Buenos Aires, noviembre de 2017 (OPS/OMS).- Las provincias de Argentina, así como la Ciudad de Buenos Aires , se comprometieron a avanzar en la regionalización de la atención perinatal con el fin de mejorar el funcionamiento y reducir los indicadores de mortalidad materna y neonatal. Así lo afirmaron durante una reunión realizada en Buenos Aires por el Ministerio de Salud de la Nación, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Jefes de los programas materno infantiles de las provincias, autoridades hospitalarias, directores del primer nivel de atención de todo el país y equipos técnicos de la cartera sanitaria nacional participaron en las II Jornadas Nacionales de Regionalización de la Atención Perinatal, donde se discutieron las iniciativas para fortalecer esta estrategia en cada jurisdicción, mejorar la distribución de los profesionales de la salud y establecer los equipos de capacitación que acompañarán el proceso.
La Regionalización de la Atención Perinatal es una política que coordina los servicios de salud dentro de un área geográfica sobre la base de acuerdos entre las instituciones y los equipos de salud. Algunas provincias –como Santa Fe, Misiones y Neuquén- que avanzaron en esta política lograron reducir los índices de mortalidad neonatal.
“La implementación de esta estrategia de regionalización implica salvar vidas”, sostuvo el subsecretario de Programas de Promoción, Prevención y Atención Primaria, Mario Kaler. “El tema es que cada niño nazca y cada madre se atienda en el nivel de complejidad que se merece. Eso es algo en lo que todos estamos de acuerdo”, subrayó a su vez la directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, Diana Fariña. Del encuentro también participaron los consultores de la OPS/OMS María Victoria Bertolino y Alberto Schwarcz, del área de Salud de la Familia, Género y Curso de Vida.
La estrategia se propone establecer regiones de atención perinatal y donde en cada una se mejore la coordinación de los servicios y el intercambio de información. Así, la iniciativa busca derribar las barreras geográficas, sociales, de recursos humanos y económicos.
De esta manera, la Regionalización de la Atención Perinatal busca optimizar los recursos disponibles, utilizar procedimientos costo efectivos y mejorar la calidad de la atención, basándose en el diagnóstico de los indicadores de salud de la población, los patrones de utilización de los servicios de salud, y la disponibilidad y capacidades de los recursos humanos, de la infraestructura y de las tecnologías en los servicios existentes.
Esta política reorganiza y coordina las instituciones de los distintos niveles a través de un proceso de categorización, establecimiento de procedimientos de referencia y contra-referencia y redistribución de los recursos humanos.
Los programas de regionalización de la atención materno-perinatal se diseñaron con el fin de organizar los servicios para que las mujeres y los recién nacidos de alto riesgo tengan su atención en hospitales provistos con la experiencia y la tecnología requerida para asegurarles cuidados óptimos. Así, las maternidades fueron clasificadas en tres niveles de atención (II; IIIA; IIIB), se organizaron los sistemas de transporte y se construyeron vínculos entre las estructuras de salud con el fin de mantener la capacitación adecuada en los niveles de menor complejidad para una oportuna referencia de los casos de alto riesgo.