONDURAS: Paz, salud y equidad para un mundo más justo e igualitario
El ministro de Salud de Honduras, José Manuel Matheu, manifestó que “si la salud y la paz se unen y agregan a la equidad, tendremos un mundo diferente, más justo e igualitario”.
Matheu consideró que con la pandemia de COVID-19 “se desnudaron nuestras falencias” y que algunos de los países más poderosos “también fallaron”. En momentos en que el mundo empieza “a salir de la pandemia gracias a las vacunas y al uso de las mascarillas”, llamó a “aprender a vivir en paz”.
“Intentemos ser empáticos y contribuyamos con nuestro actuar a construir este mundo mejor que todos merecemos, así tendremos la paz mental y la salud física que tanto ansiamos”, señaló.
COSTA RICA: Las desigualdades en el acceso a servicios médicos, vacunas, terapias y tratamientos persisten
“Fruto de los esfuerzos globales hemos superado, quizás, los peores momentos de la pandemia” de COVID-19, consideró la delegada de Costa Rica al dirigirse al plenario de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud y celebró “el desarrollo de vacunas y las múltiples iniciativas multilaterales gestadas en los dos últimos años”.
La delegada costarricense dijo que el mundo ha avanzado en el control de la COVID-19, pero aún queda mucho por hacer. “Las desigualdades en el acceso a servicios médicos, vacunas, terapias y tratamientos persisten. La crisis nos recuerda la centralidad de reconocer la salud como bien público global y como prerrequisito para el desarrollo, el crecimiento económico, la estabilidad social y la paz”, manifestó.
“La salud para la paz nos llama a reafirmar que el acceso a la salud va más allá de la ausencia de enfermedad, que está vinculado con cobertura de salud universal”, el acceso a educación, protección social y a un medio ambiente sostenible, indicó y agregó que “la paz para la salud nos recuerda que la paz no es solo la ausencia de guerra”, ya que “la pobreza, los desplazamientos y el cambio climático resultan en marginación, emergencias, violencia y conflictos que destruyen sistemas de salud”.
BARBADOS: Es tiempo de reorientar los esfuerzos para garantizar que la salud pública y los programas de atención primaria reciban mayor atención
"Los dos últimos años han sido difíciles, pero los países de todo el mundo han estado a la altura de los retos de la pandemia y muchos de nosotros salimos fortalecidos, más resilientes y con la expectativa de que nuestros probados sistemas de atención de la salud habrán mejorado y se habrán reforzado", dijo el ministro de Salud y Bienestar de Barbados, Ian Gooding-Edghill.
El ministro de Salud y Bienestar consideró que mientras el mundo se mueve hacia una nueva fase de vivir con la COVID-19, “es tiempo de reorientar los esfuerzos para garantizar que la salud pública y los programas de atención primaria, como los de enfermedades no transmisibles, cambio climático, resistencia antimicrobiana, recursos humanos para la salud, y salud materno infantil, reciban mayor atención”.
Tras reconocer el continuo apoyo financiero y técnico brindado por la OMS y la OPS a su país en los últimos dos años, Gooding-Edghill pidió prestar “especial atención a los pequeños Estados insulares en desarrollo, algunos de los cuales tienen económicas frágiles, son vulnerables a choques externos y no tienen recursos humanos y financieros rápidamente disponibles para hacer frente a una crisis de salud global”.
VENEZUELA: Cualquier elemento que perturbe la paz influye directamente en la salud de los pueblos y viceversa
El delegado de Venezuela, Carlos Alvarado, afirmó que en su país “en estos momentos los casos de COVID-19 están controlados”, gracias a una “campaña de vacunación para prevenir, atender y concientizar sobre la enfermedad”.
En ese sentido, Alvarado indicó que “más del 90% de la población ha recibido dos o más dosis” de la vacuna y que siguen “en campaña para mejorar la vacunación de refuerzo”.
“Salud y paz son conceptos interdependientes, cualquier elemento que perturbe la paz influye directamente en la salud de los pueblos y viceversa”, explicó el ministro y propuso a los representantes de los países que participan de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud que, “además de la paz, se incluya la felicidad en el concepto de salud”.
BAHAMAS: los efectos devastadores de futuros huracanes podrían acabar fácilmente con los progresos realizados
El ministro de Salud y Bienestar de Bahamas, Michael Darville, afirmó que la destrucción causada en 2019 por el huracán Dorian en las instalaciones de salud de dos de sus islas principales privó a su país “de la capacidad de responder adecuadamente” a la emergencia de la COVID-19.
“Me complace decir que hoy en día estamos reconstruyendo gradualmente mejor y, aunque seguimos trabajando en la mejora de la prestación de la atención, somos conscientes de que los efectos devastadores de futuros huracanes podrían acabar fácilmente con los progresos realizados”, destacó. Sin embargo, agregó, Bahamas sigue comprometido con promover la recuperación económica y revitalizar los sistemas de salud mediante la atención de salud universal.
Darville indicó que para “aliviar la carga causada por la COVID-19 y la incidencia de las enfermedades no transmisibles, debemos cerrar las brechas mediante la introducción de programas de bienestar adecuadamente financiados”.
