Caracas, 24 de enero de 2024 (OMS/OPS).- Con la convicción de que la sabiduría tradicional indígena tiene mucho que aportar a la salud materno infantil, la Organización Panamericana de la Salud apoya los esfuerzos del Ministerio Popular para la Salud de abordar los servicios de salud hacia estas comunidades con un enfoque intercultural y buscando la generación de aprendizajes mutuos.
De esta manera, la OPS inició un trabajo en el terreno con Consultores Nacionales de Salud Indígena para promover la salud integral en el curso de vida de estas poblaciones en los estados Zulia, Bolívar y Amazonas, brindando cooperación técnica para promover las acciones del MPPS para fortalecer la ruta materna y alcanzar las metas en la reducción de la mortalidad materna e infantil, siempre con un enfoque intercultural.
Las actividades implementadas que contribuyen con este enfoque tienen como eje transversal el incorporar a estas comunidades como actores clave en la construcción de un sistema de salud más sostenible y resiliente. Es así que la OPS apoya al MPPS en una metodología denominada “diálogo de saberes”, que son espacios de encuentro y de intercambio de aprendizaje entre la sabiduría indígena y la medicina occidental, articulando estos saberes para disminuir la tasa de muertes maternas y neonatales.
Aprendizaje mutuo
En estas actividades los trabajadores sanitarios instruyen a las parteras tradicionales indígenas en temas como signos de alarma durante el embarazo, la importancia del control prenatal, cómo usar el traje antichoque no neumático para trasladar parturientas con hemorragias a un centro de salud, o el uso de tecnologías perinatales al alcance de la comunidad: cómo auscultar el foco fetal con la campana de pinar o cómo calcular la edad gestacional y la fecha de parto a partir de la fecha de la última menstruación, por ejemplo.
Pero además y sobre todo escuchan a estas parteras tradicionales hablar sobre sus experiencias y su cosmovisión en todo lo relativo al parto. Los trabajadores sanitarios que han participado en estos encuentros rescatan antes que nada la importancia que los indígenas dan al vínculo afectivo en el momento de dar a luz, al punto que en ese momento las parturientas prefieren hacerlo en sus propias comunidades antes que ir a un hospital, pues quieren estar rodeadas por personas de su confianza: la partera o partero de la comunidad y algún familiar cercano.
Luego de un análisis cualitativo de los resultados de estos encuentros, el trabajo se ha enfocado en la interrelación con las autoridades sanitarias de los territorios para coordinar acciones integrales que respondan a las necesidades específicas de la población indígena.
Se ha iniciado además un proceso de mapeo de servicios esenciales para la ruta materna que incluye la caracterización de salas de parto de bajo riesgo en zonas urbanas y rurales de difícil acceso que permite a las autoridades sanitarias identificar brechas para planificar próximas intervenciones.
A nivel comunitario, se ha identificado a los agentes comunitarios en salud, así como a parteras y parteros tradicionales, de modo que todos ellos sean parte de los planes de respuesta a emergencias obstétricas y otras emergencias en salud luego de una formación oportuna.
Apoyo a la capacitación
Asimismo, la OPS ha apoyado el desarrollo de múltiples programas de formación de personal sanitario de primera línea en actualización de protocolos de manejo de emergencias obstétricas y neonatales, incluyendo el uso del traje antichoque no neumático, el cual permite preservar la vida de pacientes con hemorragias posparto una vez que se haya activado el sistema de referencia-contrarreferencia hacia el establecimiento del siguiente nivel de atención como parte de una respuesta adecuada de la red de servicios esenciales que hacen parte de la ruta materna.
Las estrategias de aprendizaje han sido adaptadas para permitir un mayor alcance en el territorio a través de sesiones de autoaprendizaje que combinan lo virtual con lo presencial y con módulos de simulación para mejorar habilidades y destrezas y optimizar el tiempo de respuesta ante emergencias. Alianzas con socios estratégicos en el país como varias sociedades científicas y la Academia (universidades nacionales), garantizan la calidad técnica de estos programas de formación.
La OPS ha contribuido además a actividades de rehabilitación de áreas críticas y dotación insumos, equipos y medicinas esenciales para la atención de los servicios integrales del programa de Salud Sexual y Reproductiva, como parte de las acciones para la contribución con la respuesta humanitaria en salud, las cuales permiten mejorar el acceso a servicios de calidad.
Todas estas intervenciones han marcado el inicio del cambio de percepción sobre la importancia de un abordaje sensible para la atención de mujeres, niños, niñas y adolescentes con enfoque intercultural y de atención primaria en los distintos niveles del sistema nacional de salud.