Panamá, 16 de julio del 2009 (OPS).- Los servicios de salud en América latina y el Caribe tienen que aumentar el financiamiento, mejorar el acceso y eliminar la discriminación contra los hombres homosexuales y otros que tienen relaciones sexuales con hombres, si quieren atender eficazmente las necesidades de salud de esta población, dijeron expertos en salud, autoridades gubernamentales y representantes de la sociedad civil que se reunieron en Panamá esta semana.
La ignorancia, el estigma y la discriminación han impedido el acceso a los servicios de salud para los hombres que tienen relaciones homosexuales en América latina y el Caribe. Además, estos servicios a menudo carecen de personal con experiencia en las necesidades de salud especificas de esta población, que comprende a hombres bisexuales y homosexuales así como hombres que no se auto identifican como homosexuales pero que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
La "Consulta sobre la Promoción de Salud y la Provisión de Atención a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en América Latina" fue convocada por un grupo de organismos de las Naciones Unidas para iniciar el desarrollo de un plan para mejorar el acceso a los servicios de salud. Esta es la primera reunión de este tipo en las Américas y sigue el ejemplo de las reuniones de consultas similares llevadas acabo en Europa (Eslovenia, mayo del 2008) y Asia (Hong Kong, febrero del 2009).
Los datos disponibles indican que los hombres que tienen sexo con hombres son afectados desproporcionadamente por las infecciones de transmisión sexual, en particular VIH, con tasas de infección que son cinco a diez veces mayores que la de la población general en la mayoría de las ciudades grandes en la Región. Otras preocupaciones de salud frecuentes son asuntos de salud mental, el consumo de drogas y alcohol, el estrés crónico, la ansiedad y la depresión como resultado de la hostilidad, el estigma y la discriminación.
"La tarea de cuidar del bienestar de las personas con diferentes orientaciones sexuales es una deuda pendiente desde hace mucho tiempo", dijo la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Mirta Roses. "Sabemos bien que estas personas tienen necesidades de salud únicas que frecuentemente no son abordadas por los servicios de salud".
"El estigma, la discriminación y la violencia contra los homosexuales, bisexuales y personas trans pueden ser eliminados solamente si la sociedad trabaja para este efecto. Es imperativo crear un ambiente favorable donde todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto. Todos los ciudadanos son parte de la sociedad independientemente de su orientación sexual o identidad de género, pero los prejuicios y la represión han impedido reconocer los derechos de las minorías sexuales", dijo Rebeca Grynspan, directora Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"La situación está mejorando pero no con el ritmo necesario para detener y revertir la epidemia del VIH para el 2015, como se comprometieron los Gobiernos de todo el mundo", agregó Grynspan.
A pesar de la evidencia que demuestra que la epidemia del VIH está concentrada en ciertas poblaciones, como hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores sexuales, y consumidores de drogas inyectables, pocos países han tomado las medidas proactivas para afrontar esta situación y establecer servicios apropiados de atención de salud. Programas dirigidos a hombres que tienen sexo con hombres comprenden menos del 1 por ciento de gasto total de VIH en América Latina y el Caribe, a pesar del hecho de que se estima que estos hombres representan el 25 por ciento de las 1,7 millones personas viviendo con el virus.
La eliminación de las barreras que impiden a los hombres homosexuales tener acceso a los servicios rutinarios de salud es esencial para la provisión de servicios adecuados de prevención, atención y tratamiento del VIH, indicaron los participantes en la reunión. Esto incluye ampliar servicios de alcance, ya que el temor al estigma y discriminación mantiene a algunas de esas personas lejos de servicios de salud.
La Reunión Regional de Consulta también reconoció algunas buenas noticias. Varios ministerios de salud de la Región ya están implementando programas para atender las necesidades de salud de los hombres homosexuales. Además, con los cambios en la legislación en Nicaragua y Panamá, todos los países en América latina han revocado leyes que criminalizan el sexo entre hombres. En el Caribe, el comportamiento homosexual es todavía considerado un crimen en siete países.
"Es momento de demostrar que todos los países de la región son maduros y capaces de proporcionarles la variedad total de los servicios de salud a todas las personas, independientemente del sexo, edad, estado socioeconómico y también orientación sexual," expresó Roses.
La "Consulta sobre la Promoción de Salud y la Provisión de Atención a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en América Latina" fue organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y la Asociación Internacional de Médicos en la Atención del Sida (IAPAC).