Mantener altas y homogéneas las coberturas de vacunación, fortalecer la vigilancia y poner en marcha rápidamente medidas para responder ante un caso sospechoso son algunas de las medidas sugeridas para mantener la eliminación del sarampión en las Américas.
Washington, DC, 16 de marzo de 2018 (OPS/OMS)- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) advirtió que ante los brotes de sarampión en curso en las Américas, los países deben redoblar esfuerzos para vacunar a sus poblaciones, fortalecer la vigilancia para detectar posibles pacientes y poner en marcha medidas para responder rápidamente ante cualquier caso sospechoso, en una actualización epidemiológica publicada hoy.
La región fue declarada libre de rubéola y del síndrome de rubéola congénita en 2015, y del sarampión en 2016 por un Comité Internacional de Expertos. La eliminación de estas tres enfermedades fue el punto culminante de un esfuerzo de 22 años que incluyó la vacunación masiva contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola en todo el continente. Sin embargo, como el virus del sarampión es sumamente contagioso y sigue en circulación en el resto del mundo, al igual que el virus de la rubéola, la región está en riesgo de que ocurran brotes de estas enfermedades.
En los primeros meses de 2018 son nueve los países que han notificado casos confirmados: Antigua y Barbuda (1 caso), Brasil (14 casos), Canadá (4 casos), Colombia (1 caso), Estados Unidos de América (13 casos), Guatemala (1 caso), México (4 casos), Perú (2 casos) y Venezuela (886 casos en total, 159 en 2018), señala la actualización epidemiológica.
En 2017, cuatro países notificaron casos confirmados de sarampión: Argentina, Canadá, Estados Unidos y Venezuela. Además, los casos en la región de Europa se han cuadriplicado en 2017, lo cual incrementa el riesgo de importaciones de casos de sarampión a los países en las Américas. La OPS/OMS ha venido alertando de esta situación desde mayo de 2017 y en sucesivas actualizaciones epidemiológicas.
Ante esta situación, la OPS/OMS recomendó a sus países:
- Vacunar para mantener coberturas homogéneas del 95% con la primera y segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y las paperas (SPR), en todos los municipios.
- Fortalecer la vigilancia epidemiológica para detectar casos sospechosos en los servicios de salud públicos y privados.
- Brindar una respuesta rápida al detectar casos importados de sarampión para evitar el restablecimiento de la transmisión endémica del virus, incluyendo la activación de equipos que den seguimiento a los casos y sus contactos.
- Mantener una reserva de vacuna sarampión-rubéola (SR) para acciones de control de casos importados en cada país de la región.
En 2017, los países de las Américas se comprometieron a tomar acciones para mantener la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, al aprobar un plan de acción con ese objetivo. El plan subraya que, para mantener la eliminación, los niveles de cobertura de vacunación de la población deben ubicarse en 95% o más. En los cinco últimos años, la cobertura regional con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y las paperas (SPR) ha fluctuado entre el 92% y el 94%.
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas y afecta en particular a los niños. Se transmite por gotitas que se transmite por aire o contacto directo de secreciones procedentes de la nariz, boca y garganta de personas infectadas. Los síntomas consisten en fiebre alta, erupción generalizada en todo el cuerpo, congestión nasal, ojos enrojecidos. Puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños con problemas de nutrición y pacientes inmunodeprimidos.