La delegación representante presentó a los legisladores un documento de síntesis con avances del proceso que impulsó OPS/OMS
Una representación de la Comisión Nacional de Enfermería (CONAE) y la Organización Panamericana de la Salud Uruguay (OPS) fue recibida el martes 16 de noviembre por la Comisión de Salud Pública del Senado en el marco del Diálogo Político-Sanitario de Enfermería en Uruguay. Quienes comparecieron le presentaron a los legisladores un documento de síntesis con avances del proceso impulsado por la OPS/OMS.
En el documento se resumen los acuerdos que se van alcanzando entre distintos ámbitos de la Enfermería del Uruguay en diálogo con diversos actores del gobierno, institucionales y académicos vinculados al campo de la salud. La comparecencia fue una oportunidad para intercambiar sobre los desafíos de dicha disciplina en el Sistema Nacional Integrado de Salud junto con la realidad epidemiológica del país en la etapa que transita en torno a la COVID-19.
A partir del Diálogo Político-Sanitario de Enfermería en Uruguay ya se realizaron cuatro instancias entre junio y setiembre de este año. Entre sus recomendaciones, los participantes sostienen que se debe incrementar la financiación para la formación y empleo de más profesionales de enfermería en el país.
Estimaciones locales indican que en Uruguay la enfermería implica 31,2% del total de los trabajadores del sector sanitario. Del total de quienes se dedican a la enfermería, solo 20% son licenciados o enfermeros profesionales, mientras que 80% son auxiliares, con diferencias en su formación. Dicha proporción no permite lograr la cobertura sanitaria universal ni las metas sanitarias de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ese motivo, dentro de las recomendaciones se destaca la inversión en formación, así como “establecer puestos de liderazgo” en especial de alta dedicación para licenciados, y nuevos puestos para auxiliares profesionalizados.
Las mejoras en las condiciones de trabajo también se encuentran dentro de las recomendaciones que surgieron de las jornadas de diálogo. Según establecen en un informe que realizaron, investigaciones en más de 20 países de todo el mundo respaldan la asociación entre el personal de enfermería a nivel hospitalario y entornos laborales con menor mortalidad, menos complicaciones, mayor satisfacción del paciente e internaciones más cortas.
“Sin profesionales de la enfermería y otros profesionales de la salud, los países no pueden cuidar la salud de la población, ganar la batalla contra las pandemias, ni tampoco alcanzar la cobertura sanitaria universal ni los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, sostienen en el informe, en el que afirman que “los gobiernos tienen que invertir en una aceleración y mejora de la formación del personal de enfermería, la creación de empleos en el sector y en el liderazgo”.
En esa línea, también recomiendan reglamentar las dotaciones del personal de enfermería para los servicios de salud y fortalecer su función en equipos de atención y en diferentes sectores que van más allá del sanitario: desde educación a inmigración y políticas públicas, entre otros.