La región atraviesa un nuevo ciclo epidémico que tiene ahora a los menores de 15 años entre los más afectados. La OPS exhorta a toda la sociedad a eliminar los criaderos de mosquitos Aedes, la forma más efectiva de controlar la enfermedad.
Washington, DC, 15 de agosto de 2019 (OPS)- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió sobre la compleja situación del dengue en América Latina y el Caribe, región que atraviesa actualmente un nuevo ciclo epidémico de la enfermedad tras dos años de una baja incidencia.
En los primeros 7 meses del 2019, más de 2 millones de personas contrajeron la enfermedad y 723 fallecieron, según la última actualización epidemiológica de la OPS publicada el 9 de agosto pasado. La cifra de casos supera el total reportado en 2017 y 2018, aunque hasta el momento es inferior a lo registrado en 2015-2016.
“La región atraviesa un nuevo periodo epidémico de dengue con un incremento notable de casos”, afirmó Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS. La situación se habría complejizado, consideró, por factores como el clima, el inadecuado ordenamiento ambiental y la gran capacidad de adaptación del mosquito.
Otra característica de la epidemia actual es que los menores de 15 años aparecen entre los más afectados. En Guatemala, representan el 52% del total de casos de dengue grave, mientras que en Honduras constituyen el 66% de todas las muertes confirmadas. Según Espinal, la causa puede vincularse a que se trata de una población que por su edad ha estado menos expuesta al virus y, por ende, carece de inmunidad.
El causante del dengue es un virus que tiene cuatro serotipos distintos, pero estrechamente emparentados: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Todos circulan en las Américas. Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en particular. Sin embargo, las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer dengue grave. El serotipo 2 es uno de los más letales y es el que ahora más está afectando a los niños y adolescentes.
En la actualidad, los diez países más afectados por el dengue, según la cantidad de casos nuevos por cada 100.000 habitantes, son Nicaragua, Brasil, Honduras, Belice, Colombia, El Salvador, Paraguay, Guatemala, México y Venezuela. Guatemala, Honduras y Nicaragua han declarado este año alertas epidemiológicas a nivel nacional para agilizar las acciones de respuesta.
Un llamado a eliminar los criaderos de mosquitos
Ante este panorama, la OPS exhortó a toda la comunidad y todos los sectores de la sociedad a trabajar intensamente en la eliminación de los criaderos de mosquitos, especialmente los que están dentro y alrededor de cada vivienda.
“El dengue es un problema de saneamiento doméstico y comunitario”, sostuvo José Luis San Martín, asesor regional de dengue de la OPS. “La forma más efectiva de combatirlo es eliminando sus criaderos para evitar que se reproduzca el mosquito, porque sin mosquitos no puede haber transmisión”, remarcó.
San Martín pidió que la comunidad en conjunto se deshaga de cualquier objeto en desuso que pueda acumular agua, como bidones, neumáticos viejos, latas, botellas y floreros. Los depósitos de agua de uso doméstico deben ser tapados herméticamente. “Eliminar los criaderos es darle un duro golpe al mosquito al cortar su ciclo de reproducción y reducir su población en el espacio”, aseveró.
La prioridad: salvar vidas
La OPS también pidió asegurar que los profesionales de salud estén capacitados para diagnosticar y manejar en forma adecuada a pacientes con dengue u otras arbovirosis como zika y chikungunya.
“El manejo adecuado de pacientes es una prioridad que puede salvar vidas”, sostuvo San Martín e instó a la población a no automedicarse y a acudir tempranamente a un servicio de salud en caso de presentar síntomas de la enfermedad.
Los síntomas más comunes son fiebre elevada (40 °C), dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, y dolores articulares y musculares; mientras que los signos de alarma del dengue, que demandan atención médica urgente, son dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las mucosas, fatiga, irritabilidad y presencia de sangre en el vómito.
No hay tratamiento específico para el dengue (ni para el dengue grave), pero la detección oportuna, el acceso a la asistencia médica y el manejo adecuado del paciente enfermo disminuyen las complicaciones y la progresión de la enfermedad hacia la gravedad. La muerte por dengue es casi siempre evitable.