Tegucigalpa, Honduras. 20 de enero de 2021 (OPS/OMS). La Representación de la OPS/OMS en Honduras avanza en la ejecución del Proyecto “Respuesta en salud a la Emergencia por la Depresión Tropical Eta en Honduras”, con recursos del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones
Unidas (CERF por sus siglas en inglés), por más de US$ 1.3millones con un período de ejecución del 9 de diciembre de 2020 al 9 de junio de 2021.
Su objetivo primordial es apoyar la respuesta a emergencias en salud, asegurando la continuidad de los servicios, para salvar vidas, incluyendo salud sexual y reproductiva, la salud materna, la salud mental, la vigilancia epidemiológica, el control vectorial para la detección temprana y el manejo de brotes de enfermedades infecciosas, a fin de, atender las necesidades en salud de la población más vulnerable y reducir la morbimortalidad en los departamentos priorizados por su afectación: Atlántida, Colón, Cortés, Gracias a Dios y Yoro.
En el primer mes de trabajo se realizaron las coordinaciones respectivas con las regiones de salud de los departamentos seleccionados, se contrató personal para la gestión local del proyecto y se avanzó en las compras de insumos de bioseguridad y biomédicos necesarios para los establecimientos de salud dañados, además de la impresión de materiales de comunicación de riesgos para la movilización comunitaria y la promoción de la salud.
Antecedentes
Los huracanes Eta e Iota dejaron una senda de devastación en Honduras, con 16 de los 18 departamentos del país gravemente afectados por la tormenta. Más de 2 millones de personas se han visto afectadas,; más de 86.000 personas fueron reubicadas en refugios temporales y unas 500.000 personas tienen aún un acceso limitado o nulo a los servicios de salud. La capacidad de los sistemas de salud locales se ha visto gravemente dañada y el acceso a los servicios de salud esenciales se ha visto obstaculizado significativamente en las áreas más afectadas, con alrededor de 118 instalaciones de salud dañadas y sin poder operar; con acceso limitado al agua, saneamiento deficiente y cortes de energía.
Honduras ha estado enfrentando la pandemia de COVID-19 en curso, lo que ha provocado la saturación de sus ya vulnerables servicios de salud durante meses. Los daños resultantes de los dos huracanes agravaron aún más la precaria situación sanitaria en un contexto de mayor riesgo de brotes de enfermedades transmisibles (dengue, malaria, leptospirosis, entre otras).
Esto puede resultar en un aumento de la mortalidad y morbilidad como consecuencia de los huracanes Eta e Iota, debido a la capacidad limitada de prestación de atención de las redes de salud locales. Se necesitan acciones humanitarias urgentes para restaurar la capacidad operativa de los establecimientos de salud en las comunidades afectadas y garantizar el acceso y la disponibilidad continua de servicios de salud críticos, incluida la atención de la salud sexual y reproductiva, la atención prenatal y la salud mental, al tiempo que se fortalece la vigilancia epidemiológica y el control de vectores en la mayoría de las comunidades vulnerables.
Se espera que este proyecto contribuirá a asegurar la continuidad de los servicios de salud y reducir las consecuencias para la salud pública relacionadas con los huracanes Eta e Iota al apoyar la prestación y un mayor acceso a los servicios de salud esenciales, incluida la salud sexual y reproductiva; facilitar reparaciones rápidas, limpieza y saneamiento de instalaciones dañadas; restablecer la vigilancia epidemiológica, la capacidad de laboratorio y el control de vectores en albergues activos; y proporcionar información para la prevención de enfermedades, incluidas las prácticas de higiene y las medidas de bioseguridad.