Durante las jornadas, organizadas por la entidad Directorio Legislativo, legisladores y referentes en la temática debatieron sobre la situación alimentaria nutricional en Argentina y las propuestas hacia una agenda legislativa de alimentación saludable, en un contexto de creciente sobrepeso y obesidad en la población
Buenos Aires, octubre de 2016 (OPS/OMS).- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) consideró que es necesario avanzar en la regulación de los alimentos procesados y ultraprocesados para reducir los crecientes niveles de obesidad, durante una jornada sobre alimentación saludable realizada en el Congreso de la Nación, con la presencia de legisladores, asesores y expertos.
Durante las jornadas, organizadas por la entidad Directorio Legislativo, legisladores y referentes en la temática debatieron sobre la situación alimentaria nutricional en Argentina y las propuestas hacia una agenda legislativa de alimentación saludable, en un contexto de creciente sobrepeso y obesidad en la población, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar diabetes, colesterol elevado, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, entre otras afecciones.
En Argentina, el exceso de peso afecta al 57,9 por ciento de la población, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2013. En tanto, de 2005 a 2013, la prevalencia de obesidad aumentó un 42,5%, al pasar de un 14,6 a un 20,8 por ciento en el país. El promedio de consumo de frutas y verduras, además, está por debajo de los niveles recomendados.
“El problema consiste en que hay un crecimiento del consumo de alimentos ultraprocesados -que normalmente contienen cantidades elevadas de sodio, azúcares libres, grasas, añadidos en la fabricación- y de bebidas azucaradas. Para enfrentar este problema, es necesario establecer regulaciones por parte del estado y no cargar toda la responsabilidad del problema a nivel individual”, explicó el consultor en Enfermedades no transmisibles de la OPS/OMS en Argentina, Sebastián Laspiur, durante el encuentro.
El establecimiento de rótulos en el frente del envase de los productos alimentarios y de las bebidas endulzadas, junto con otras medidas , puede reducir el consumo de productos no saludables y la obesidad, ejemplificó. Durante la reunión, se destacaron los casos de Chile, que estableció recientemente una norma para el etiquetado frontal de los alimentos y bebidas que permite ver claramente qué productos son altos en azúcares, calorías, grasas saturadas y sodio; y el de México, que incorporó un impuesto del 10 por ciento a las bebidas azucaradas, lo que en apenas un año redujo las ventas en un 12 por ciento de estos productos.
De las jornadas, participaron la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, integrante de la Comisión de Salud del Senado de la Nación y quien presentó su proyecto de ley de sobre regulación de productos alimentarios. También asistió Verónica Schoj, de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), quien destacó la necesidad de protección al consumidor, de avanzar en regulaciones para proteger a la población afectada por esta epidemia, en tanto la Dra. Noel Alonso Murray, de la Fundación Directorio Legislativo, se refirió a los diferentes proyectos afines que se discuten actualmente en el Poder Legislativo.