Washington, DC, 18 de junio de 2021 (OPS)- Expertos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial analizaron cómo los sistemas de salud a nivel mundial han respondido a la pandemia COVID-19 y las lecciones aprendidas, durante un seminario web que tuvo lugar el 16 de junio de 2021. El evento tuvo como objetivo explorar posibles acciones para desarrollar la resiliencia de los sistemas de salud de una manera que mejore la capacidad en la preparación y respuesta contra futuras pandemias, mientras se avanza hacia el objetivo general de garantizar la salud universal.
“El camino hacia la recuperación requiere la intensificación de las acciones para controlar la pandemia, el rápido despliegue de las vacunas COVID-19 y la mitigación de las interrupciones en la provisión y disponibilidad de los servicios de salud esenciales”, dijo James Fitzgerald, Director del Departamento de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS/OMS. “La transición progresiva de la respuesta a la pandemia hacia la recuperación requiere de un enfoque renovado en la construcción de sistemas de salud resilientes”.
La pandemia de COVID-19 ha afectado significativamente la salud, la vida y los medios de subsistencia en todo el mundo, y ha generado una crisis social y económica caracterizada por un desempleo masivo, un aumento de los niveles de empobrecimiento y la exacerbación de las antiguas desigualdades en salud. La resiliencia de un sistema de salud se refiere a su capacidad de absorber perturbaciones y de responder y recuperarse mediante la prestación oportuna de los servicios necesarios. Es la capacidad de los actores de salud, las instituciones y las poblaciones de prepararse para afrontar situaciones de crisis y responder eficazmente a ellas, mantener las funciones básicas cuando sobreviene una crisis, y reorganizarse en función de las enseñanzas extraídas si las condiciones así lo exigen.
“Para responder a la pandemia de COVID-19 los países están concentrando sus esfuerzos en salvar vidas. Para ello, están ampliando la capacidad de los servicios de salud a nivel hospitalario, asignando los recursos necesarios para el control de la pandemia, inclusive, reasignando los recursos humanos de salud de otros niveles del sistema hacia el nivel hospitalario”, dijo Fitzgerald.
El camino hacia la recuperación post-pandemia COVID-19 y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es mediante la construcción de sistemas de salud resilientes en las Américas. “Los sistemas de salud deberían facilitar y acelerar (1) la recuperación de los logros perdidos de la salud pública, abordando las inequidades del impacto de la pandemia; (2) la expansión del acceso y la cobertura en salud, con un enfoque de equidad, y (3) mejorar la preparación y la respuesta ante futuras emergencias de múltiples riesgos, en particular las pandemias”, dijo Fitzgerald.
Amalia Del Riego, Jefa de la Unidad de Acceso y Servicios de Salud de la OPS, dijo que “la resilencia de los sistemas y servicios de salud es un tema fundamental, no solo para poner fin a la pandemia sino también para recuperar las pérdidas en las metas de salud pública y recuperar el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la salud universal”.
Francesca Colombo, Jefa de la División de Salud de la OCDE, presentó sobre “Respuesta y resiliencia de los sistemas de salud: experiencias y lecciones de la OCDE”. “Las organizaciones, sociedades y gobiernos están reflexionando sobre esta idea de cómo hacer que los sistemas de salud sean más resilientes; la crisis claramente tiene no sólo implicaciones significativas en términos de sufrimiento humano y el impacto en la salud, sino que también tiene consecuencias duraderas en términos económicos y el impacto en los sistemas sociales”, dijo Colombo. "No podemos permitirnos avanzar hacia sistemas de salud que no sean lo suficientemente resistentes para una crisis".
Zara Shubber, líder del equipo de Sistemas de Salud del Banco Mundial, presentó sobre “La resiliencia en los sistemas de salud: una perspectiva desde el Banco Mundial”. “La pandemia de COVID-19, al igual que las emergencias de salud anteriores, realmente puso de relieve la fragilidad de los sistemas de salud en todo el mundo; interrumpió los servicios de salud esenciales, especialmente en los países de ingresos medianos y bajos”, dijo Shubber. “Hoy tenemos la oportunidad de aprender de la pandemia y aprovechar el impulso global para transformar los sistemas de salud. Ni la seguridad sanitaria, ni la cobertura sanitaria universal, se pueden lograr sin la construcción de sistemas de salud resilientes”, agregó.
La resiliencia es un atributo de los sistemas de salud que funcionan bien y que están orientados hacia el logro de la salud universal, y un requisito previo para la preparación y respuesta ante futuras emergencias de salud pública mundial.
La OPS está trabajando con los países de la región en una propuesta de estrategia para el establecimiento de sistemas de salud resilientes y la recuperación en la etapa posterior a la pandemia de COVID-19 a fin de mantener y proteger los logros de la salud pública. El documento tiene como objetivo fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud, delineando estrategias para fortalecer los sistemas de salud basados en la atención primaria de salud, integrando el concepto de salud pública y las Funciones Esenciales de Salud Pública en todos los sectores y asegurando el financiamiento adecuado para hacer que los sistemas de salud y las sociedades sean más resilientes y preparadas para responder a emergencias.