Washington, D.C., 2 de octubre de 2019 (OPS/OMS)—Los ministros de Salud de toda la Región de las Américas han respaldado una serie de medidas que otorgarán prioridad a la promoción de la salud entre las acciones para abordar las inequidades en la salud, empoderar a las comunidades y garantizar la salud y el bienestar de todas las personas.
La Estrategia y plan de acción sobre la promoción de la salud dentro del contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2019-2030, adoptada por el 57.o Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es un llamado a que las intervenciones dirigidas a la salud y el bienestar pasen de hacer énfasis en el comportamiento individual a abordar una gama más amplia de medidas de índole social y ambiental.
Las condiciones en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen tienen un gran impacto en la salud y el bienestar de las comunidades.
“Si bien es importante que todos tengan acceso a los servicios de salud que brindan tratamiento y previenen enfermedades, no lograremos las metas del ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) 3 a menos que abordemos los factores que conducen a la mala salud en primer lugar”, dijo la doctora Gerry Eijkemans, Jefa de la Unidad de la OPS de Promoción de la Salud y Determinantes Sociales. “Las condiciones en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen tienen un gran impacto en la salud y el bienestar de las comunidades. Por ello es tan importante que se apliquen enfoques de promoción de salud para que podamos enfrentar los problemas de salud desde su causa de origen.”
En la Región de las Américas, algunos temas como el crecimiento urbano caótico, el desarrollo industrial descontrolado, la contaminación ambiental, el cambio climático y el aumento de la violencia amenazan la salud de las personas y obstaculizan la creación de entornos saludables.
Si bien se han logrado algunos avances para abordar estos temas, los sistemas de salud siguen centrándose principalmente en el tratamiento de las enfermedades, en lugar de promover y mantener la salud y el bienestar. Para fortalecer los sistemas de salud en la Región de las Américas, se debe incorporar la promoción de la salud en las estrategias y las políticas nacionales de salud. Esto permitirá centrarse más en el trabajo con las comunidades para crear condiciones de vida saludables sobre la base de la atención primaria de salud.
El plan también hace hincapié en la equidad y la inclusión, con énfasis específicamente en las cuestiones de género, etnicidad, interculturalidad y discapacidad.
En el plan se establecen cuatro líneas estratégicas de acción:
- fortalecer los entornos saludables clave, como las escuelas, las universidades, las viviendas, los lugares de trabajo, los mercados, entre otros;
- facilitar la participación y el empoderamiento de la comunidad y el compromiso de la sociedad civil, incluso mediante el acceso continuo y pleno a información que sea completa, precisa y apropiada, así como a la educación integral sobre la salud;
- fortalecer la gobernanza y el trabajo intersectorial para mejorar la salud y el bienestar y abordar los determinantes sociales de la salud;
- fortalecer los sistemas y servicios de salud incorporando un enfoque de promoción de la salud.
Este plan está en consonancia con la Declaración de Astaná del 2018, en la que se reconoce que la promoción de la salud y la atención primaria de salud son estrategias complementarias para fortalecer los sistemas de salud a fin de obtener resultados equitativos en materia de salud.
Además, en la Estrategia y plan de acción sobre la promoción de la salud en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2019-2030 se destaca la necesidad de que los países de la Región de las Américas trabajen con otros sectores con un enfoque de la salud en todas las políticas, fortalezcan las capacidades de abordar los determinantes sociales de la salud, y promuevan la incorporación de un enfoque de atención primaria de la salud que centre en las personas, las familias y las comunidades.