ST. KITTS & NEVIS: Mayores recursos para la OMS pueden apoyar las operaciones de emergencia en pequeños Estados insulares
La ministra de Salud de St. Kitts & Nevis, Akilah Byron-Nisbett, reconoció el apoyo brindado por la OMS a los países “para mitigar, responder y recuperarse de las emergencias de salud pública”, algo que, dijo, “se ha visto reforzado a lo largo de la pandemia de COVID-19, ya que los países recibieron asistencia de la OMS y la OPS”.
Sin embargo, agregó que su Gobierno “es consciente de que la OMS no puede proporcionar adecuadamente los recursos humanos y financieros necesarios para crear y mantener las capacidades, en particular para las operaciones de emergencia en los pequeños Estados insulares en desarrollo como el nuestro”.
En una intervención pregrabada, Byron-Nisbett consideró que el control de la pandemia en su país ha sido “notable” y agradeció la colaboración brindada por Estados Unidos, Cuba y Taiwán.
ST. LUCIA: La vacunación contra COVID-19 sigue siendo un desafío
El ministro de Salud de Santa Lucía, Moses Jn Baptiste, señaló que "los países siguen viéndose afectados por la COVID-19. Aparte del aumento de las hospitalizaciones y las muertes, las repercusiones económicas y educativas son graves, y el impacto en la salud mental aún no se ha calculado".
"Como pequeño Estado insular en desarrollo que ya maneja altos índices de enfermedades crónicas con sistemas de salud limitados, las brechas se pusieron plenamente de manifiesto durante los desafíos de la COVID-19", indicó el ministro. "La vacunación sigue siendo un reto y nos esforzamos por trabajar duro en este sentido", añadió.
Tras agradecer las contribuciones de Cuba, Estados Unidos, India, Francia y Taiwán para combatir el virus en su país, Moses Jn Baptiste indicó que el sector de la salud de Santa Lucía está siendo reorganizado “para asegurar que el foco se coloque en programas críticos, como enfermedades no transmisibles, inmunización infantil, salud mental y atención prenatal”, entre otros.
NICARAGUA: Retomar el curso hacia los ODS y la salud universal requiere voluntades y compromisos
“La paz está amenazada por los conflictos, la crisis climática, las emergencias sanitarias y las desigualdades”, afirmó la ministra de Salud de Nicaragua, Martha Reyes, en su intervención en video ante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud. “Retomar el curso hacia los ODS y la salud universal requiere voluntades y el compromiso de todos”, agregó.
Reyes consideró que “la salud y la paz son derechos humanos fundamentales” claves para el desarrollo de los pueblos. “La construcción del más alto estado de salud posible en Nicaragua está fundado en la participación protagónica de las personas, las familias y las comunidades, facilitada por el Gobierno”, manifestó y destacó el enfoque preventivo de su modelo de salud familiar y comunitario, que aporta a la de paz.
SURINAM: La migración del personal de salud especializado pone en riesgo la calidad de la atención
El ministro de Salud de Surinam, Amar Ramadhin, señaló que su país "está en la fase de recuperación tras cinco olas de la COVID-19", y que están "incorporando todo lo relacionado con la COVID-19 a la atención regular", algo que "requiere una acción inmediata ya que existe un grave abandono de la atención de salud general".
Ramadhin expresó su preocupación en esta etapa de recuperación de la pandemia por "el aumento de la migración de personal de salud especializado a otros países donde los salarios y las condiciones laborales son mejores". Dijo que "esto está poniendo en grave peligro la atención de salud especializada en Surinam". En este sentido, Ramadhin hizo un "llamamiento para que se respeten los códigos de ética a la hora de contratar profesionales de salud especializados de los países en desarrollo".
El ministro de Salud de Surinam agradeció el apoyo recibido de Barbados, India, China, Canadá, Estados Unidos, Japón, Países Bajos y Alemania, además de la OPS y Unicef, para responder a la COVID-19 por parte y contó que la cartera que dirige, con la cooperación de los Países Bajos, han desarrollado un plan para emprender reformas sanitarias que buscan mejorar la salud de la población.
DOMINICA: La pandemia ha resaltado la importancia de la atención primaria
Ministro de Salud, Bienestar y Nuevas Inversiones de Dominica, Irving McIntyre, reconoció “los esfuerzos de la OMS por alcanzar la cobertura de salud universal en estos tiempos azarosos”, y sostuvo que su país está comprometido a conseguirla. “Esto solo puede hacerse a través de un sistema de salud construido sobre la base de la atención primaria”, subrayó.
En ese sentido, consideró que solo se conseguirá avanzar hacia la salud universal mediante un sistema de salud “colaborativo e inclusivo” que involucre a las personas a las que debe servir. "Necesitamos un enfoque multisectorial que haga hincapié en los determinantes sociales de la salud y la resiliencia climática", dijo.
Según McIntyre, la experiencia en el manejo de la pandemia de COVID-19 “ha puesto de manifiesto la importancia de la atención primaria”, y ha subrayado “los efectos paralizantes de las enfermedades no transmisibles, que constituyen una de las mayores amenazas para el desarrollo socioeconómico de muchos pequeños Estados insulares en desarrollo".