Canindeyú, 7 al 10 de octubre de 2024. La Valoración de Condiciones Esenciales (VCE) es una metodología de evaluación de factores esenciales en la prestación de servicios en los establecimientos de salud. Esta metodología fue creada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y en la ocasión, fue implementada en el Hospital Regional de Saltos del Guairá y en el Hospital Distrital de Curuguaty; así como en los establecimientos del Centro "La Paloma" y la Unidad de Salud Familiar (USF) "Tova Jopoy", con el apoyo de la XIV Región Sanitaria.
En los dos primeros hospitales, que son más grandes, la VCE incluye una mayor cantidad de criterios a ser valorados debido a la complejidad de los servicios que ofrecen. Así, estos centros se vuelven cruciales para la atención de personas que incluso viajan cientos de kilómetros para recibir tratamiento, ya que la calidad del personal médico hace que los pacientes prefieran ser atendidos allí.
“La implementación de esta metodología es una forma de empoderamiento de los funcionarios”, señaló el doctor José Ariel Cuevas, director del Hospital Regional de Saltos del Guairá. Agregó que “con una antigüedad de 10 años en el hospital, lo que veo es que los pacientes retornan por la calidad y la calidez que reciben en la atención, además, los servicios de ginecología, pediatría, consulta clínica, van sumando servicios para un solo viaje de atención desde Caaguazú, San Pedro, distancias que van desde los 150 km para arriba”.
La doctora Angie Duarte, directora del Hospital Distrital de Curuguaty, subrayó que una ventaja de esta metodología es que cambios significativos pueden llevarse a cabo incluso con pequeñas o nulas inversiones: “Hay muchas actividades que no requieren una inversión grande, realizar capacitaciones sobre protocolos, por ejemplo, que incluso pueden ser virtuales. Creo que este beneficio se verá principalmente reflejado en una menor cantidad de pacientes que llegan a un estado crítico, por ejemplo”.
Por su parte, en los dos establecimientos menos complejos de salud, se observó que la VCE permitió destacar la importancia de los mismos por su cercanía y conexión con la comunidad. Aquí, más allá de la atención médica, se genera un sentido de pertenencia y confianza, que convierte a estos espacios en lugares de contención para los pacientes. La baja rotación de personal en estas unidades refuerza la confianza de la comunidad, creando un equipo cohesionado y comprometido que conoce a fondo a las familias y sus necesidades.
“Al principio de implementarse la USF en la comunidad tenían un poco de miedo, pero con el tiempo ganamos el cariño y la confianza de la comunidad” explicó la licenciada Raquel Fleitas, enfermera en "Tava Jopoi" desde hace trece años, unidad que hoy atiende e incluso trabaja en conjunto campañas de salud con miembros de nueve comunidades indígenas y cuatro asentamientos rurales, en seguimiento de la OPS/OMS Paraguay.
En el Centro "La Paloma", la doctora Adriana Villalba, encargada de servicios de esta USF, destacó que todo cambio parece difícil, pero que el establecimiento se caracteriza por conocer bien sus desafíos y encontrarse dispuestos a toda implementación: la planificación familiar, los controles ginecológicos y la atención a niños serían los servicios de salud más beneficiados. “Existen desafíos, creo que como equipo de salud estamos dando frente de una forma positiva, ya que estamos teniendo una ampliación de infraestructura de las áreas. La VCE viene en un momento idóneo (se trata de servicios que ya están y servicios para el futuro)”.
La VCE se convierte así en un catalizador de mejora continua que revela el profundo impacto que los establecimientos de salud tienen en sus comunidades, y refleja cómo la calidad de la atención no depende solo de la infraestructura o los recursos, sino de la confianza, la cercanía y la dedicación del personal de salud.