Santa Cruz de la Sierra, 18 de septiembre de 2023 (OPS)- La metodología de la Búsqueda Intencionada y Reclasificación de Muertes Maternas, conocida en salud pública como BIRMM, es ahora parte del conocimiento de más de una veintena de médicos y salubristas bolivianos.
La BIRMM ha sido adoptada como práctica en México y Brasil. Y países como Chile, Ecuador, Perú, Panamá y ahora Bolivia están rumbo a su adopción, bajo la premisa que la información de calidad es un insumo valioso para la reducción de la mortalidad materna.
Profesionales de la salud participaron de un taller teórico práctico de la metodología BIRMM en Santa Cruz de la Sierra. La facilitadora del taller fue la experta y consultora internacional para la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, Aline P. Jiménez Romero, quien, en dos jornadas de trabajo, introdujo la importancia de la metodología, la problemática, las estimaciones internacionales y la práctica exitosa.
“Lo que no se mide con calidad, no se puede mejorar”, dijo Jiménez al comenzar las sesiones de trabajo. Mencionó que “la mortalidad materna refleja la magnitud de un problema de salud pública, evidencia la cobertura, acceso y calidad de los servicios de salud. La mayoría de estas muertes son evitables y su disminución es objeto de seguimiento nacional e internacional”.
El taller fue desarrollado en el contexto de la implementación del proyecto “Mejorando la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad”, que tiene como fin mejorar el acceso y la cobertura de servicios integrales de salud sexual y reproductiva de las mujeres.El proyecto es financiado por Asuntos Globales Canadá y ejecutado por la OPS/OMS en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Honduras y Perú.
El taller de la BIRMM analizó la problemática a nivel mundial para disponer de información de calidad sobre la Muerte Materna (MM). Jiménez explicó que, por un lado, hay una mala clasificación debido a diversos factores como el desconocimiento del llenado del Certificado de Defunción, errores en la codificación y selección de la causa básica y ocultamiento deliberado. Y, por otro lado, subregistro debido a factores culturales, limitaciones del Estado para facilitar el registro, y la desvinculación de las fuentes de información.
“Cada muerte materna subregistrada es una oportunidad perdida para mejorar el sistema de salud”, dijo la experta.
Por tanto, aseguró que la BIRMM es considerada una práctica exitosa, que tiene por objetivo “abatir el registro incompleto de las defunciones maternas y corregir su mala clasificación para obtener información confiable de mortalidad materna que permita su disminución”.
El taller tuvo un componente práctico donde los profesionales de la salud tuvieron la oportunidad de practicar y con estudios de caso reales practicaron las etapas de la BIRMM como la reclasificación de muertes maternas confirmadas, identificación e investigación de casos sospechosos de muerte materna, confrontaron con otras fuentes y, finalmente, la reclasificación.
El evento culminó con el compromiso asumido por el Ministerio de Salud y Deportes de iniciar una serie de réplicas sobre la metodología para su adopción nacional en el sistema. “Cada muerte materna cuenta una historia plagada de eventos que deben conocerse para no repetirse nunca más”, finalizó Jiménez.