Buenos Aires, 20 de septiembre de 2010 (OPS/OMS).- Un grupo de 40 profesionales fueron capacitados en la aplicación del Índice de Seguridad Hospitalaria con el fin de crear un equipo con alcance federal, interinstitucional y multidisciplinario, para la evaluación de seguridad en los hospitales de Argentina.
La capacitación fue organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y el Ministerio de Salud de la Nación, con la colaboración de Líderes- Fundación para la Gestión Integral de Riesgo, y el financiamiento del Programa de Preparación ante los Desastres de la Comisión Europea (Dipecho, por sus siglas en ingles).
Participaron profesionales de diversas especialidades, como arquitectura, bioingeniería, seguridad e higiene, ingeniería, enfermería profesional y medicina, de Entre Ríos, Formosa, Buenos Aires, Mendoza, Catamarca y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El índice de seguridad hospitalaria permite establecer la capacidad del establecimiento de salud de continuar brindando servicios después de ocurrido un evento adverso de origen natural y orientar las acciones de intervención necesarias para aumentar su seguridad frente a desastres.
La apertura y presentación inicial del curso estuvo a cargo Armando Güemes, consultor en Sistemas y Servicios de Salud de la OPS/OMS. También estuvo presente Gabriel Ive, director de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud.
Por su parte, Líderes, Fundación para la Gestión Integral de Riesgo, tuvo a su cargo la organización y diseño pedagógico de la capacitación, contando asimismo con el apoyo de instructores y facilitadores grupales.
El curso se desarrolló con una modalidad altamente participativa, la cual se inició con la lectura anticipada del material y elaboración de consultas por componente, previo al desarrollo de la jornada. Luego, se conformaron cuatro grupos (interdisciplinarios e interinstitucionales) que trabajaron los materiales, desarrollaron un análisis pormenorizado de las guías, recorrieron dos hospitales aplicando el Índice de Seguridad Hospitalaria y luego hicieron las respectivas presentaciones debatiendo los resultados.
Los hospitales seguros son aquellos cuyos servicios permanecen accesibles y funcionando a su máxima capacidad y en su misma infraestructura inmediatamente después de que ocurre un desastre. Para ello deben contar con la máxima protección posible, y deben continuar operando las vías de acceso al establecimiento de salud y el suministro de agua potable, energía eléctrica y telecomunicaciones, pues todo esto permite garantizar su funcionamiento continuo y absorber la demanda adicional de atención médica.
Terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, inundaciones y otros fenómenos naturales azotan con frecuencia la región de las Américas. Cuando acontece un desastre, la más inmediata preocupación es salvar vidas, ayudar a los heridos y restaurar el bienestar de las comunidades afectadas.
Eso no se puede lograr sin un elemento vital: los hospitales. Pero más de la mitad de estos, es decir más de 8 mil en toda Latinoamérica y el Caribe, están situados en zonas de alto riesgo. Si estos establecimientos de salud dejan de funcionar como consecuencia de un desastre, las secuelas de este se agravan profundamente.