Abordar las inequidades en salud desde un enfoque integral y culturalmente sensible

Mujer hablando atril conferencia

La directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud, Gerry Eijkemans, participó en un evento en paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, coorganizado por la OPS.

Washington, D.C., 18 de septiembre de 2024 ­– “Las desigualdades en materia de salud que afectan a las Personas Afrodescendientes en las Américas continúan siendo un problema persistente, arraigado en injusticias históricas, unas desigualdades que la pandemia de COVID-19 ha profundizado. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoce que abordar estas inequidades en salud exige un enfoque integral y culturalmente sensible”. Así se manifestó la directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud (DHE, por sus siglas en inglés), Gerry Eijkemans, en el evento Construyendo solidaridad transnacional y acción orientada a la equidad en la salud: Cerrando la brecha de la salud materna de las mujeres y niñas afrodescendientes, coorganizado por la OPS y celebrado en el marco de la 79º Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés), que tiene lugar en Nueva York entre el 10 y el 28 de septiembre.

La conferencia se produjo también en el marco del 30º aniversario de la adopción del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) y en seguimiento a las recomendaciones de la 3er sesión del Foro Permanente sobre Personas Afrodescendientes del cual participó la OPS. Si bien en las últimas décadas se han logrado avances significativos en la promoción de la salud sexual y reproductiva, así como en el derecho a la salud en todo el mundo, aún muchas mujeres y niñas afrodescendientes continúan enfrentándose a mayores desigualdades en salud con la consecuente mayor carga de morbilidad y mortalidad.

El evento fue coorganizado con la Fundación de las Naciones Unidas (Proyecto de Acceso Universal) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), con el apoyo de las misiones permanentes ante las Naciones Unidas en Nueva York de Brasil, Colombia, Costa Rica, Luxemburgo, México, Surinam y Estados Unidos de Norteamérica.

Eijkemans recordó en su intervención que “en 2020 se produjo una muerte materna cada hora en América Latina y el Caribe. Las mujeres afrodescendientes, indígenas y pertenecientes a otros grupos viviendo en situaciones de vulnerabilidad fueron las más afectadas por esta estadística. Esto es inaceptable. El número de muertes maternas es incoherente con el nivel de desarrollo de las Américas”.


La directora del Departamento DHE recordó el llamado a la acción y la nueva estrategia lanzada por el director de la OPS, Dr. Jarbas Barbosa, para acelerar la reducción de la mortalidad materna en la Región de las Américas, basada en el fortalecimiento y la expansión de la Atención Primaria de Salud.

“Para apoyar e implementar este esfuerzo, la OPS está formando, además, un Grupo Asesor Estratégico sobre Mortalidad Materna compuesto por expertos de alto nivel que proporcionarán orientación estratégica para avanzar en la aceleración de la respuesta a este problema y para cumplir los objetivos de salud materna”. Asimismo, se está constituyendo un grupo asesor estratégico en equidad.

Eijkemans recordó que, para todo ello, “es necesario un enfoque que integre el género, los derechos humanos, el empoderamiento económico y la diversidad cultural para mejorar el acceso, los resultados sanitarios y la calidad de la atención”.

En este contexto, destacó la importancia de implementar la Política sobre Etnicidad y salud, aprobada por unanimidad por todos los Estados Miembros de la OPS en 2017, un marco excepcional para garantizar el enfoque intercultural de la salud y el trato equitativo de los afrodescendientes y miembros de otros grupos étnicos.

24 países sin datos desglosados por raza

Por su parte, Diene Keita, directora ejecutiva adjunta del UNFPA, recordó que “aunque ha habido progresos en los últimos años, para millones de mujeres en el mundo los derechos de la salud materna son intangibles aún y esto afecta sobre todo a las mujeres afrodescendientes”.

Keita mencionó los datos de un estudio de UNFPA de 2023 que mostró cómo las mujeres y niñas afrodescendientes de las Américas tienen hasta dos y tres veces más probabilidades de morir por causas prevenibles. Para combatir estas cifras, “tenemos que afrontar los determinantes sociales y el racismo estructural y sistémico, que también causan estas desigualdades e impiden que las mujeres puedan recibir la atención debida y ejercer sus derechos de salud”, dijo.

“Sólo 11 de 35 países de las Américas, añadió, recogen datos de salud materna desglosados por raza. No podemos entender lo que no se mide”, advirtió Keita, quien consideró también indispensable fomentar la participación y la promoción de los saberes locales.

La directora ejecutiva del Proyecto de Acceso Universal de la Fundación de Naciones Unidas, Dilly Severin, lamentó que “las mujeres negras llevan una carga mayor de la morbilidad y mortalidad en el mundo. Hay una brecha en equidad en salud, especialmente para mujeres y niñas de afrodescendientes”

Severin reclamó “el fomento del trabajo transnacional para obtener resultados tangibles. Hay que pasar a la acción, no podemos esperar otros 30 años”, dijo, en referencia, precisamente, al 30º aniversario de la adopción del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo.

Panel de Equidad en Salud y Etnicidad

El evento contó con dos paneles participativos sobre brechas en salud de las Personas Afrodescendientes. El primero, Equidad en Salud y Etnicidad, organizado por la OPS, contó con la moderación de June Soomer, presidente del Foro Permanente sobre Personas Afrodescendientes de las Naciones Unidas, y la participación de Carmen Correa, CEO de ProMUjer; Emilie Rodriguez, Ashe Birthing Services y The Bridge Directory (Estados Unidos), y Linda Goler Blount, presidenta de Black Women's Health Imperative, como panelistas.

Las invitadas compartieron distintas estrategias y experiencias exitosas de trabajo atendiendo a los distintos determinantes sociales y condiciones asociadas a los resultados en la salud materna de mujeres y adolescentes afrodescendientes. Entre ellos, situación socioeconómica y modelos de financiamiento; estrategias de afrontamiento de enfermedades no transmisibles tales como diabetes, hipertensión, cáncer, violencia por motivos de género, entre otras en mujeres y adolescentes afrodescendientes durante su embarazo; y estrategias para promover el empoderamiento y el bienestar general con énfasis en salud mental para las mujeres, personas gestantes y sus familias.

El segundo panel, organizado por UNFPA, abordó las brechas en salud materna de mujeres y niñas afrodescendientes a través de las voces de sus panelistas: Monica Simpson, directora ejecutiva de SisterSong (Estados Unidos); Siannie Palmer, partera de Costa Rica; y Karline Wilson-Mitchell, profesora asociada de obstetricia de la Universidad Metropolitana de Toronto (Canadá).

Durante el evento se anunció una nueva coalición sobre la construcción de la solidaridad transnacional y la acción específica para la equidad en la salud y los países delegados brindaron su apoyo.

Por último, la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Salud, Tlaleng Mofokeng, señaló en un mensaje en video la importancia del rol de las parteras afrodescendientes en las comunidades para la atención de la salud materna, el abordaje de los determinantes sociales y comerciales de la salud y de la producción de evidencia desagregada para el diseño de políticas. Mofokeng instó a las diferentes instituciones y organizaciones presentes a reforzar los esfuerzos y la cooperación para acelerar el cambio.