Washington, DC, 18 de diciembre de 2023 (OPS)- Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Ecuador, Honduras, Nicaragua y Venezuela comenzaron a implementar nuevas terapias locales para tratar la leishmaniasis cutánea, una enfermedad que puede dejar cicatrices desfigurantes de por vida y que afecta a alrededor de 42.000 personas cada año en América Latina.
La leishmaniasis es causada por parásitos que se transmiten mediante la picadura de insectos hembra infectados. En su forma más común, la cutánea, provoca úlceras con forma redonda o nódulos en la piel. La enfermedad es endémica en 18 países de la región, siendo las personas en situación de pobreza de áreas tropicales de difícil acceso y remotas quienes corren mayor riesgo.
Actualmente en la región, los pacientes con leishmaniasis cutánea reciben en su gran mayoría el tratamiento sistémico. Este tratamiento tradicional, que se utiliza hace más de 70 años, consiste en una serie de inyecciones intravenosas durante 20 días. A pesar de su eficacia, puede traer efectos secundarios, como la alteración de funciones renales y hepáticas, y arritmias.
Desde septiembre de 2022, la OPS actualizó las directrices para el tratamiento de las leishmaniasis, que incluyen terapia local para tratar los casos de la enfermedad cutánea sin mayores complicaciones con el medicamento antimoniato de meglumina y el uso de termoterapia.
La termoterapia genera ondas de alta frecuencia que se aplican localmente sobre -y hasta cubrir- toda la lesión a una temperatura de 50º centígrados por un período de 30 segundos. El tratamiento consiste en una única sesión, lo que genera ahorros en costos de atención y tratamiento para el sistema de salud, así como para las personas afectadas y sus familias. Cuanto más temprano se busca atención y menos avanzada está la enfermedad, mayor será la posibilidad del paciente de optar por esta alternativa de tratamiento.
“El tratamiento localizado con termoterapia o intralesional ha demostrado ser eficaz, seguro, y menos costoso y doloroso para los pacientes”, señaló la doctora Ana Nilce Elkhoury, asesora regional en leishmaniasis de la OPS. Varios países están actualizando sus protocolos utilizando estos tratamientos como opción terapéutica.
Desde entonces, la OPS donó equipos de termoterapia a Ecuador, Honduras, Nicaragua y Venezuela y brindó capacitaciones al personal de salud sobre su uso. Estos equipos están accesibles también para adquisición de los países de la región a través de los Fondos Rotatorios Regionales de la OPS.
La doctora Elkhoury agregó que la OPS “prevé brindar cooperación técnica a más países para ampliar el acceso al tratamiento para las personas que más lo necesitan”, así como para “tratar al menos al 90% de los pacientes” diagnosticados con leishmaniasis cutánea.
La leishmaniasis es una de las más de 20 enfermedades tropicales desatendidas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS buscan prevenir, controlar, eliminar o erradicar para 2030.