México, 2 de marzo de 2020 (OPS/OMS) - Funcionarios de 13 laboratorios de salud pública de 11 países de la región de las Américas participan esta semana en México en un taller que busca fortalecer sus capacidades de diagnóstico y detección de casos de fiebre amarilla. El taller es organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) junto con la Dirección de Vigilancia en Salud Pública de la Secretaría de Salud de México, y sus socios.
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica vírica aguda transmitida por mosquitos infectados. El virus es endémico en África y en 13 países de América Central y Sudamérica (todo el territorio o algunas regiones). La fiebre amarilla puede prevenirse con una vacuna muy eficaz, segura y asequible. Tanto las personas de las zonas endémicas como los viajeros no vacunados están en riesgo de infección.
“A pesar de la disponibilidad de una vacuna efectiva, el virus de la fiebre amarilla sigue siendo una de las amenazas más importantes para la salud pública en las Américas”, afirmó Cristian Morales, representante de la OPS/OMS en México. “Por esa razón, la vigilancia por laboratorio y la detección temprana de la fiebre amarilla en la Región, y particularmente en áreas endémicas, deben mantenerse y fortalecerse”, destacó.
Durante 2018, cinco países y territorios de la región de las Américas notificaron casos confirmados de fiebre amarilla. Brasil fue el que registró el mayor número de casos y fallecimientos. Así, en el período de julio 2017 hasta junio 2018 notificó 1.376 casos humanos confirmados incluidas 483 defunciones, mientras que en el mismo período de 2018-2019, notificó 91 casos confirmados en el país.
En este sentido y en el marco de la Estrategia Global de Eliminación de Epidemias de Fiebre Amarilla (EYE), la OMS ha trabajado intensamente con sus centros colaboradores y socios estratégicos para asegurar la preparación y respuesta oportuna a brotes, incluyendo la disponibilidad de reactivos críticos para la confirmación.
El Taller para el fortalecimiento de la capacidad de la red global de laboratorios de fiebre amarilla en las Américas, que se desarrolla del 2 al 6 de marzo en la sede del Centro Colaborador de OMS para Arbovirus del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) de México, es una de esas acciones.
Para el director general de Epidemiología de México, José Luis Alomía, el taller es una oportunidad para “poder de manera conjunta desarrollar capacidades para identificar fehacientemente casos y estar listos para poder enfrentar los retos que nos plantean las enfermedades emergentes”.
Alomía consideró que en momentos en que el mundo enfrenta la emergencia por la COVID-19, “no podemos dejar de lado que existen otros riesgos y tenemos que estar siempre preparados”. México, agregó, hasta el momento no ha tenido circulación del virus de la fiebre amarilla, pero el riesgo existe dada la presencia de los determinantes sociales y ambientales, y del vector en su territorio.
Los participantes del taller son miembros de laboratorios de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela. La actividad se centrará en un entrenamiento en serología utilizando el estuche ELISA MAC-HD (Half a Day) desarrollado por los CDC, así como la detección diferencial de virus salvajes versus vacunales por ensayos de PCR, incluyendo una revisión de los protocolos y análisis detallado de los resultados.
Los socios de la OPS/OMS para la realización del taller incluyen: el Centro colaborador de la OMS para Arbovirus de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, Fort Collins), y la Asociación de Laboratorios de Salud Pública de los Estados Unidos (APHL), así como la colaboración del Instituto Robert Koch de Alemania, centro colaborador de la OMS para Infecciones Emergentes y Riesgos Biológicos.